VALENCIA. Seis meses después de que Bankia hiciera el anuncio oficial de que ponía en venta los créditos del Valencia CF y de la Fundación mientras se celebraba la junta de accionistas del pasado 10 de diciembre, ha sido la propia entidad financiera la encargada de poner punto y final a un larguísimo y embarrado proceso de venta, que finaliza con el empresario singapurense Peter Lim como nuevo dueño de la histórica entidad valencianista.

Bankia comunicó al filo del mediodía de este viernes pasado el definitivo acuerdo con la empresa ‘Meriton Holding', propiedad del asiático, y que ha estado representada durante toda la negociación en Madrid por la persona de confianza de Lim en sus principales negocios e inversiones, la señora Lay Hoon.

El contenido del acuerdo no ha trascendido públicamente y ambas partes intentarán mantenerlo oculto en la medida de lo posible, más allá de lo que el club y la Fundación VCF puedan explicar el día que lo aprueben definitivamente. Sobre los detalles del acuerdo pesa un pacto de confidencialidad y discreción rubricado por Bankia y Meriton cuando iniciaron las negociaciones el pasado viernes 16 de mayo.

Sin embargo, los principales datos que PlazaDeportiva.com ha conocido sobre el acuerdo ponen de reieve que Lim abonará los casi 95 millones de euros que debía la Fundación Valencia CF, además de liberar al Instituto Valenciano de Finanzas del aval que concedió en el verano de 2009 y devolverle los 4,8 millones que tuvo que pagar en febrero de 2013, y finalmente en refinanciará la deuda del club valencianista, que ronda los 220 millones de euros.

Ese ha sido el escollo y lo que ha alargado durante tantos días la negociación en La Castellana de Madrid. El banco se negó a realizar una quita de más de cien millones como solicitaba el singapurense en su primera oferta. De hecho, desde el primer contacto aquel 16 de mayo, Lim supo que para poder comprar el Valencia CF debería subir mucho su propuesta.

La única alternativa encontrada por ambas partes fue la refinanciación. De esa manera el banco aceptaba el trato ya que aseguraba la recuperación del total de la deuda y por su parte Lim lograba un plazo largo para devolver el dinero. Según diferentes fuentes el plazo es de 18 años, y además, lo hacía con una quita, ya que el tipo de interés será bajísimo. 

Lim ofreció inicialmente 105 millones de euros al banco por el total de la deuda de 220, a lo que Bankia se negó. Fue el propio banco el que propuso la fórmula de la refinanciación siempre y cuando Lim ofreciera garantías personales. Condición que según fuentes conocedoras del acuerdo Lim ha garantizado.

Además, dentro de las garantías de esos 220 millones sigue figurando la parcela del viejo Mestalla. Sin embargo, ésta podrá ser vendida en el momento en el que se encuentre un comprador, siempre y cuando la venta sea como mínimo por 150 millones y ese dinero se destinará a construir el nuevo Mestalla. Para vender Mestalla, será el propio Lim el que ampliará con garantías personales el pago de la deuda del club.

Lim había preparado concienzudamente la propuesta de compra del club. De hecho, su oferta era un libro con tapas de unas 500 páginas que contiene un plan de negocio para conseguir eliminar la deuda mucho antes de lo que está establecido. Sin embargo, no le preocupa la deuda, ya que según fuentes cercanas los pagos anuales serán muy asumibles y su principal objetivo radica en construir un gran equipo de fútbol, objetivo básico para conseguir aumentar el presupuesto año tras año y lograr con ello que la carga bancaria sea una porcentaje progresivamente menor del presupuesto.

El asiático ha apostado fuerte por el Valencia CF, y lo hace convencido de que logrará convertirlo en un gran club en un corto espacio de tiempo. Lim llega con la ilusión de crear un equipo que gane títulos, de conseguir finalizar la obra del nuevo Mestalla y de reducir la deuda del club al máximo mediante un plan de negocio muy ambicioso en los próximos años.

FUNDACIÓN SABÍA QUE VARIARÍAN CONDICIONES

Por su parte, la Fundación Valencia CF, máximo accionista que será el responsable de llevar a cabo la operación de venta en favor de Peter Lim, deberá refrendar en los próximos días el acuerdo alcanzado entre el asiático y la entidad financiera.

PlazaDeportiva.com pudo contactar con una mayoría de los patronos de la Fundación una vez el acuerdo se hizo oficial y el sentir de satisfacción era generalizado. Sabían que lo que se votó el día 17 de mayo cambiaría con seguridad en lo que tenía que ver al acuerdo Bankia-Lim sobre el préstamo del Valencia CF, porque estaban avisados de antemano. No obstante, Bankia envió un burofax a la Fundación el viernes 16 a última hora de la tarde haciendo conocedor al patronato de que eligieran a quien eligieran ellos defenderían sus intereses.

Es decir, Bankia ya avisó de que habría que negociar con ellos. Sin embargo, la oferta que se votó fue la mejor para el club y desde la Fundación se sigue asegurando que la oferta de Lim sigue siendo la mejor para la entidad con los nuevos cambios. Ya que sigue manteniendo lo que ofrecía para la Fundación, la inversión en fichajes aumentará casi con seguridad y colocará los 35 millones necesarios para cuadrar este ejercicio en los próximos días.

Está previsto que durante la próxima semana se produzcan diferentes reuniones de la comisión ejecutiva de la Fundación Valencia CF. Sin embargo, no está previsto que se reúna al patronato hasta la tercera semana de junio. Ese será el día en el que se hará oficial el traspaso de poderes y en el que la Fundación y el club darán detalles de la operación. Los detalles que tengan que ver con una y con otra entidad, ya por estricto deseo del nuevo dueño habrá otros muchos detalles y letra pequeña del acuerdo que no saldrán a la luz, al tratarse de un acuerdo entre un privado y un banco.

La decisión está tomada. Bankia consigue no perder ni un euro de los prestados, la Fundación Valencia CF solventa su deuda, la Generalitat Valenciana recupera su dinero y se libera del aval y el club se encuentra ante un escenario totalmente diferente y muy positivo respecto a su futuro. Todo, al menos, sobre el papel. Ahora ha pasado el tiempo de las palabras y llega el de los hechos...

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