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ENTREVISTA Y RONDO EN MESTALLA

Polock: eléctricos y letales como aquel Valencia que bailó al Barça

QUIQUE MEDINA (FOTOS: EVA MAÑEZ). 10/04/2014 La banda valenciana acaba de publicar Rising Up (Mushroom Pillow, 2014), un segundo disco que les consolida en primera división del indie

VALENCIA. Haciendo caso omiso a la hora de la convocatoria, los componentes de Polock llegan tarde y por separado. De primeras no dan la sensación de ser un equipo sino la suma de varias partes; un grupo donde cada uno de los componentes tiene una personalidad marcada y diferenciada.  La conjunción de esas individualidades, eso sí, es eléctrica y letal como la de aquel Valencia de Cañizares, Ayala, Mendieta, Vicente y Claudio ‘Piojo' López que tantas veces bailó al todopoderoso Barça.

Sus delgadas siluetas y sus modernos atuendos contrastan con el intenso verde de la hierba de Mestalla.  Cero pinta de futbolistas. Alberto Rodilla (teclados) reconoce que sólo ha jugado una vez al fútbol y que se lesionó el pie al primer chut. Sebas Benavente (bajista) debe ser el único argentino al que no le gusta el balompié ("me deportaron por ello", bromea). Papu Sebastián (guitarra y voz), Pablo Silva (guitarra) y Marc Llinares (batería) parecen tener un toque de balón decente, aunque si querían triunfar hicieron bien dedicándose a la música.

Han pasado cuatro años de Getting down from the trees (Mushroom Pillow, 2010), aquella iniciática y vibrante referencia que les hizo girar por medio mundo.  Como si de la espera entre mundiales se tratase, no ha sido hasta ahora que han publicado Rising Up, su continuación­­.  

Además de en España, el disco ha visto la luz en EEUU, México, Canadá y Japón. "Después de estar fuera de juego y aislados tanto tiempo todo adquiere un sentimiento como de novedad e incertidumbre, salir a presentar el disco a cualquier sitio va a ser algo muy excitante", dicen mientras observan el inmenso y desolador graderío.  El esférico ha comenzado  a rodar de nuevo.

FAMILIA DE ARTISTAS

"Hacía muchos años que no venía a Mestalla", dice Pablo Silva. Señalando a la tribuna cree recordar que fue allí donde un día se estrenó como espectador en el estadio (por aquel tiempo Luis Casanova) de la mano de su padre, el pintor Horacio Silva. "Hoy mi padre es nuestro fan número uno", dice Pablo. No en vano, se ha prestado a encarnar a uno de los personajes del primer videoclip de esta nueva andadura del grupo.  


Everlasting', el primer single, ha venido servido de una pequeña joya cinematográfica dirigida por el propio Silva. El guitarrista de la formación es (las casualidades no existen) primo hermano de Papu, que es hijo de Francisco Sebastián (hijo, a su vez, del afamado artista del mismo nombre). "Tenemos relación desde que éramos muy pequeños. Creo que Pablo fue la primera persona a la que pedí prestado un amplificador", narra Papu. 

Estaba en los genes, solo que el arte saltó de lo visual a lo sonoro: "Todo lo que me rodea desde pequeño me ha influido de alguna manera. En el caso de la pintura -afirma Papu- nunca sabes hasta qué punto puede verse reflejado en tu música, pero es seguro que ha conseguido que vea las cosas desde otro prisma". 

Para rematar la jugada, Carla Fuentes (pareja sentimental de Papu y conocida artísticamente como Littleisdrawing) es, como ocurrió en la anterior referencia, la encargada de diseñar todo el artwork de esta nueva entrega. Carla y Papu residen actualmente en Madrid. Todo queda, pues, en casa.

JUGANDO PARA EL EQUIPO

Papu es, sin duda, el portador del brazalete de capitán en el grupo. Así nos cuenta el músico como surgen las canciones: "La manera de trabajar es casi siempre la misma: registro infinidad de ideas en una grabadora; después reescucho durante meses todas esas tomas y escojo las que me parecen más mágicas. Finalmente, recopilo todos esos trozos e intento juntarlos como si fuera un puzle".  Entonces es el momento en que entra a jugar el equipo: "Cuando me convence alguna canción la llevo al local y entre todos la arreglamos y buscamos los sonidos y estructuras perfectas. Hemos llegado a grabar durante estos dos últimos años una canción de 15 maneras diferentes".

