Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• El Tribunal de las Aguas se suma al 125 aniversario de Aguas de Valencia
• Grezzi quiere Metro nocturno y más bus para desterrar el coche privado del ocio
• La reparación de la climatización recupera la mayoría de cuadros del San Pío V afectados

VALENCIA. La pasada edición de la Fira del Llibre de Valencia tuvo como protagonista a la lluvia. Un hecho climático que, sumado a la caída constante del consumo en el producto editorial, propició una bajada de las ventas del 12% con respecto a 2012. Sin embargo, en los últimos once días en los que se ha celebrado la 49ª edición el sol ha salido y el puente del primero de mayo ha distribuido las visitas, algo que ayuda a que la gente pueda acercarse hasta los libros", según Glòria Mañas, presidenta del Gremi de Llibrers.

No obstante, los 800.000 euros de ventas recaudados -según los datos de los expositores- durante los últimos días en los Jardines de Viveros no se pueden achacar únicamente a la climatología que ha ofrecido el final de un mes de abril sin precipitaciones. Han sido más de 250 los eventos entre las presentaciones de libros, mesas redondas y actuaciones de música en directo, sin contar con las numerosas actividades vinculadas a escolares.

Los libros más vendidos en la 49ª Fira del Llibre de Valencia

La satisfacción durante el cierre de la Fira era notable entre la organización. "Sobre todo nos ha alegrado la participación de la gente en los eventos programados. Habitualmente siempre hay movimiento, pero este año hemos tenido bastantes actividades en las que nos hemos quedado sin sillas y en las que la gente se ha tenido que quedar fuera", apunta Mañas.

Entre esas actividades, se han dado las presentaciones de libros de una gran cantidad de autores de ficciónn, ensayo, novela juvenil o libro infantil. Entre otros, han participado Juan José Millás, Santiago Posteguillo, Carmen Amoraga, Clara Sánchez, Paco Roca, Paula Bonet, la ilustradora Paulapé, Olga Lucas (la viuda de José Luis Sampedro), el periodista Agustín Remesal, Juan Gómez Jurado o Ignacio Martínez de Pisón.

La presidenta del Gremi reconoce que la disposición de las fechas y el buen tiempo han sido claves en esta edición, "pero sobre todo porque ha permitido que la gente se acercase de forma escalonada. El 1 de mayo, aparentemente, había menos gente que otros años, pero era porque ya se habían pasado por la Fira o porque han acabado haciéndolo en los días posteriores". En este sentido, Mañas cree que no ha incrementado el número de personas que han visitado el certamen con respecto a otros años.

Algunos de los grandes distribuidores que también participan en la Fira del Llibre han insistido en esta idea, así como los autores que habitualmente aquejan de la que precede en el calendario (la Feria del Libro de Madrid) que el foco de público se concentra durante el fin de semana. En el caso de Valencia, ni siquiera en el día de la inauguración por su lado institucional -en este caso, además, con la presentación del último título de Luis García Montero- se ha visto un pico de visitas a lo largo de la semana.

PREPARANDO LA 50ª EDICIÓN DE LA FIRA

Con un notable incremento de la participación en las redes sociales online, para las que la creación de contenido específico por parte de la Fira ha dado un salto cuantitativo, el Gremi ya prepara su 50ª edición: "queremos organizar una Fira muy especial, por lo que en unas pocas semanas ya nos pondremos manos a la obra", asegura Mañas. En la próxima cita se introducirán algunos cambios gracias al feedback de los expositores que han vuelto a sugerir, por ejemplo, que se abandone la apertura a mediodía y se alargue la hora de cierre en días como los sábados y domingos.

Por otro lado, en uno de los habituales comentarios entre libreros y visitantes, los Jardines de Viveros siguen siendo un valor seguro para el Gremi en este certamen del libro. Pese a sus dificultades con respecto al aparcamiento, la zona sigue ligada a la Fira del Llibre con la explanada como centro neurálgico de las actividades y eventos: "nos gustaría que la avenida Antonio Machado -a lo largo de la cual se distribuyen las casetas- fuera un poco más larga, para dar cabida a todos los expositores. Sin embargo, la posibilidad de tener un espacio en el que los niños pueden participar en actividades y los padres pueden estar tranquilos en este sentido hace que la visita sea mucho más agradable".