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VALENCIA. El Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (MuVIM) ha registrado un nuevo récord de afluencia de la mano de la exposición 'Ídolos Pop', que ha registrado 78.587 visitas en tres meses, de las que 1.545 se produjeron durante el último fin de semana de exhibición. La muestra ha podido visitarse del 28 de noviembre de 2013 al 9 de marzo.

Distribuida en tres espacios expositivos, ha tenido como eje musical y expositivo un "cubo mágico" que recreaba una disco de los años 70 en el vestíbulo, 'De Bruno Lomas a Nino Bravo' en la Sala Alfons Roig y 'La ruta del bakalao. Chimo Bayo' en la Sala Parpalló.

La diputada de Cultura, María Jesús Puchalt, ha mostrado su satisfacción y ha agradecido la masiva asistencia al proyecto expositivo.

Según señala, para la institución "fue un reto producir, bajo el comisariado de Lluís Fernández, la primera gran exposición que un museo le dedicaba a la decisiva e influyente aportación de los músicos valencianos al movimiento pop internacional".

MÚSICAS Y LUCES DE COLORES RECREAN EL UNIVERSO POP

Tras cruzar el umbral del MuVIM, el público descubría ese impactante "cubo mágico" que recreaba una auténtica discoteca setentera, con músicas y luces de colores que introducían al visitante en el universo musical del pop valenciano, nacional e internacional.

En la Sala Alfons Roig, se proponía un largo recorrido por la cultura juvenil, que tuvo su inicio con el rock and roll de Elvis Presley, siguió con el twist y el nacimiento de las discotecas y tuvo su momento de esplendor con la aparición del fenómeno de los Beatles.

LA RUTA DEL BAKALAO

Con el auge de las discotecas, la moda de 'La juventud baila' y las pistas luminosas, Valencia se incorporó a la escena "con una singular ruta discotequera que hizo de sus clubes costeros un lugar de peregrinación internacional, marcando la moda de vivir bailando noches que duraban el fin de semana entero".

Esta 'ruta del bakalao' tenía a las discotecas Barraca, Spook, Espiral y Puzzle como referentes de la noche y máximos exponentes de la "popularidad y desenfreno" de la época.

En la Sala Parpalló, se han exhibido más de un millar de portadas de discos, carteles, objetos y merchandising de cada época y un voluminoso catálogo con más de mil imágenes que recoge un legado oral, cultural y mediático que hasta la fecha no había tenido reflejo museográfico.