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VALENCIA. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó este lunes los datos oficiales de déficit del Estado y de las distintas comunidades autónomas. Las noticias no podían ser excesivamente buenas, aunque finalmente las previsiones habían sido tan poco alentadoras que beneficiaron el resultado final: 2,33%. Aunque no es un gran consuelo, podría haber sido peor.

La Comunitat Valenciana, dado que se acordó el pasado año que habría un objetivo de déficit diferenciado según cada CCAA, tenía como tope el 1,6%. La cifra marcada implica que la Generalitat gastó casi 2.300 millones más de lo presupuestado y superar el límite en siete décimas supone que unos 700 millones de euros no se han podido hacer frente. Aunque no es un resultado para presumir, es cierto que el descenso del déficit bajo la batuta del conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha sido el más fuerte protagonizado por ninguna autonomía en 2013.

El responsable autonómico subrayó en su intervención que, desde la llegada al poder de Alberto Fabra en 2011, el déficit ha pasado del 5,15% al 2,33% "sin traspasar la línea roja de mantener los servicios sanitarios, asistenciales y educativos". Un guiño al presidente actual y un zarpazo a la gestión anterior.

Así, se produce la contradicción de que el 2'33% de déficit es un buen dato, casi un éxito para la Conselleria de Hacienda que lidera denodadamente Moragues y, al mismo tiempo, no puede obviarse que la cifra sitúa a la Comunitat Valenciana a la cola de las autonomías con graves problemas: una situación fruto de la infrafinanciación pero también de los sucesivos gobiernos dirigidos por el PPCV. 

ARGUMENTOS PARA DAR POR BUENO EL 2,33% DE DÉFICIT

-Gran esfuerzo recompensado con el reconocimiento público de Madrid. La Comunitat ha bajado del 3,94% en 2012 a 2,33%, un 41% de descenso respecto al pasado año o, lo que es lo mismo, una reducción de 1.579 millones de euros. El secretario de Estado, Antonio Beteta, citó en la rueda de prensa celebrada en Madrid el "esfuerzo" valenciano al inicio de su intervención. Aunque no se ha cumplido el objetivo, que ya de por sí era prácticamente imposible, se ha hecho una gestión seria. La Comunitat no está sola: también han rebasado sus límites Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y Navarra.

-El lastre de la infrafinanciación. El dato ofrecido por la Comunitat fue comparado por Moragues hábilmente con el resto de las comunidades autónomas poniendo el sistema de financiación como telón de fondo. Si los valencianos recibieran la financiación media del conjunto de las CCAA, se habría cumplido el objetivo del déficit (-0,95%), aseguró el titular de Hacienda. Esta proyección evidencia que el esfuerzo ha sido óptimo pero que la discriminación del sistema impide al Gobierno valenciano cumplir con los deberes.

-Crecimiento de ingresos, al fin. Uno de los datos ofrecido por Moragues que permiten un resquicio a la esperanza es que en 2013 los ingresos han crecido. En la Comunitat Valenciana han caído de 3.000 millones de euros en 2006 a los 1.000 en 2012. En el pasado ejercicio, sin embargo, los ingresos por tributos propios y cedidos han ascendido a 1.200 millones de euros. Precisamente, y según indicó el conseller, el Gobierno valenciano pretende ahondar en el aumento de este apartado y no en mayores recortes.

-Dato consolidado y que sufrirá pocas variaciones. En anteriores ejercicios, el primer dato ofrecido por Hacienda solía distar mucho -desviaciones de varias décimas- del definitivo merced a la contabilización de las empresas públicas. Por otra parte, tal y como anunció Montoro, el dato incluso podría mejorar puesto que está pendiente una actualización al alza del Producto Interior Bruto (PIB) de toda España, incluido el de la Comunitat Valenciana. Al aumentar el PIB, el porcentaje que supone la desviación, disminuirá. 

-Cálculos que respaldan las tesis del Consell. Si días atrás el Gobierno de Extremadura impulsaba un vídeo considerablemente sesgado sobre la financiación, Moragues aprovechó este lunes para ofrecer datos concretos que ponen en evidencia que el Gobierno valenciano se ha apretado el cinturón. La Comunitat es la que más ha contribuido a la reducción total del déficit de las CCAA con un 46,6% (1.579 millones de los 3.389 en total).

ARGUMENTOS PARA LAMENTAR EL 2,33%

-Seguimos lejos de cumplir. Pese al esfuerzo realizado, la mala gestión de los últimos años y el problema de infrafinanciación han llevado a que la Comunitat Valenciana sea la segunda con un mayor déficit de toda España (Murcia tiene 3,16%) y con una desviación de 0,7% respecto al objetivo, también a la cola de España aunque precedida por Castilla La Mancha y Aragón en este aspecto.

-Las obligaciones financieras lastran al Gobierno valenciano. Como desglosó Moragues, el 50% del déficit valenciano se corresponde con los 1.127 millones de euros abonados en 2013. Es decir, si la Comunitat no tuviera los gastos financieros derivados de la infrafinanciación -y de la gestión de los últimos años-, habría cumplido el objetivo del déficit en 2013. El obstáculo para el Ejecutivo es que las obligaciones financieras van a seguir existiendo en los próximos años.

-Incertidumbre en el aumento de ingresos por la gestión fiscal. El conseller Moragues ha fiado parte de la reducción del déficit a un incremento de los ingresos. No obstante, la capacidad fiscal de la Generalitat se ha puesto en duda con el informe de los expertos solicitado por el Gobierno valenciano para la reforma del sistema en la que, lejos de profundizar en una mayor corresponsabilidad fiscal o transferencia de gravámenes, se aboga por una recentralización.

De hecho, uno de los mayores movimientos de Moragues para este año ha sido para el impuesto sobre los depósitos bancarios con el que espera recaudar 230 millones de euros. Precisamente este impuesto ha sido duramente contestado por el citado informe de expertos, que piden su supresión inmediata. Por otro lado, la posibilidad de ampliar márgenes en algunos impuestos a las rentas altas, es una de las reivindicaciones de la oposición que el Consell no ha explotado al máximo.

-2014 sin nuevo sistema de financiación. La remodelación solicitada por el Consell para este ejercicio o, en su defecto, la aplicación de retroactividad cuando se apruebe el próximo año, tiene pocas probabilidades de salir adelante. Esto, sino se habilita un fondo transitorio de nivelación como solicita el Gobierno valenciano, dejaría al Consell con un margen de maniobra casi nulo para cumplir el objetivo del déficit del 1% marcado para este ejercicio. Bajar del 2,3% al 1% sería misión casi imposible y probablemente habría que poner sobre la mesa de nuevo de la flexibilización del déficit.

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