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el festival elige dos películas suyas

La historia del cine
resumida en siete películas
por Gonzalo Suárez

C. AIMEUR. 22/05/2014 El cineasta selecciona en 'Cuadernos de rodaje' de Cinema Jove sus películas favoritas

VALENCIA. El cineasta Gonzalo Suárez ha elegido un conjunto de clásicos del séptimo arte para que los espectadores de Cinema Jove puedan "disfrutar nuevamente de grandes películas de la historia". Los mismos se incluirán en la sección Cuadernos de Rodaje, en la que el director mostrará a los aficionados su visión de la historia del cine a través de las películas que ha seleccionado, y que se podrán contemplar en los jardines de Viveros excepto La Gran Guerra que sólo proyectará en el Instituto Francés, y una sesión de La regla del juego.

"En un festival centrado en los nuevos cineastas, es importante no dar la espalda a los clásicos", comenta a propósito de esta sección el director de Cinema Jove, Rafael Maluenda. Por ese motivo cada año el certamen brinda a un cineasta reconocido la oportunidad de seleccionar algunas películas que hayan marcado su vida y su carrera para ser recuperadas y proyectadas durante Cinema Jove; además de estos títulos, se exhiben también dos películas del protagonista en cuestión. En ediciones anteriores, los protagonistas de Cuadernos de Rodaje fueron Enrique Urbizu, Daniel Monzón, Nacho Vigalondo, Paco Plaza, Jaume Balagueró y Rodrigo Cortés.

La selección de filmes que ha realizado y que se verán en la 29 edición de Cinema Jove está integrada por:

1. LA REGLA DEL JUEGO. Jean Renoir (Francia, 1939)

Miércoles 25 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

Viernes 27 de junio a las 19.30 horas (Instituto Francés)

Película maldita donde las haya, su estreno al poco de estallar la II Guerra Mundial se tradujo en un fracaso de taquilla. Estaba inspirada en una obra de Muset, Los caprichos de Mariana (1833), pero Renoir tuvo que cambiar parte de los diálogos y de la historia ante lo inadecuado de algunos actores. La historia, una comedia de enredos, narra como el marqués de la Chesnaye organiza una cacería a la que asisten todos los invitados a un castillo, participando en ella como si de un ritual se tratase.

El propio Renoir habló sobre ella en numerosas ocasiones. "Mi estupefacción fue total cuando la película, que yo quería que fuera agradable, resulta que actuó al contrario sobre la mayoría de los espectadores. Fue una bofetada clamorosa. Se acogió con una especie de odio. A pesar de los comentarios elogiosos de algunos críticos, el público la consideró como un insulto personal. No era cuestión de cábalas: mis enemigos no tenían nada que ver con mi fracaso. En cada sesión encontraba la manera de hacer unánime la reprobación del público. Intenté salvar la película acortándola. Corté primero las escenas en las que interpretaba un papel demasiado largo, como si hubiera tenido vergüenza, después de mi fracaso, de presentarme en la pantalla. No sirvió de nada: la película fue retirada de la circulación y considerada ‘desmoralizante'". (...) "El fracaso me deprimió tanto que decidí renunciar al cine o abandonar Francia". Hoy día La regla del juego está considerada un clásico imprescindible.

2. EL TERCER HOMBRE. Sir Carol Reed (Reino Unido, 1949)

Sábado 21 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

Viernes 27 de junio a las 00.10 horas (Jardines de Viveros)

Habitualmente se le atribuye de manera exclusiva a Orson Welles parte de los hallazgos y la imaginería de esta cinta del británico Carol Reed, quien si bien aportó ideas, no es el único responsable del filme, ni el más importante, papel que le corresponde a Reed. Basada en una novela de Graham Greene, escrita en 1949, ha servido de inspiración a numerosas películas posteriores ambientadas en la postguerra. Un escritor de novelas baratas del Oeste llega a la Viena ocupada de 1947 reclamado por un amigo. Cuando aterriza es conducido al entierro de este amigo que supuestamente ha sido atropellado por un coche. El escritor se sentirá atraído por la novia de su amigo que cree muerto. Pero nada es lo que parece.

