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CÓMO NO METER LA PATA DESDE EL PRINCIPIO

Diez errores que cualquier 'business angel' debería evitar, según Tomás Guillén

ESTEFANÍA PASTOR. 09/06/2014 El presidente de la Asociación de Business Angels de la Comunitat (CvBan) identifica una decena de acciones que se deben de evitar a la hora de invertir

VALENCIA. Errores. Esos en los que es bueno caer de vez en cuando pero que nunca está de más prevenir para evitar una torta de más. La costumbre en el área de emprendimiento es avisar a los impulsores de proyectos de qué acciones o actitudes deberían evitar pero no es tan habitual advertir públicamente a la otra parte implicada y que ha cobrado una importancia vital, el business angel. En esta ocasión, Tomás Guillén, presidente de la Asociación de Business Angels de la Comunitat Valenciana (CvBan), es el encargado de poner encima de la mesa una decena de conductas a evitar.

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de València, con un master en Recursos Humanos por la ESIC y más de veinte años desarrollando formación de directivos y programas de Marketing Executive en Escuelas de Negocio, es el encargado de presidir una de las pocas asociaciones privadas de inversión en startups en España que, además, busca abrirse a todo el país. Guillén tiene una experiencia de más de 25 años como asesor de dirección en procesos de cambio estratégico y desarrollo de negocio.

Director general del Grupo Ifedes, a lo largo de estos últimos 20 años como business angel ha participado en más de 35 empresas innovadoras y ha lanzado cinco vehículos de inversión, entre los que se encuentra Realiza Business Angel. A partir de su experiencia, Guillén explica cuáles son los errores que no deben cometerse para no zancadillearse a la hora de invertir en una startup:

1. No saber de dónde sale el valor de la empresa. Para Guillén, un error bastante habitual es el cómo se llega al valor de la empresa. "Es habitual que el emprendedor y el inversor tengan percepciones distintas sobre la estimación", apunta Guillén. "Hay gente con una idea a la que ya le pone valor solo teniendo en cuenta las empresas del sector que ya valen millones". Por este motivo, apunta a la necesidad de un proceso de ajuste, una adaptación del valor a la realidad y la recomendación de hacer una due diligence. "Es necesario ver el potencial de negocio, las posibilidades o los tipos de competidores. Hay un proceso de aterrizaje del proyecto, ya que el Power Point lo soporta todo".

2. No negociar bien las condiciones de situaciones conflictivas antes de empezar. Guillén apunta a la necesidad de dejar todo bien atado antes de invertir. "Si hay un cierre de la empresa, ¿cómo se reparten económicamente las deudas?", se preguta. "¿Hay una protección de minorías? ¿Cómo se harán las ampliaciones de capitales?". Además, destaca que, por ejemplo, para algunas decisiones se piden mayorías cualificadas y no absolutas, por lo que si no hay protección de minorías el business angel, que suele tener porcentajes pequeños de la empresa, está en desventaja. También apunta a la conveniencia de pactar cláusulas de arrastre. "¿Si alguien que quiere comprar tiene que ser toda la compañía o no?". "Hay una serie de cláusulas de temas que nunca te planteas, por eso hay que tener un buen pacto de socios, estatutos y órganos de gobierno claros".

3. Que el emprendedor no sepa el rol que vas a jugar. No todos los business angels son iguales. No obstante, muchos aseguran que la gran diferencia entre los fondos de capital riesgo y los 'ángeles inversores' es que estos últimos aportan su conocimiento a la empresa, además de los contactos. "Tú te vas a ocupar de una serie de cosas y el emprendedor debe saber que aunque no tengas la mayoría hay unas determinadas decisiones que las vas a tomar tú", apunta Guillén. Por eso, insiste en la necesidad de tener empatía con el impulsor de la empresa, además de una relación directa. 

