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VALENCIA. Hace un año BBVA Research, la fundación de estudios del banco que preside Francisco González, aseguró que la economía de la Comunitat Valenciana solo empezaría a recuperarse cuando se consiguiera meter en cintura el déficit. Y si bien es cierto que la Generalitat ha conseguido reducir el descuadre presupuestario de forma notable en los dos últimos años, lo cierto es que la capacidad de la Comunitat Valenciana de cuadrar los números sigue siendo una quimera.

El informe territorializado que presentó este martes BBVA Research apunta un crecimiento del 0,4% para ese año en curso y del 1,4% para el siguiente, la realidad es que esos augurios tan optimistas tienen un pero. Los cálculos están realizados con una premisa: que la Comunitat Valenciana cumpla con el objetivo de déficit marcado para este año, que es del 1%. 

En este momento, tal y como está la economía valenciana y con el actual sistema de financiación, un déficit del 1% es como el cuerno de un unicornio. El año ya cerrado la Comunitat Valenciana registró un desfase de sus cuentas que superará en un punto el límite que tenía marcado por el Gobierno. Aunque falta por contabilizarsse el mes de diciembre, la propia BBVA Research estima que el cierre del año fijará un déficit del 2,6% para las cuentas valencianas.

Pasar del 3,45% de 2012 al 2,6% ha supuesto ya un recorte de gasto de unos mil millones de euros. Aunque la Generalitat espera ingresar más por una mayor presión fiscal y una ligera mejora en algunos capítulos impositivos, la realidad se impone. Sin una nueva financiación, las cuentas valencianas no podrán equilibrarse hasta el punto exigido por el Gobierno.

Por tanto, el control del déficit sigue siendo una asignatura pendiente para la Generalitat. Una mayor actividad económica, como apunta BBVA Research, puede traducirse en mayores ingresos para las arcas públicas. Ojalá las optimistas previsiones del banco se cumplan y sea cierto que la economía valenciana tocó fondo en 2013. Crecer en 2014, aunque sea poco será una buena noticia, si bien algunos se conformarían con no seguir escarbando.