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VALENCIA (EP/CP). El artista Chema López (Albacete, 1969) inaugura en la Sala Martínez Guerricabeitia del Centre Cultural La Nau de la Universitat de València la exposición Un cuento de fantasmas para adultos, en la que reflexiona sobre el poder manipulador de las imágenes. La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 7 de septiembre, está impulsada por el Patronat Martínez Guerricabeitia de la Fundació General de la UV y fue presentada por el vicerrector de Cultura e Igualdad, Antonio Ariño; el director de Actividades del Patronat Martínez Guerricabeitia, José Pedro Martínez; y el propio Chema López. El vicerrector se ha referido a la exposición como un proyecto "interesante y provocativo", mientras que José Pedro Martínez ha insistido en la "intensidad de las obras, su expresividad plástica y el profundo mensaje" de la composición. 

Esta selección, para la que el artista ha trabajado durante dos años, es una reflexión, a través de la pintura, sobre la importancia de la imagen en la configuración de la realidad y de la retórica del poder (a nivel histórico, propagandístico o represivo). "La exposición analiza las técnicas clásicas de producción de imágenes (la pintura y la fotografía), a partir de las cuales los artistas aliados con el poder crean el imaginario colectivo, una manera concreta de ver la realidad", explicó.

Según indicó, la exposición es, "en primer lugar, un homenaje a la fotografía y, en segundo, una reflexión sobre el poder de la representación, especialmente del rostro humano". De aquí, entre otras razones, el título de la muestra Un cuento de fantasmas para adultos, "cómo través de los retratos vuelven como espectros los rostros del pasado", ha añadido.

El discurso de la exposición, una reminiscencia del tremendismo decimonónico en blanco y negro, comienza en lo anónimo para acabar en lo particular. Después de una introducción, la muestra se divide en cuatro partes centradas en Espectros anónimos (Los años de plata y plomo), conformado por fichas policiales; El fantasma de la esperanza, con un paisaje romántico, tremendo, que hace de puente entre la primera y la tercera parte de la muestra; Presencias reales (Entre bastidores), centrada en el retrato de monarcas o nobles; y Proyecciones particulares (Santos de alcoba), que recoge piezas que, de alguna manera, forman parte de la intimidad del artista.

En esta ocasión y continuando con la línea trazada en su última exposición individual celebrada en la ciudad de Valencia, Sobre héroes y tumbas (Galería Valle Ortí, 2010), Chema López retoma la máxima de Walter Benjamin sobre la absoluta vinculación entre producción cultural y barbarie: "No hay ningún documento de la cultura que no lo sea también de la barbarie".

De este modo, la exposición recoge la más reciente producción del autor y presenta más de 30 pinturas de gran formato acompañadas por una serie de dibujos que actúan como pie de página de los cuadros, dirigiendo, completando o confundiendo su sentido último.

DOCUMENTAL EXCLUSIVO, 'ANGELITOS NEGROS'

Vinculado a las pinturas e instalado en interrelación con ellas se presenta en primicia el documental titulado Angelitos Negros. Los motivos del pintor, dirigido por Chema López. Con la excusa de recuperar la memoria de un familiar muerto, al que Chema López debe de su nombre, se plantea el papel del arte como afición en épocas oscuras.