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VALENCIA. El debate interno en el PSOE sobre la posibilidad de abrir un referéndum a la ciudadanía para que opine sobre la continuidad de la monarquía sigue extendiéndose en las filas socialistas. Dirigentes de la federación balear y la gallega, además de agrupaciones como la de Barcelona, han sido algunos de los que han dado un paso adelante para mostrarse partidarios de que, tras producirse la abdicación del rey Juan Carlos, se permita una consulta a los ciudadanos acerca de la figura del Jefe de Estado.

En esta línea se manifiesta el diputado balear en el Congreso y miembro de la Ejecutiva del PSIB-PSOE, Pablo Martín, quien planea defender en la próxima reunión del grupo que se abra la puerta al referéndum. El parlamentario lo tiene claro: "Un partido que defiende que no puede haber privilegios de nacimiento tiene muy difícil estar a favor de la monarquía y, menos aún, no apoyar que los ciudadanos opinen sobre ello". 

-¿Cree que el PSOE se encuentra en un momento clave de su historia en el que, si no da los pasos correctos, puede dejar de convertirse en uno de los partidos mayoritarios?
-Efectivamente creo que nos encontramos en un momento en el que las decisiones que adoptemos van a marcar nuestros proximos años. Ahora mismo estamos hablando de cosas que jamás habían ocurrido en nuestra historia democrática: cuestiones socioeconómicas, políticas, la irrupción de redes sociales que han supuesto un cambio de paradigma en la relación de políticos y ciudadanos... Todo ello ha planteado una serie de retos ante los que hay que saber ser audaces y dirigirlos en la dirección correcta. Se necesita mucho debate.

-¿Qué análisis hace las elecciones?
-Es evidente que ha habido una bajada de respaldo descomunal para PP y PSOE y ahora queda comprobar si solo ha sido un voto de castigo o si implica una tendencia que puede acrecentarse en las elecciones de 2015. El descontento generalizado de las personas respecto a la situación socioeconómica se une en la desconfianza hacia todos los grandes partidos. Ahora bien, es difícil creer que UPyD, IU o Podemos son los que generan confianza cuando no superan 2 millones de votos. En cuanto al PP, sí lo consiguió en 2011 pero ahora ha cosechado unos resultados más decepcionantes. A medida que se recupere la credibilidad en las grandes formaciones, si damos los pasos adecuados y esto sucede, creo que volveremos a comprobar que las personas que han elegido la abstención u opciones que no resisten un análisis profundo de sus propuestas, se inclinan por las opciones mayoritarias. No quiero decir, eso sí, que tengan que ser siempre esos dos mismos partidos los mayoritarios.

-¿Rubalcaba hizo lo correcto? ¿Debería haber convocado simplemente primarias abiertas? ¿Debería haber dejado el cargo y nombrar una gestora para que no se interpretara que controla el proceso?
-Opino, como ya dije en la reunión de grupo la semana pasada, que se deberían haber celebrado unas primarias abiertas antes porque la ciudadanía quiere opinar y nosotros le hubiéramos demostrado que el partido estaba dispuesto a abrirse. Respeto la decisión del secretario general pero no la comparto: considero que el orden debería haber sido diferente. Si se celebra un congreso extraordinario, con posterior designación de la Ejecutiva, y después el vencedor se enfrentara a unas primarias abiertas y las perdiera... ¿qué haríamos? Tal vez debería celebrarse otro congreso extraordinario. En cuanto a Rubalcaba, no tengo claro si debería haber dimitido o no porque, ¿quién debería haber conformado una gestora? También hay que tener en cuenta de que el hecho de que Rubalcaba, que ya no volverá a tener responsabilidad orgánicas, sea el que dirige este proceso, impide que otros que lo hicieran en su lugar se 'quemen' al llevarlo acabo. Ahora bien, en el congreso que venció Zapatero sí se hizo mediante gestora. Es difícil decirlo.

-La federación balear ha sido crítica con la posición de Rubalcaba respecto a la monarquía. ¿Qué opina del discurso de su secretario general tras la abdicación del rey?
-Pablo Iglesias Possé manifestó el 10 de enero de 1912 en las Cortes que el PSOE no era monárquico. En 1978, en el partido socialista defendimos el voto a favor de la república. Un partido que defiende que no puede haber privilegios de nacimiento tiene muy difícil estar a favor de la monarquía. No se le puede dar la espalda a este asunto. Hay división de opinión sobre lo que debe hacer el partido. Los hay que defendemos que debe solicitarse a través del artículo 92 de la Constitución un referéndum consultivo. Además coincidimos en que hay que hacer una reforma constitucional profunda donde se llegue a un estado federal, garantizar el derecho a una asistencia sanitaria y regular otra serie de cuestiones sobre las que hay que abrir el debate.

-¿Cómo propone que se articulara esto? ¿Qué consecuencias cree que podría tener?
-En el artículo 92 viene reflejado que las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos. Creo que la sucesión es de indiscutible interés político y las personas deben opinar sobre la misma. El presidente del Gobierno solicita al Congreso de los Diputados la celebración del referéndum y es el Rey quien lo convoca. Es perfectamente realizable. En cuanto a las consecuencias, en mi opinión el futuro monarca saldría absolutamente fortalecido si saliera el 'sí' y, en caso contrario, cambiar lo que pide la mayoría social no puede ser traumático ni rupturista. El PSOE puede y debe ejercer la presión política para celebrar el referéndum -que no significa que esté a favor o en contra de Felipe-.

-La dirección socialista ha dejado claro que hay que respaldar la ley orgánica que regula la abdicación. ¿Se contempla la libertad de voto o romper la disciplina del mismo?
-La reunión del grupo parlamentario será la semana que viene. La dirección del grupo ha anunciado que la intención es votar a favor. Opino que debe haber un debate dentro del grupo y yo tengo pensado, por supuesto, dar mi opinión. Ahora bien, si mayoritariamente las opiniones son que se debe votar a favor y se ha producido un debate democrático, creo que debe prevalecer la unidad del grupo.

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