4. No darse cuenta de lo permeable que es el emprendedor para cambiar el negocio. "Lo normal es que conforme empieza a rodar haya que cambiarlo", apunta. Por eso, asegura que sobre todo se invierte en el piloto, y no tanto en la máquina, por lo que se debe valorar que el emprendedor no esté enamorado de su producto. "Este va a tener que cambiar". Además, se debe tener en cuenta que el business angel está en minoría, por lo que le puede ser difícil guiarle 'legalmente' por donde la experiencia le dice que vaya. "Si no es permeable se empecinan y puede haber un punto de fricción y un problema", advierte el presidente de CvBan. 

5. No saber cuándo salir de la empresa y quién te va a hacer salir. En demasiadas ocasiones se invierte en la startup sin saber cuándo se va a salir ya que la sociedad no tiene por qué tener el dinero suficiente en cualquier momento para que uno de los accionistas pueda marcharse pagándole su parte. "La sociedad puede decidir que va a utilizar todo el dinero para autofinanciarse y hace falta que entre otra gente para que tú salgas", apunta Guillén. "En muchos casos lleva a que tú no te puedas ir si no tienes comprador". También puede que se realice una ampliación de capital, pero no es para que la gente se vaya. "No saber quién va a ser tu salida es un problema, debe concretarse el tipo de socio que la va a comprar y eso no se suele pensar".

6. El business angel que busca la mayoría. Uno de los problemas que pueden tener los inversores es la búsqueda de la mayoría. Que se empecinen en dominar la empresa, lo que acaba desembocando en que el emprendedor deje de sentir que el proyecto es una parte de él y por lo tanto no le dedique el mismo empeño. "Si buscas la mayoría, el emprendedor puede no verlo suyo y al final te quedas tú con la empresa", apunta Guillén. Además, destaca que el equipo, si tiene repartida la propiedad a partes iguales, puede desembocar en percepciones muy diferentes que acaban yendo por libre hasta finalmente romperse el equipo y el proyecto, por lo que es bueno que uno esté a la cabeza.

7. Entrar sin saber en del sector en el que se está invirtiendo. "El business angel debe saber en qué sector se está metiendo", apunta. "La probabilidad de hacerle un planteamiento objetivo y crítico si no sabes nada del negocio es algo difícil", apunta. Además, advierte de que, sin tener conocimientos sobre el sector, es difícil debatir con el emprendedor sobre qué se puede hacer y no, además de que realicen una estrategia que no sea la correcta y sobre la que tú no puedas opinar. "De esta forma vas a perder dinero y hacer este master sale muy caro", destaca Guillén. 

8.  No apostar por la coinversión. Desde CvBan fomentan la coinversión, ya que siempre es más fácil que alguno de los business angels sepa del sector en el que se está trabajando. "Hoy, invertir en solitario es difícil, ya que si no dominas el tema te la colocan por todos los lados", asegura Guillén. "Solo del sector del videojuego hay siete u ocho modelos distintos de negocio y es mu difícil saber de todos", apunta.

9. No diversificar. Al margen de la formación en un sector determinado, Guillén apunta al error de no diversificar. "Si tú diversificas aprendes más porque tocas más proyectos", apunta. "Vas conociendo varios ámbitos, organizaciones y en el caso de querer invertir más ya lo harás en una segunda ronda", insiste. "Con esas diez empresas, la probabilidad de que haya alguna que salga bien es más fácil", asegura. Por lo tanto, el riesgo es menor. 

10. Entrar en proyectos donde la tecnología no está comercializable. Guillén no recomienda entrar en proyectos donde la tecnología aún no está comercializable ya que implica que pueda pasar demasiado tiempo sin entrar dinero en la empresa. "Hay un abismo que puede ser un mes o tres años", apunta. "No es bueno meterse en un negocio donde no existe flujo de caja". Por ejemplo, al entrar en un negocio de investigación, si no vendes nada, sólo en nómina se acaba la inversión. "A partir de ahí tienes que conseguir otro business angel", apunta. "Aunque el flujo de caja sea negativo, siempre es más fácil aguantar con el poco dinero que entra hasta que sea madura", insiste. "Siempre hay que pensar en la necesidades siguientes, el día que no haya otro como tú el proyecto se morirá".

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