En su Enciclopedia ilustrada del cine Román Gubern escribió sobre ella: "Aprovechando las lecciones del mejor cine policíaco norteamericano y del expresionismo alemán -encuadres enfáticos, efectos de luz y sombras-, Reed construyó con gran habilidad -sobre un argumento del escritor católico Graham Greene- una narración ágil e incisiva, que aliaba los más eficaces resortes del cine negro -atmósferas inquietantes, el ambiguo bad-good boy Harry Lime- con los tópicos políticos al servicio de la guerra fría (presentación antipática de los ocupantes soviéticos). Sus más brillantes escenas son la antológica persecución de Harry Lime por las cloacas, que debió mucho a la colaboración oficiosa de Orson Welles en su realización. Su banda musical, con la cítara de Anton Karas, alcanzó gran popularidad. Fue uno de los mayores éxitos del cino británico de posguerra".

3. LA STRADA. Federico Fellini (Italia, 1954)

Sábado 21 de junio a las 00.15 horas (Jardines de Viveros)

Domingo 22 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

Producían Carlo Ponti y Dino de Laurentiis. Dirigía el gran Fellini, quien escribió el guión con Ennio Flaiano y Tullio Pinelli. La protagonizaba la esposa del cineasta, Giulietta Masina. Como compañero de viaje, el mexicano Anthony Quinn, ya entonces una estrella internacional, quien borda su papel. Por si fuera poco, música de Nino Rota y dirección artística de Dante Ferretti. La película fue nominada al Oscar al mejor guión y ganó el de película extranjera. Amarga, dura, puro neorrealismo, narra como una joven Gelsomina (Masina) es vendida al violento y rudo artista circense Zampanò (Quinn). Pronto se adapta a la vida callejera y soporta todo tipo de humillaciones. Imposible no sentir compasión por Gelsomina. Imposible no sentir lástima y asco por Zampanò.

Federico Fellini publicó un artículo en 1980 en Turín sobre la película en el que hablaba de la importancia que tenía para él el trabajo de su mujer. "Al inicio de La Strada había sólo un sentimiento confuso de la película, una nota suspendida que proporcionaba tan sólo una melancolía indefinida, un sentido de culpa difuso como una sombra; vago y doloroso, compuesto de recuerdos y de presagios. Este sentimiento sugería con insistencia el viaje de dos criaturas que están fatalmente juntas, sin saber por qué. (...) Hacía mucho que quería hacer una película para Giulietta: me parece una actriz singularmente dotada para expresar con inmediatez los estupores, los sustos, los frenéticos regocijos y los cómicos oscurecimientos de un payaso".

4. CON MUERTE EN LOS TALONES. Alfred Hitchcock (EEUU, 1959)

Jueves 26 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

Una de las obras maestras del genial cineasta inglés. Se estrenó en el Festival de Cine de San Sebastián y estuvo nominada a tres Oscars, incluido mejor guión, mejor dirección y mejor montaje. El film era un poco como el resumen de su obra americana, igual que Treinta y nueve escalones era el de su obra inglesa. Con un argumento imposible de resumir, se centra en las aventuras de un hombre que es acusado del asesino de un diplomático en las Naciones Unidas y después es confundido con otro. En el famoso libro de entrevistas de François Truffaut, Hitchcock relataba: "En la primera parte le suceden al personaje toda clase de cosas con una velocidad desconcertante, que no comprende en absoluto. Pues bien, un día Cary Grant me vino a ver y me dijo: ‘Creo que es un guión espantoso, pues hemos rodado el primer tercio del film, ocurren toda clase de cosas, y no comprendo en absoluto de qué se trata'. (...) "

Ha pasado a la historia del cine por, entre otros hallazgos, la secuencia en la que un avión fumigador intenta acabar con la vida de Grant. Volvemos al libro de Truffaut. "Quise reaccionar contra un viejo cliché: el hombre que se ha presentado en un lugar en que probablemente va a ser asesinado. Ahora bien, ¿qué es lo que se hace habitualmente? Una noche oscura, en una pequeña plazuela de la ciudad. La victima espera, de pie en el círculo luminoso de un farol. El pavimento está mojado por una lluvia reciente. Un primer plano de un gato negro que corre de manera furtiva a lo largo de una pared. Un plano de una ventana, el rostro de alguien que, a hurtadillas, aparta los visillos para mirar afuera. La lenta aproximación de un coche negro, etc... Yo me hice la siguiente pregunta: ¿qué sería lo contrario de esta escena? ¡Una llanura desierta, en pleno sol, ni música ni gato negro ni rostro misterioso tras las ventanas!"

