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LA OPINIÓN PUBLICADA

Periodismo imaginario

GUILLERMO LÓPEZ GARCÍA. 25/05/2014

LA OPINIÓN PUBLICADA

Guillermo López García

Profesor titular de Periodismo de la Universitat de València
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VALENCIA. Esta semana, además de la inevitable campaña electoral, muchos medios se han fijado también en otro foco de interés informativo: el décimo aniversario de la boda de Felipe de Borbón con Letizia Ortiz; que ambos celebraron cenando un cuscús en un restaurante de Madrid (como sabemos ahora gracias a la exclusiva de ValenciaPlaza.com).

Las revistas y los programas de televisión dedicados al periodismo rosa, como cabe imaginar, se volcaron con este acontecimiento. El diario El País, con una exégesis de Letizia Ortiz que rivaliza con otros hitos periodísticos que está alcanzando últimamente ese periódico, también. Pero ningún medio llegó a los niveles de virtuosismo de la revista Diez Minutos, que ofreció a sus lectores una entrevista con Letizia Ortiz. Una entrevista... imaginaria.

La revista había revisado concienzudamente los últimos años de la vida de Letizia Ortiz y, basándose en "datos contrastados" (como destaca en portada Diez Minutos), configuró una serie de respuestas hipotéticas que podría dar Letizia Ortiz a las preguntas de la revista.

Mucha gente se escandalizó con la iniciativa de Diez Minutos. Otros tantos se rieron de ella. Pero he de reinvindicar que yo fui un paso más allá, y me la leí.

Después de todo, uno no puede disfrutar tan a menudo de una pieza periodística en la que la publicación reconoce que, en efecto, lo que se cuenta ahí no es real. Y, sin duda, no lo era. No parece verosímil que Letizia Ortiz respondiera a las inquisitivas preguntas (si bien imaginarias) del periodista como si Jaime Peñafiel o cualquier otro "rumorólogo" le estuviera dictando al oído

-¿Le preocupa no gozar de más popularidad diez años después?
-Las encuestas que encarga la Casa Real una vez al mes, aproximadamente, señalan que los españoles han aprobado mi gestión, aunque no sea con nota. Es cierto que la Reina y el Príncipe alcanzan las mejores puntuaciones de popularidad y que el Rey ha mejorado su calificación. Eso es lo importante para la institución. Yo seguiré trabajando duro para que la Monarquía goce del respaldo de toda la población.

La opinión de Letizia: Mis cuñadas
"Elena es amena y cariñosa. Nos entendemos. Cristina vive lejos y tenemos relación sólo en asuntos familiares".

En su entrevista imaginaria, la Letizia construida por Diez Minutos se lanza a tumba abierta, y habla sin reservas de su vida, de su marido, y de ella. Reconoce la frialdad de su relación con la Infanta Cristina, sus problemas familiares, y también desmiente muchas de las cosas que se rumorean sobre ella. ¡Para clarificar equívocos, nada como una entrevista en la que el entrevistador se encarga también de las respuestas!

Una iniciativa inusitada... por su carácter explícito

Evidentemente, hacer una entrevista imaginaria no es, ni remotamente, algo que pueda considerarse periodismo. Al menos, buen periodismo. Y por ello recibió todo tipo de críticas, bien merecidas. Pero, por desgracia, no podemos decir que la iniciativa de Diez Minutos sea tan extraña. En realidad, lo más extraño del asunto es que la revista reconozca el carácter imaginario de su falsa entrevista (aunque "basada en datos contrastados", lo que viene a ser el equivalente de rodar un telefilm "basado en hechos reales"), si bien tampoco era cuestión de arriesgarse a las iras de la Casa Real, y menos aún ahora que se ha abierto una cuenta de Twitter

Mariano Rajoy con el director de La Razón

Bien al contrario, el periodismo imaginario es cada vez más habitual en nuestro país
. Muchos medios se han habituado a publicar portadas extraordinariamente sesgadas, o que sencillamente son una absoluta falsedad; presentan exclusivas que son desmentidas por los hechos y, a pesar de ello, no rectifican; publican contenidos de encargo, al dictado de empresas o partidos políticos, constantemente.

Estos medios son partícipes de dos circunstancias que favorecen este tipo de comportamientos. La primera es la debilidad económica del sector, que experimenta el impacto de una triple crisis: la crisis económica que continúa deprimiendo la iniciativa económica, por una parte; la crisis publicitaria, que afecta directamente a su modelo de negocio; y la crisis provocada por la reconversión que implica, para todos los medios, el impacto de Internet y las tecnologías digitales.

La segunda, que está relacionada extrechamente con la anterior, es la asociación cada vez más clara, y más visible en sus contenidos, con el poder político. En el caso español, en los últimos años, protagonizada fundamentalmente por el Partido Popular, porque es este el partido que ostenta hoy la mayor parte del poder en España (pero no crean que otros partidos son muy diferentes al respecto; la mentalidad de control, por desgracia, tiende a estar siempre muy presente).

Una asociación en la que los medios son el componente subalterno, dispuestos a hacer lo que sea necesario por los partidos políticos que les apoyan. Porque su apoyo, directo (publicidad institucional, contratos, etc.) e indirecto (búsqueda de inversores que se hagan cargo de las deudas del grupo mediático), es cada vez más importante para la mayoría de ellos.

A cambio, muchos medios desvirtúan cada vez más su función de intermediarios entre el público y el poder, y se dedican a reproducir y potenciar los caprichos y órdenes que les llegan desde los puestos directivos, a su vez vinculados con el poder al que éstos rinden cuentas. Y el poder político, en España, pocas veces se molesta en ser sutil, con lo que contamina cada vez más no sólo la línea editorial del medio, sino también los temas de los que dicho medio habla, el enfoque informativo, la calidad general de los contenidos.



