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VALENCIA. "El cliente ya no está tan triste. Desde diciembre ya hay otro ánimo entre los compradores", asegura María Ángeles Miguel, vicepresidenta de Dos Aguas Luxury Shopping, la asociación de comerciantes de productos y servicios de alta gama de la zona del Palacio del Marqués de Dos Aguas de Valencia, la milla de oro local.

Aunque el negocio del lujo ha sido uno de los que mejor han aguantado el peso de la crisis, el alcance que ha tenido en las Comunitat Valenciana ha llevado a la retirada en los últimos años de algunas de las referencias internacionales con las que contaba Valencia, como fue el caso del cierre de Bulgari en la calle Marqués de Dos Aguas o Ermenegildo Zegna en Poeta Querol.

Sin embargo, una vez que la tormenta se ha apaciguado al cabo de seis años y empiezan a surgir ciertos datos positivos, los consumidores de productos de alta gama han empezado a recuperar sus hábitos de compra y se ha conseguido atraer nuevos públicos. "Hemos pasado de depender sólo de la clientela local a poder contar también con los turistas de alto poder adquisitivo, que aprovechar para hacer compras al tiempo que visitan la ciudad", señala Miguel.

LAS GRANDES FIRMAS SE REACTIVAN

Esta percepción es compartida por algunas firmas a la hora de reforzar su presencia en Valencia, como es el caso de Michael Kors, que abrió el pasado mes de septiembre tienda propia en Poeta Querol, pese a estar ya presente en la ciudad a través de un corner en El Corte Inglés.

"Nos encantaría que la oferta se reforzara con más marcas", asegura Miguel, aunque son estas las que eligen dar el paso. Para darlo, la rentabilidad de la plaza es lo que inclina la balanza y a ello contribuye en el caso de Valencia la concentración de la oferta, asegura la vicepresidenta de Dos Aguas Luxury Shopping y directora de la tienda de Salvatore Ferragamo en Valencia.

Al tiempo, locales hasta ahora disponibles, especialmente en la calle Salvá, disponen de nuevos inquilinos y el número de carteles de 'se alquila' se ha reducido significativamente, aunque persiste alguno especialmente significativos, como el la antigua tienda de Bulgari, frente a Loewe y el Hotel Inglés.

ADAPTACIÓN A LA CRISIS

"La crisis no vino en dos días, como el consumo tampoco se va a recuperar en dos días", advierte Miguel. "La locura del consumo que se produjo en su día no va a volver, pero sí se está produciendo una compra más concienzuda a la que los comercios nos tenemos que adaptar", señala.

Teniendo en cuenta que los artículos de lujo no pueden intentar reposicionarse por medio de bajadas de precio, ya que estos vienen fijados de antemano por los proveedores y son los mismo en todo el mercado europeo en el caso de las grandes firmas, las estrategias tienen que ser otras.

En este sentido, la propia constitución de la Dos Aguas Luxury Shopping hace ahora ocho años ha servido para actuar de forma conjunta ante la evolución de los acontecimientos. Así se han puesto en marcha las sucesivas ediciones de la Valencian Shopening Night y acuerdos puntuales con empresas vinculadas al lujo, pero sin desvirtuar el anclaje al punto de venta.

El último de estos acuerdos se firmó el pasado miércoles entre la organización y el Centro Porsche de Valencia con el que la asociación y la firma automovilística quieren poner en marcha distintos proyectos que refuercen el atractivo y el servicio al tipo de cliente que ambas comparten.