5. PERSONA. Ingmar Bergman (Suecia, 1966)

Lunes 23 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

Una célebre actriz de teatro, personaje interpretado por Liv Ullmann, es hospitalizada tras perder la voz durante una representación de Electra. Aparentemente está bien pero, como sigue sin hablar, debe permanecer en la clínica. La enfermera encargada de cuidarla, Bibi Anderson, intenta romper su mutismo hablándole sin parar. La fotografía en blanco y negro de Sven Nykvist, la profundidad psicológica del argumento, Bergman alcanza una de sus cimas artísticas con esta producción inspirada en la pieza de cámara La más fuerte del dramaturgo August Strindberg. Verla hoy sigue siendo una experiencia extraordinaria.

En su libro de memorias Imágenes, Bergman señala al respecto de esta película: "Persona me salvó la vida. No es una exageración. Si no hubiese tenido fuerzas para terminarla, probablemente hubiera quedado fuera de combate. Fue significativo que por primera vez no me preocupase de si el resultado sería popular o no. El evangelio de la comprensibilidad que me metieron en la cabeza pudo irse al infierno (¡donde debía estar!). Hoy tengo la sensación de que en Persona -y más tarde en Gritos y susurros he llegado al límite de mis posibilidades. Que, en plena libertad, he rozado esos secretos sin palabras que sólo la cinematografía es capaz de sacar a la luz".

6. EL OTRO. Robert Mulligan (EEUU, 1972)

Viernes 20 de junio a las 00.10 horas (Jardines de Viveros)

Martes 24 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

El largometraje más personal de cuántos ha elegido Suárez es esta cinta de terror psicológico del autor de Matar a un ruiseñor. Es una de las películas de terror más celebradas de los setenta, obra de Robert Mulligan. Está basada en la novela de Tom Tryon del mismo título. Mulligan, que venía de triunfar con Verano del 42, cambia por completo de registro y pasa de la comedia romántica adolescente de iniciación al drama más terrible.

La historia versa sobre dos hermanos gemelos. Uno, cándido e inocente; el otro, con cierta tendencia al sadismo. El primero siempre se lleva las reprimendas por las travesuras del otro. Su madre está enferma. Su padre, muerto. Les cuida una abuela. Nada es lo que parece y un giro final sorprendente cambia el sentido de toda la narración. La mayoría de las películas de terror de los últimos treinta años bebe directamente de aquí. No es una obra maestra, pero sí es muy recomendable. Mulligan fue premiado por ella como mejor director en el Festival de Sitges de 1972.

7. LA GRAN GUERRA. Mario Monicelli (Italia/Francia, 1959)

Lunes 23 de junio a las 17.00 horas (Instituto Francés)

Martes 24 de junio a las 19.30 horas (Instituto Francés)

Jueves 26 de junio a las 17.00 horas (Instituto Francés) 

Completa la lista uno de los clásicos de la comedia y del cine italiano de los años cincuenta, una de las obras maestras de su autor, el hoy poco recordado Mario Monicelli. Con guión del propio Monicelli,  Agenore Incrocci, Furio Scarpelli y Luciano Vincenzoni, La gran guerra fue una superproducción del inevitable Dino De Laurentiis que protagonizaron dos inmensos Alberto Sordi y Vittorio Gassman, acompañados por una bellísima Silvana Mangano. Música de Nino Rota y fotografía en bellísimo blanco y negro de Giuseppe Rotunno, Giuseppe Serrandi, Leonida Barboni y Roberto Gerardi. Un joven romano (Sordi) y un milanés (Gassman) se conocen en las oficinas de reclutamiento. El romano engaña al ingenuo milanés, un idealista y rebelde social. Poco después coincidirán en el frente y descubrirán que tienen más en común de lo que pensaban.

