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Aperturas de Bershka, Stradivarius y Violeta by Mango calientan los precios a la espera del esperado del 'ansiado' Primark del Paseo de Ruzafa

VALENCIA (FOTOS: RAQUEL MORENO, VP Y EFE). La apertura de la nueva flagship de Bershka en el número 32 de la calle de Colón de Valencia ha significado el pistoletazo de salida de una carrera por el control de esta vía comercial valenciana en la que el Grupo Inditex es líder indiscutible.

"Tenemos esperanza en la recuperación económica y en ciudades como Valencia hay que estar bien posicionado", reconoce Jorge Rahola, consejero de Bershka España. La misma opinión comparte el Grupo Mango, cuyo presidente Isak Antic, llegó a visitar la antigua sede de la Conseleria de Economía en el pulso por hacerse con el arrendamiento que finalmente consiguió la firma gallega.

La compañía de Amancio Ortega dispone de hasta 11 locales con sus marcas Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Oysho, Pull & Bear, Stradivarius (uno de ellos de próxima apertura) y Uterqüe. De lejos le sigue Mango con cuatro, repartidas entre la matriz, H.E. Mango, Mango Kids y Violeta by Mango, de próxima apertura.

Con menos metros, la italiana Calzedonia dispone de cuatro, bajo las marcas Calzedonia e Intimissimi; mientras que otros competidores disponen de una presencia menos en número de locales y dispar envergadura, como Cortefiel, H&M, Desigual, Ulanka, Springfield, Guess by Marciano, Muji o Sfera, en los bajos de El Corte Inglés.

FRENO AL DESCENSO DE PRECIOS

La sucesión de aperturas que se va a producir en las próximas semanas y el esperado aterrizaje de Primark a la calle Ruzafa ha conseguido poner freno al descenso de precios que se inició en 2009, resultado de la crisis del consumo. Actualmente el precio medio del metro cuadrado es de 100 euros, aunque cambia mucho en función del punto exacto y del tamaño del local.

La escasez de locales más grandes los convierte en más preciados, al igual que la proximidad a la calle Xàtiva juega a favor del arrendador, con la excepción de la esquina entre la plaza de los Pinazo y la calle Don Juan de Austria, frente a El Corte Inglés. Este es considerado el bajo más caro de Valencia y ha sido elegido por Mango para abrir Violeta, división de la firma especializado en tallas a partir de la 40.

Esta situación permite apreciar el tipo de público más rentable para las marcas. Mientras que firmas de mayo nivel como Purificación García se han trasladado la calle Jorge Juan, más barata en alquileres pero con un público de clase media alta, el inicio de Colón está dominado por las más centradas en el precio.

LA ESPERANZA LOW COST

Además de la propia Bershka, las últimas aperturas son de enseñas para un público joven y más desinhibido a la hora de elegir qué ponerse. Así ocurre con Stradivarius, Desigual, Ulanka o, hasta cierto punto, H&M. Desde el sector se asocia esta orientación a la llegada de Primark, aunque no todas las tentativas en ese sentido ha resistido lo suficiente para ver llegar a la multinacional irlandesa.

Ese ha sido el caso de C&A, que abrió un establecimiento de gran superficie en la calle Ribera y apenas se mantuvo año y medio. Fuentes inmobiliarias advierten que parte del problema fue la elección de esa vía, especializada en gastronomía, en lugar del Paseo de Ruzafa, donde también están presente Zara y Bershka.

En todo caso, la toma de posiciones tiene como referencia 2015, que es cuando se confía en que haya una recuperación del consumo. De hecho, distintos interesados aseguran que "antes se reactivará el producto más barato", especialmente entre los jóvenes.

La clave está en captar al público que empieza a tener autonomía económica y todavía no ha asumido cargas familiares, pero para ello será necesario que se recupere el empleo juvenil, el más afectado hoy por la crisis con la mitad de su población activa en el paro. Hasta entonces, paciencia.