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VALENCIA. En las tiendas de nuestras ciudades, aspectos como los olores, la música o el mismo recorrido del comprador influyen en nuestros sentidos para vivir una experiencia de compra diferente. Son factores clave que hace que nos sintamos cautivados por el producto y terminemos sintiendo la necesidad de adquirirlo. Junto con las tiendas, también los museos y los restaurantes (entre otros) participan de esta amalgama de recursos marketinianos para alcanzar ambiciosos objetivos de ventas.

Como no podía ser de otro modo, algo muy parecido sucede en las pasarelas. En las presentaciones de las colecciones el protagonista es el producto, pero no es el único actor que interviene en la proyección de la colección. La imagen que llega a la prensa y a los futuros compradores de la colección, se transmite a través de la puesta en escena, la música o el estilismo.

Los diseñadores son más que conocedores de todo esto. Ellos también quieren vendernos la ropa como lo harán más tarde las tiendas y por eso en los desfiles la apariencia global es un tema clave. El estilismo sustenta las propuestas de las colecciones, ayuda a comunicar y a transmitir el concepto en el que se inspira la colección. Seguramente no haya una presentación de colección que no vaya acompañada de una propuesta de peinado nueva.

Los diseñadores eligen los cortes que favorecen a las caras de los modelos que han seleccionado, intentan que exista relación entre ellos y las prendas.

En definitiva, tienen en cuenta todos los aspectos para que la imagen sea la deseada, que transmita los valores de la colección, que nos cautive y que queramos comprarla. Con esto, deducimos que la ropa está diseñada pensando en nuestras necesidades, las de los posibles compradores pero, ¿qué hay de las propuestas de peinado?¿Eligen los diseñadores los cortes de pelo en base a nuestras necesidades?

Veamos: 

FLEQUILLO MOD 

Comienza a ser el clásico contemporáneo por excelencia. Como los flequillos de los años 60 no hay nada y parece que firmas como Prada, Burberry y Gucci lo creen.

Buena elección si lo que quieres es quitarte años. No recomendable para los que llevan gafas.

RAYA AL MEDIO

Por fin comienza a hacer mella. Desde los años 90 que no hacía su aparición la difícil raya al medio. La única diferencia respecto a la noventera es que esta vez llega en su versión más decimonónica. Solo apta para las caras más marcadas.

TEDDY BOYS

Como recién salidos del Londres de los años 50, los tupés al estilo teddy boys prolifera como alternativa al clásico americano. Más complicado de peinar y más difícil de conservar.

DESPUNTADO Y DESPEINADO

Seguramente cueste creer que un corte como éste tenga su técnica. Muy recomendable para aquellos que quieren sacar el punky que llevan dentro. Si te atreves con un peinado así prueba a compensar vistiendo formal.

FUTURA

De entre tanta reminiscencia del pasado siempre hay hueco para propuestas más futuristas. A camino entre lo deportivo y el manga, Rick Owens y Damir Doma coinciden en un peinado que podría ser ciencia ficción. Recomendable para gente con mucha visión de futuro.

MELENAZA

Ahora es turno para el corte de pelo más medieval, la melena. Recomendable para las personalidades más salvajes y roqueras. Fácil de llevar si es tradición en tu familia o eres fan de ManoWar. Para los nuevos, paciencia con los cuidados que merece un pelo tan largo.

"BIEN" PEINADO

Otro clásico que confirma que un buen corte y una raya bien formada es éxito asegurado. La versión con efecto húmedo quizás sea más propia de las estaciones estivales, pero en cualquier caso, a pesar de los años de historia que el peinado lleva consigo se confirma que no tiene edad. Fácil de peinar con cualquier tipo de pelo y favorece a la mayoría de las caras