Nominada al Oscar a Mejor película de habla no inglesa, ganadora del León de Oro en Venecia y premiada por las interpretaciones de Gassman y Sordi, tal y como señala la especialista Carlota Coronado Ruiz, "es la primera película italiana que afronta un tema tan delicado para los italianos como la Primera Guerra Mundial". Hasta 1959, año de realización del filme, había sido un tema prácticamente exiliado de las pantallas de cine. Las pocas películas que se hicieron daban una visión idílica de la guerra: el soldado italiano como héroe e Italia como una gran potencia. El film de Monicelli causó una gran polémica en los sesenta porque se hacía comedia sobre un tema tan trágico, al tiempo que ofrecía un impecable retrato de la sociedad italiana y de las condiciones de vida y morales de los soldados.

LAS DOS PELÍCULAS QUE ELIGE EL FESTIVAL SOBRE ÉL

Por su parte Cinema Jove, siguiendo la práctica habitual de esta sección, ha seleccionado dos películas de Gonzalo Suárez como representativas de su trabajo.

REMANDO AL VIENTO

Viernes 20 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

Miércoles 25 de junio a las 00.20 horas (Jardines de Viveros)

Estrenada en 1988, es la película por la que obtuvo el Goya a mejor director. Es una aproximación muy personal al mundo de los románticos británicos, de Byron (encarnado por un jovencísimo Hugh Grant) y los Shelley, de Polidori, a partir de la figura de la creación de Frankenstein. Producida por Andrés Vicente Gómez, se rodó en inglés y el reparto fue seleccionado por Suárez.

Durante la presentación de la película en San Sebastián, festival en el que también fue premiado como Mejor Director, Suárez explicaba que la premisa de la película le surgió mientras iba caminando por la calle. "La idea de la creación en una mujer se me presentó con una fuerza irresistible. Pensé en Mary Shelley, una mujer fascinante, madre de un hijo que muere por el monstruo y por el que ella no puede hacer nada, pero que escribe un libro capaz de sobrevivir al tiempo". "Para mí, mis anteriores películas, sin renegar de ninguna de ellas, han sido el aprendizaje que me ha servido para llegar a Remando al viento. Ahora estoy donde yo quería estar. Epílogo cerró una etapa que ya sólo es parte de mi historia. El problema para mí está en lo que voy a hacer después de Remando al viento", aseveró entonces.

DON JUAN EN LOS INFIERNOS

Viernes 27 de junio a las 22.30 horas (Jardines de Viveros)

En un artículo aparecido en la Gaceta Universitaria de Murcia en noviembre de 1991, Gonzalo Suárez explicaba la génesis de esta película que le supondría al malogrado Fernando Guillén su único Goya como mejor actor. "Después de Remando al viento, me sentí asaltado por una multitud de historias y personajes que habían estado esperando la ocasión propicia para ver la luz en las tinieblas de la sala oscura. Quiso el destino que, inopinadamente, fuera Don Juan el primero en deambular por la pantalla. Todavía no sé por qué, pero no me arrepiento. Fue, sin duda, una paradójica elección. El personaje de Don Juan me ha sido siempre visceralmente antipático. (...)"

"Me atrajo, sin embargo, el espíritu razonado de Molière, y fue ésta, definitivamente, la fuente de la que bebí, como el dromedario de la caravana, para emprender el camino. (...) Imaginé a Don Juan (Fernando Guillén), viejo y cansado, pero capaz todavía de manejar la palabra como la espada y reflexionar lúcidamente sobre su condición. Y le hice cabalgar, en busca de su última aventura, junto a su fiel criado y contrapunto Esgaranel (Mario Pardo), mientras Felipe II (Iñaki Aierra) agonizaba y el imperio se derrumbaba. Eso le confirió, a mi entender, un carácter épico que le exoneraba definitivamente del lastre teatral del Tenorio y su parafernalia de difuntos, y le hacía asumir, más allá de toda veleidad, la condición humana (...)."

El reparto lo completaba la siempre hermosa Ana Alvarez, Héctor Alterio, Manuel de Blas y Charo López. Gonzalo Suárez repitió con prácticamente el mismo equipo que Remando al viento, con su hermano Carlos como director de fotografía, José Salcedo como montador, Wolfgang Burmann esta vez como director artístico y la oscarizada Yvonne Blake como diseñadora de vestuario, entre otros.

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