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VALENCIA. La primera acepción de héroe, según la RAE, es la de persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes. Para el fotógrafo y realizador valenciano Óscar Padi los músicos que ha estado retratando durante los últimos cinco años son precisamente eso, "héroes" porque "con la crisis actual se dedican a la música", comenta.

Una selección de 25 de estos retratos, reproducidos en gran formato, se pueden contemplar hasta el 20 de julio en el Castillo de Alaquàs. Reunidos bajo el epígrafe Héroes. Fotografía y Música, son una pequeña muestra del trabajo de uno de los nombres propios de la escena musical valenciana, una suerte de albacea de estos tiempos.

Las imágenes, composiciones en todos los casos, son de grupos locales y nacionales, de dj's y bandas. No se ha discriminado por procedencia ni ha habido ninguna limitación ni de tiempo ni de estilo. "El criterio sobre todo era elegir la foto más espectacular y que más definiese al artista y su música", explica. La exposición, además de las fotografías incluye una sala con proyección audiovisual de trabajos que Padi ha realizado para algunos grupos, sobre todo videoclips.

Entre los músicos y dj's que podrá encontrarse el visitante se encuentran el dj Sergio Falomir, quien aparece retratado como un lord inglés, reloj de mano incluido;
 Alejandro Parreño, vocalista de Nómada, mirando al horizonte; los chicos de
Supermosca Band, en un rincón del ring;
 Eduardo Rodriguez, como un paciente temeroso esperando el veneno;
 Rafa Siles,
 bajo una luz cenital; Keri Arrindell, contorsionándose al ritmo de una música imaginaria; la explosiva dj 
Marien Baker, sentada, escondida tras unas enigmáticas gafas de sol;
 Arrindell y Falomir, juntos bajo un cielo de tormenta; o los miembros de
 Oopstell, listos para el baño en una piscina vacía.

Todas las fotografías se han realizado de una manera muy minuciosa. Tras mantener una reunión con los retratados, Padi organiza un guión-briefing conforme al estilo musical, las influencias, o el público objetivo del artista. El control del resultado final incluye hasta vestuario seleccionado ex profeso.

Cada una de las imágenes recibe además un tratamiento personalizado. En este sentido el fotógrafo valenciano explica que suele decidirse por el blanco y negro, color o uso de filtros en función del artista que retrata. "Suelo inspirarme en su música para poder intentar transmitir las sensaciones que quiere dar el artista a través de su imagen, calidez, frialdad, dureza... Todo depende de lo que transmita su música.
 Intento ser como un catalizador para potenciar su imagen de cara a su público", explica. "La experiencia ha sido fantástica, muy enriquecedora a nivel personal", dice Padi. "Me llevó de ella unos muy buenos amigos", añade.

Hijo de un fotógrafo, Óscar Padi asegura que la imagen y la música son sus dos pasiones. "Crecí en un estudio de fotografía viendo siempre a mi padre con una cámara en sus manos; él me transmitió su pasión por la imagen, seguí sus pasos y aquí estoy, siempre pegado a una cámara, viendo la vida a través del visor. Mi deseo es que mis fotos consigan transmitir lo mismo que a mi me ha hecho sentir la música de todos estos artistas", concluye.