Es pasarles un balón y la sintonía y la conexión entre ellos se hacen patentes. "Nos compenetramos muy bien y estamos muy cómodos trabajando juntos. Somos como hermanos". Dos carreras por la banda acordándose de Jordi Alba y cuatro penaltis parados al periodista son suficientes para pedir el cambio y buscar con anhelo en banquillo. Más elegantes (y ceñidos) que Pizzi pero ni aun así dan el pego. 

El pasado verano, toda la escuadra se concentró para para preparar en disco en una casa de la familia en La Cañada. Si en el primer disco eligieron Berlín para la pretemporada, tenían claro que ahora era crucial que la luz del Mediterráneo, como ocurre en los cuadros de Francisco Sebastián, impregnara cada rincón del disco. "Cambiamos de lugar y de estación del año para grabar. Tener la posibilidad de salir a correr a la montaña después de cada sesión en el estudio, jugar al frontón o darnos un baño en la piscina influyó de manera positiva en el ánimo del grupo". Todo este proceso se puede ver en una serie de teasers con los que el grupo calentó la salida del álbum.

JUGADAS ENCRIPTADAS

A falta de singles claros, Rising Up muestra un esquema de juego circular, rico y compacto: "Hemos estado todo este tiempo tratando de estudiar y lograr la forma de hacer un gran disco, y creemos que es algo que hemos conseguido. Este álbum suena mucho más sólido, más pegadizo. Es cierto que para nada pensamos que sea un disco sin singles, todo lo contrario; de hecho tuvimos ese problema y no sabíamos qué canción escoger para lanzarlo", señalan los componentes de Polock que tienen claro que han creado un  trabajo "para escuchar bailando". 

Para lograr un ‘tiquitaca' tan exuberante y por momentos hipnótico, Papu relata como hubo una temporada durante la grabación de  las ‘demos' en la que comenzó, "como si fuera un ejercicio de atención", a escuchar discos al revés. Como jugársela de tacón y a puerta vacía: "Buscaba sacar ideas o alguna melodía que me evocase todo ese caos. Uno de los días puse ‘You'll never know Me' al revés y la melodía de la estrofa en sentido contrario me inspiró para escribir ‘Bronze'. El disco está repleto de partes encriptadas".

El Revolver de los Beatles sale entonces a colación: "En ese disco está todo dicho y hecho, es uno de nuestros álbumes favoritos de todos los tiempos. Los Beatles se volvieron locos con los reverses y nosotros intentamos en muchas ocasiones hacer lo mismo buscando la magia a las tomas dándoles la vuelta". Polock son solo una muestra más de que los de Liverpool nunca caminarán solos. Michael Jackson, presente: "Sin duda. Por ejemplo el comienzo de ‘Tangles' es un claro homenaje al Dangerous". Y claro, la inexorable comparación con Phoenix o Strokes: "Las etiquetas son casi inevitables en la época en la que vivimos, todo el mundo quiere saber exactamente qué es lo que está escuchando. Nosotros no sentimos rechazo ante este tipo de comparaciones, son grupos de primer nivel con grandes discos a sus espaldas y contemporáneos. Compartimos  una investigación del sonido, quizás en un camino similar". 

Los primeros directos de presentación son en la Comunidad Valenciana; uno en el contexto del San San Festival de Gandía (18 de abril); otro en Valencia ciudad cuya fecha todavía no pueden anunciar (parece ser que antes de verano). Lo que es seguro es que será en Wah Wah, sala en la que dieron el primer bolo de su carrera: "será bonito volver al sitio de partida".  Estos dos bolos marcarán el estreno, casi hasta para ellos, de algunas de las canciones: "trabajamos con pequeños trozos grabando y regrabando; todo se hace con el ordenador, como si estuviéramos en un pequeño laboratorio. Llevarlo al directo es un reto".

Por cierto, ¿qué opinará Gaizka Mendieta (cerebro de aquel Valencia eléctrico y, sin duda, el jugador con mejor gusto musical que ha pasado pisado Mestalla) de Rising Up?

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2 comentarios

Quqiue Medina escribió
10/04/2014 14:06

También se podría pensar que llevarlos a un gimnasio hubiera sido lo fácil, Carlos. La verdad es que hacía un día muy bueno como para hacer la entrevista a cubierto. Eso sí, lo pasamos pipa. En todo caso, gracias por la crítica.

Carlos Marco escribió
10/04/2014 11:19

No entiendo lo del fútbol. Más forzado imposible. Si querían un escenario distinto para la entrevista, porqué no llevarlos a un gimnasio de boxeo? Al menos tendría alguna relación con la imagen de su disco!

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