Estos medios sostienen mejor su cuenta de resultados, pero a cambio pierden credibilidad a raudales; pierden público, con lo que son aún más dependientes del favor político. Puesto que los políticos, como decíamos, no se caracterizan por su sutileza, y siempre tienen prisa por ejercer su poder, el nivel de degradación que puede experimentar un medio de comunicación en poquísimo tiempo llega a ser estremecedor

Al poder político le salen las cuentas: no importa que los medios instrumentalizados para sus fines pierdan influencia, mientras tengan la suficiente para sostener determinadas historias. Por ejemplo, historias de éxito económico, o de recuperación electoral. Que hasta puede que no sean totalmente imaginarias, pero como mínimo suponen una visión edulcorada de los hechos, "mejorada". Como el telefilme "basado en hechos reales" en el que dramatizan los hechos para que queden más espectaculares y capten mejor la atención del espectador.

#prayfor... Cañete pide disculpas y vuelve al ataque

La campaña electoral del Partido Popular ha sido catastrófica: tras el importante traspiés que tuvo Arias Cañete en el debate, sus declaraciones machistas en Antena 3 al día siguiente le acabaron creando un auténtico problema en la campaña. Un problema que se agrandaba día tras día, con las críticas, por la falta de respuesta, el silencio del candidato. Cinco días tardó Cañete en pedir disculpas, en una entrevista en la Cope.

Curiosamente, desde ese momento Cañete volvió a elevar el tono contra Elena Valenciano y recuperó el asunto del machismo, con tuits en las que decía que Elena Valenciano era machista por el paro generado en los años de Zapatero. Y que, además, por si alguien no los leía, aparecían patrocinados en Twitter (es decir, como publicidad pagada):


 

Un argumento tan sutil que seguro que muchos en el PP habrían estado encantados de ponerle un sello encima: "Tuit imaginario", al modo de 10 Minutos. Pero la verdad es que en la recta final de la campaña el PP se ha vuelvo más y más agresivo, en las formas y en el fondo.

Una estrategia que, en términos internos, significa que Pedro Arriola, el sociólogo de cabecera de Rajoy (y antes de Aznar), partidario de una campaña sosegada, de perfil bajo, que desmovilizase el voto de la izquierda, ha quedado en segundo plano. En su lugar, se ha hecho lo que siempre ha defendido la "línea dura" dentro del PP: una campaña mucho más agresiva y combativa con el eterno rival. Detrás del cambio, muy probablemente, la pérdida de votos que quizás esté experimentando el partido durante la campaña y el miedo a un hundimiento electoral mayor del esperado. Hoy saldremos de dudas.

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Guillermo López García

Profesor titular de Periodismo de la Universitat de València
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6 comentarios

pau escribió
26/05/2014 11:39

@jordi El balance de mi experiencia tras trabajar unos años mano a mano con periodistas es "quién necesita periodistas". Y si nos ponemos finos, "quién necesita periodistas, no hacen falta para hacer periodismo".

Indignat escribió
25/05/2014 22:12

Jordi: Resulta muy ilustrativo de lo que digo y de la situación actual lo cuidado de la redacción, el lenguaje, y lo argumentado de tu comentario… Los ciudadanos buscamos información veraz y razonablemente objetiva (lamámosle periodismo), no hacer ricos a grupos de intereses económicos cuyo negocio es desinformar para mantener el statu quo. Puede haber “periodismo” con o sin periodistas. Depende de los periodistas, de su nivel profesional y ético, que la sociedad los considere prescindibles o no. Se qué es un tema complejo, pero en un "mercado", si tu producto no es de calidad, es más fácil no comprarlo.

25/05/2014 16:06

Buenas tardes: rompo una lanza a favor de los periódicos digitales sin ellos los que aún creemos en la información al leer y analizar una misma noticia estariamos perdidos. Además los periódicos digitales permiten algo que hasta su aparición era IMPOSIBLE y es que podemos PARTICIPAR a travéz de sus foros.-Inclusive si, algunos hemos logrado que nuestros "blog" sean leído dentro y fuera de España es debido en parte a nuestra participación en los foros.- Estos foros con el paso del tiempo se han ido mejorando y también reservando su derecho a no publicar opiniones ofensivas o de mal gusto.- El periodismo digital nos ha permitido a los que vivimos fuera estar al "día" de las noticias.- Un saludo,las entrevista "imaginaria" a Letizia Ortiz no sería tan "valiente" como para leerla felicito a Guillermo que por su profesión lo ha tenido que hacer.-.- Este digital es por eso "mi" digital atte Alejandro Pillado Marbella 2014

Ladama escribió
25/05/2014 15:13

Enhorabuena! Brillante artículo !

jordi escribió
25/05/2014 12:38

Vale, gracias, Indignat. Los periuodistas vamos a vivir del puto aire. Sin periodistas no hay periodismo. Y sin periodismo ya sabes lo que pasa, o deberías saberlo.

Indignat escribió
25/05/2014 10:48

Hace 15-20 años, el índice de lectura de periódicos de una población era uno de los indicadores de desarrollo humano. Ahora, también en nuestro país, eso ha dejado de ser así. De hecho, en mi opinión, ha pasado a ser lo contrario. Quienes se informan sólo a través de ellos, no pueden ser personas formadas. Conscientemente he dejado de financiar empresas de comunicación, al menos de forma directa. Una, otra, pena.

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