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Lola Johnson habla con Esther Pastor durante un acto celebrado en el IVAM (FOTO: EVA MÁÑEZ)

La secretaria de Comunicación recupera el espacio que había perdido su predecesora en el cargo

VALENCIA. En los últimos meses, la presión ha venido agudizándose en Presidencia de la Generalitat. Decisiones personales del jefe del Consell, Alberto Fabra, como el cierre de RTVV, así como la filtración de documentos a cargo del llamado 'topo', han provocado que las todas miradas se dirigieran hacia el Palau, con el consiguiente aumento de las tensiones internas.

El foco recaía entonces en la secretaria autonómica de Organización y Coordinación, Esther Pastor, la persona de mayor confianza del presidente de la Generalitat. Su falta de sintonía con el equipo de comunicación de Presidencia llevó al máximo responsable autonómico a destituir de golpe a media docena de altos cargos y asesores. En su lugar, entró un nuevo grupo dirigido por Lola Johnson.

Ahora, tres meses después, se observan algunos cambios desde aquella decisión. Uno de ellos es que la nueva secretaria de Comunicación ha conseguido sacar del abrasivo primer plano a Esther Pastor: aunque la influencia de esta última sigue estando presente, el foco mediático, amplificado a menudo por diarios nacionales, ha dejado de permanecer fijo en la mano derecha de Fabra.

En este sentido, fuentes de la Generalitat aseguran que Pastor sigue con su labor de coordinación pero está dosificando más su presencia en actos con Alberto Fabra y limitando su exposición mediática, mientras que Johnson se viene multiplicando tanto en tareas internas como en determinadas salidas del jefe del Consell. En cierta medida: la estrategia está dando resultado, puesto que la presión acerca de las intrigas palaciegas ha venido desinflándose en los últimos meses.

No obstante, en Presidencia siguen en guardia. Pese a que las filtraciones que salpican a Pastor se han diluido notablemente, fuentes de la Generalitat coinciden en que el ya célebre ‘topo' -así se denomina al responsable o responsables que han facilitado a determinados medios facturas y documentos firmados por Pastor- todavía no ha sido desenmascarado.

Ahora bien, desde parte del Consell se ha apuntado a que el autor ya no se encuentra en la Generalitat, con lo que confían en que la filtración de documentación esté dando sus últimos estertores. Sin embargo, y ante la eventualidad de que todavía resten facturas que puedan ser aireadas, Pastor ha pasado a un discreto segundo plano que, a juicio de diversos altos cargos, resulta beneficioso para ella y para el propio presidente.

Johnson, por su parte, ha recuperado cierto espacio en el contacto directo con los medios de comunicación que perdido su predecesora, Paula Meseguer, a favor de Pastor durante la lucha de poder acontecida en la segunda mitad de 2013.