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VALENCIA (VP). Más de 300 personas asistieron a la conferencia del financiero valenciano durante el acto de celebración del primer aniversario de este diario. Villalonga no defraudó y ofreció un compendio de sus experiencias internacionales.

El empresario "debe convertirse en un triatleta, operando en tres campos: el económico, el político y el social". El finaniero y ex presidente de Telefónica Juan Villalonga, articuló su conferencia durante el acto de celebracóon del primer aniversario de Valenciaplaza.com en torno dos ejes: la necesidad de reforzar la responsabilidad social corporativa y el respeto a las 'economías emergentes', "futuras primeras potencias".

Villalonga intentó resumir su intervención con un mensaje positivista: "No podemos cambiar el viento, pero sí podemos coger las riendas de las velas que dirijan a nuestro velero a donde queremos, y para ello hay que ser optimistas, porque si vamos hacia la dirección errónea, el optimismo nos permitirá llegar al destino que pretendamos".

Fruto de sus viajes por Dubai, Abu Dabi, Singapur, Beijing o Los Angeles (entre una larga lista de ciudades) durante estos primeros meses del año, el ejecutivo ha desarrollado una serie de teorías sobre las necesidades de adaptación de los empresarios. "No debemos pensar que nos enfrentamos a nuestros competidores, ni que debemos predecir sus acciones o luchar contra ellos", apunta, "debemos prepararnos para un mundo de cambio permanente, continuo".

Como perfecto ejemplo de adaptación reconoció la capacidad de China, quien en breve, será "líder del mundo" y advierte que India recogerá el testigo "quince o veinte años después". También Brasil, "la eterna esperanza" recibió los elogios del empresario por convertirse "en la quinta economía del mundo".

"La diferencia del mundo asiático", explicó, es que "ellos trabajan para los próximos diez o quince años, mientras que nosotros lo hacemos a tres meses vista". Criminalizó la "tiranía de las informaciones de empresas" y animó a slos gestores empresariales a seguir el ejemplo oriental de largos plazos definiendo los proyectos para décadas.

Asimismo, reconoció que las fórmulas que eran innovadoras hace quince años, "los consejeros hablaban de crear valor para los accionistas", hoy se quedan pobres. "Debemos considerarlas, pero no están reñidas con servir al interés de los clientes, proveedores, la comunidad en la que operamos y las necesidades de los políticos". En esta defensa de una mayor integración social de los negocios, recuerdó que, según encuestas, el 40% de la población española "desaprueba las actividades de las empresas y sus dirigentes", por ello insta a limpiar la imagen empresarial.

Ante este problema pronunció su reflexión personal sobre las tendencias del mundo actual: "El capitalismo debe dar un pequeño giro y cambio para que las empresas puedan ser más eficaces e integrarse en el tejido social".

ALIVIAR COMPETENCIAS DEL SECTOR PÚBLICO

Una de las formas de ampliar los servicios de las compañías, señaló, es aliviar competencias del sector público. Aseguró que el ámbito privado puede ayudar a mejorar la productividad de las Administraciones. Remarcó la salud y la educación como dos espacios susceptibles de ser prestados por la iniciativa privada y citó el ejemplo del concierto de Adeslas con la Generalitat Valenciana.

Como fórmula para repercutir positivamente en la sociedad y aumentar la productividad aprueba la ampliación de beneficios que mejoren la situación tanto del trabajador como del proveedor. "El colectivo de empleados debe ser el primer defensor de la empresa. No podemos garantizar su empleo de por vida, pero sí su formación porque se lo debemos y porque ello favorecerá que encuentre mejores trabajos".

En cuanto a los proveedores, los considera también socios. Asimismo, hizo una llamada por la defensa de los clientes a favor de una "transparencia de precios". Y en contra de una idea extendida alertó de que estas necesidades no pueden "dejarse de lado para tratar de solucionarlo con actividades sociales que no aportan ningún beneficio económico a la empresa".

De igual modo puso el acento en la responsabilidad con la comunidad en la que se trabaja y el deber de mejorar el entorno y medio ambiente evitando contaminar y fomentando un crecimiento sostenible.

Respecto a la infidelidad del accionariado, criticó el actual ejercicio del trading alegando que con "volatilidades tan grandes como tener accionistas durante segundos porque los gestiona un ordenador" no pueden construirse "proyectos a largo plazo".

APROVECHAR LA OPORTUNIDAD QUE OFRECE INTERNET

Villalonga recalcó "la gran oportunidad" que supone internet para mejorar la productividad de las empresas. La clave, aseguró, está en "trabajar más, pero también, innovando en el producto, en los procesos y en el modelo de negocio". Así, presta atención al caso de Amazon, que vende "la mitad de sus libros en formato digital"; France Telecom, que realiza el seguimiento de pacientes de diabetes vía móvil; o Kenia, cuya mayor empresa emplea a 10.000 personas en el negocio de outsourcing de pequeños servicios con el teléfono móvil también. También resaltó la información como otro elemento para mejorar la productividad.

Ante la necesidad de cambio de modelo productivo y el fortalecimiento de los países emergentes, prevé un crecimiento de la clase media en los próximos diez años, lo que originará un "crecimiento del consumo, una oportunidad que no debe ser desaprovechada" y sentenció que si no se es líder en esos mercados, "acabaremos no siendo líderes tampoco aquí, porque el relevo del poder económico está en Asia". Pero para ser líderes en tales mercados, ve obligatorio "producir más barato".

Apuntó a las políticas que conducen a ese negocio: "Flexibilidad, adaptacion a otras culturas, acuerdos y cooperación con proveedores y gobiernos -y gobiernos con gobiernos-" aunque no confía en exceso con que Occidente esté preparado para afrontas los ajustes, cambios y reformas necesarios para abordar el futuro.

En conclusión, resta importancia al análisis y reflexión e invita a actuar sin demora: "Hay que pasar a la acción, no hay tiempo que perder. Hay que moverse, hay que viajar. Y hay que sonreír para soportar los problemas con cierto optimismo".