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VALENCIA. La Fiesta del Cine consiguió por tercera edición consecutiva vender una mayoría de todas las localidades de cine en la ciudad de Valencia, según ha podido sondear sobre los datos preliminares CulturPlaza.com con la mayor parte de salas y multicines de la ciduad y el área metropolitana. Los datos han sido prácticamente calcados a la anterior edición, con una ligera mejora según estos profesionales gracias a la venta de entradas que en esta ocasión ya se podía hacer a través de Internet. Algo que, especialmente en aquellas salas que venden sus localidades numeradas, mejoró la afluencia equiparando el servicio al de su funcionamiento habitual durante el año.

Consultadas todas estas salas, los responsables de programación coinciden en que este tipo de estímulos siguen siendo válidos en una industria marcada por haberse equiparado con su IVA al de cualquier otro tipo de negocio. Un incremento que acusan y que, con los datos desde septiembre de 2011, ha demostrado generar un peor rédito para productores, distribuidores, exhibidores y para el propio Estado.

Mientras llega la esperada y anunciada rebaja del IVA al cine (fuentes próximas al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte aseguran que podría ir vinculado únicamente a la producción en una primera fase), las salas también se muestran especialmente satisfechas con el nuevo miércoles del espectador. Con un precio que en la oferta valenciana es de 3,90 euros en este día de la semana, muchos de los exhibidores mostraron ayer a CulturPlaza.com su esperanza de que esta medida se alargue durante los meses de mayo y junio, ya que esta medida solo cubrirá a las salas hasta el próximo 15 de abri.

Por lo que respecta a las 'fiestas del cine', la mayoría prefiere que no sigan un patrón marcado. De forma interna, a través de la patronal de exhibidores de cine (FECE), se sabe que la intención es la de perpetuar "mientras funcione" una cita en el primer semestre del año y otra en el segundo. Eso sí, sin fijar esas fechas.

OCHO APELLIDOS VASCOS, LA GRAN PERJUDICADA (ECONÓMICAMENTE) 

Podría entenderse que de esa forma no se busca influir en el estreno de algunas cintas en España. No obstante, distribuidores y exhibidores coinciden en que siempre 'le toca' a alguien disfrutar o salir perjudicado de este evento. En el caso de Ocho apellidos vascos, como pudiera parecer a priori, no ha sido la más beneficiada económicamente. Su progresión (la primera película desde Avatar [James Cameron, 2009] que consigue recaudar la segunda semana más que la primera y la tercera más que la segunda) hubiera permitido una mayor recaudación, pero el hecho de que sus ingresos se hayan visto influidos por estos tres días de precios reducidos no le hace ser precisamente la más beneficiada en el aspecto económico.

Igualmente, aprovechando el especial impacto que ha tenido esta película al calor de la tercera edición de la Fiesta del Cine, los exhibidores han motrado su satisfacción con su llegada. Pese a que muchos esperaban que pudiera tener una buena acogida, incluso pronosticando un resultado positivo al estilo 3 bodas de más (Javier Ruiz Caldera, 2013), la película ha roto todas las expectativas y los exhibidores esperan aguantarla en cartel durante bastantes semanas. De hecho, no es descabellado pensar que marque un récord en cuanto a permanencia en este siglo como película española en las marquesinas de los cines valencianos y españoles. La película ha sido en este caso la auténtica protagonista de esta promoción a la que se han adscrito el 99% de las salas del Estado, y en la que esta comedia apuntalada en tópicos regionales y ancestrales ha conseguido vender en Valencia buena parte de las entradas totales, llenando en algunos casos todas las butacas de todas las sesiones durante estos tres pasados días.