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VALENCIA. "El mundo no se puede desmontar en tres días. Eso sólo pasa en las películas" afirma Matilde Mas, catedrática de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad de Valencia. Para esta mujer, apasionada de los viajes, poco despilfarradora y entusiasta de la lectura, España es un país de letras que no hace caso a los científicos. "A este país la ciencia le importa un pimiento cuando tenemos grandes científicos que pueden resolver muchos problemas". Entre sus campos de especialización figuran: la economía del crecimiento, el análisis del capital público y la distribución de la renta. Con los datos actuales no ve un diseño claro de política económica.

-¿El aumento del IVA reducirá el déficit del Estado o aumentará el de los consumidores?
-Lo que está claro es que hay que reducir el déficit, pero también que se puede hacer de varias maneras. Desde luego no tengo claro que algo que encarece el consumo sea la medida más adecuada para salir de la crisis.

-Seguimos con la duda...
-De momento sí porque las noticias son contradictorias. Se propone un IVA super reducido para algunas actividades y se encarece para otras. Esto no responde a un diseño claro de política.

-¿Sabemos hacia dónde vamos?
-Creo que no. Lo que sí sabemos es que vamos a salir de la crisis.

-¿Con las asignaturas aprobadas?
-Esperemos. De momento siguen estando ahí los problemas que han quedado disimulados en época de bonanza. Como la productividad o la eficiencia del mercado de trabajo y la utilización de las inversiones en nuevas tecnologías de forma eficiente.

-¿Cree que los políticos consultan a los economistas?
-Sí que consultan, otra cosa es que les hagan caso.

-¿Por qué no?
-Creo que se les hace caso siempre y cuando refrenden lo que los políticos tienen pensado.

-¿Esto pasa en otros países?
-No en todos. Por ejemplo en EE.UU se hace mucho caso al consejo de asesores de la Presidencia. Está claro que hay organismos profesionales eficaces y dependientes de instituciones y bancos con voz muy clara, pero no siempre son voces unánimes. Quizá hay demasiados centros de opinión con relativamente poco intercambio de ideas.

-Por cierto, ¿usted tiene un plan de pensiones?
-Pues sí, pero cuando me vienen vendiéndome un plan y comentándome las ventajas que tendré cuando me retire y lo que me desgravaré siempre les digo que llegado ese momento no sé si podré porque la legislación la están cambiando constantemente. De todos modos vengo oyendo lo del crack del sistema de pensiones desde los inicios de los tiempos. Creo que es una voz de alarma más porque el mundo no se suele desmontar tan deprisa. Esto sólo ocurre en las películas.

-¿Olvidaremos esta crisis?
-Tenemos una memoria histórica corta, por lo que el aprendizaje dependerá de cómo salgamos de ésta.

-¿Claves de salida?
-Hay dos focos. Uno vinculado con la reforma del mercado laboral y el otro con la cultura. España es un país de letras, tenemos una baja cultura científica. Reconocemos a nuestros escritores sin embargo a los científicos que tenemos y que son muchos e importantes no les hacemos ni caso. A este país la ciencia le importa un pimiento.

-¿La juventud de hoy cambiará este sino?
-Se hace mucho esfuerzo en formar a los jóvenes, pero no se les da la oportunidad de entrar en el mercado de trabajo. Entran y salen de puestos en precario. Así que los esfuerzos hechos en formación se están tirando a la basura. Incomprensible. Es un país de contradicciones. Tenemos acceso a ordenadores con Internet pero no velocidad para usarlo.

-¿De su juventud recuerda su formación?
-Sí, fue en las Teresianas. Un centro del que sólo puedo hablar bien. Nunca me preguntaron si iba o no a estudiar, sino qué iba a estudiar porque se daba por supuesto que iría a la universidad.

-¿Siempre supo lo que quería?
-Nunca tuve una vocación definida. La descubrí en California donde estuve un año en un programa de intercambio universitario. En un año aprendí más que en 25 años. El padre de esa familia era economista de Stanford y me contagié de esa experiencia.

-O sea, ¿que en los viajes le pasan cosas?
-Sí, y me gusta. Siempre digo que me gustaría ser rica para poder viajar.

-¿Repite viajes?
-Siempre que voy digo que volveré, pero no lo he hecho. No obstante me fascina Cuba, mi ciudad es Buenos Aires y mi paisaje, las Montañas Rocosas.

-¿Entonces ahorra poco?
-Qué va, el dinero se me va en viajes y en ahorrar. Yo digo que soy de Benissa; los de allí tienen fama de ser poco despilfarradores.

-¿La cuestión de género ha pesado en su vida?
-No. Si he tenido dificultades ha sido por la historia más que por el género. Esto es, ha costado mucho que salieran plazas de promoción para acceder a ellas.