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VALENCIA (A. MOHORTE). ''O se denuncia (el maltrato), o se calla una para el resto de la vida''. Esto le espetó el pasado martes Toñi Moreno, la sonriente y cardadísima presentadora del programa Entre todos de TVE, a una mujer de Santiago de Compostela que empezó a exponer los supuestos malos tratos a los que le había sometía su expareja durante una conexión en directo. Y así estalló la bomba a eso de las 16:40.

Las redes sociales, primero, y las asociaciones de mujeres y contra el maltrato, a continuación, denunciaron este signo de condescendencia y banalización del 'terrorismo doméstico' que pronto tuvo su eco en los medios de comunicación.

Además, la frase llegaba después de que la presentadora tanteara a la joven gallega sobre la posibilidad de volver con "el amor de su vida", pese a conocer en preproducción el panorama. Aunque claro, ¿cómo se va a resistir un guionista de este tipo de espacios a no colar una trama romántica que ponga sal a existencias tan paupérrimas como trágicas de su decena semanal de "protagonistas", según la terminología de Entre todos?

El problema llegó cuando el video se convirtió en viral y tanto Trini Moreno como el espacio saltaron a los puestos de cabeza en lista de las tendencias de Twitter en España. Teniendo en cuenta que este espacio "solidario" genera unos ingresos a su productora de 3,68 millones de euros por temporada y la presentadora cobra 1.400 euros por programa, la necesidad de atajar la crisis les hizo plantearse la emisión de una primera y discreta disculpa que, ante su rotundo fracaso, ha tenido que venir seguida de  un mea culpa en toda regla y en el momento de mayor disparidad de públicos y mayor difusión: a las 16:00, justo al término del Telediario 1.

PRIMERA DISCULPA, DE PASADA

El primer intento se programó el miércoles 25 de febrero, el día siguiente del suceso, y se planteó como una salida discreta para no magnificar el asunto. Grave error: ya no estaba en sus manos.

En lugar de afrontar el problema, Entre todos optó por ponerse de perfil durante sus casi dos horas y media de duración y entrar en el asunto a falta de cinco minutos del final.

La presentadora comentó el incidente como un fenómeno en las redes sociales ("aunque yo no suelo leer Twitter"). Con desparpajo, la gaditana pidió disculpas por "haber metido la pata" y alegó en su defensa el hecho de estar tantas horas ante la cámara todos los día y la necesidad de defender a la mujer participante en el programa de una denuncia por injurias, debido a que la supuesta afectada nunca había llevado a los tribunales esas agresiones que aseguró haber padecido.

Con el teléfono contra el maltrato sobreimpresionado en pantalla, Moreno aseguró estar comprometida "como mujer y como periodista", para lo que puso como ejemplo su trayectoria profesional en los distintos programas en los que ha participado, como Cada día de María Teresa Campos, el reality Libertad vigilada o el espacio 1 Equipo en Cuatro, aunque sin citarlos.

Poco más tarde, la cuenta en Twitter del programa recogía el tuit: "Toñi aclara un comentario que hizo ayer sobre el maltrato y pide disculpas", acompañado de un enlace a la web del espacio en TVE. Además, la cuenta retuiteó dos comentarios en apoyo de Moreno: el del presentador de Cadena Dial Alvaro Díaz y el de un señor desconocido con cinco seguidores.

Sin embargo, las redes sociales no solo no le dieron tregua, sino que la difusión de la noticia fue en aumento, incluyendo una solicitud de "inmediata retirada" del programa por parte del PSOE ante la Comisión de Control de RTVE. La magnitud de la crisis les hizo entender, por fin, a los responsables del espacio que tenía que hacer algo más que orillar el problema y esperar a que escampara.

LA SEGUNDA DISCULPA, CON MUCHA MÁS COCINA 

Pasando de un extremo al otro en la gestión de la crisis, esta segunda vez optaron por afrontar el problema de forma directa y el minuto uno... un par de días más tarde. Inmediatamente después de la cabecera del programa del jueves, los espectadores lo que se encontraron no fue a la primera persona demandante de auxilio con la voz de Toñi Moreno contando lo buena madre o buen hijo que es el afectado antes de enumerar sus desgracias, sino que se encontraran con el rostro de la propia presentadora contando su propia pena.

En un encuadre idéntico al de quienes van al programa a pedir ayuda, evidentemente para facilitar la equiparación y la empatía entre los habituales del espacio, Moreno recordó el incidente cariacontecida y reiteró con humildad sus disculpas antes de dar paso al video del desafortunado comentario, para que todo el mundo "comprendiera mejor" el contexto.

Sin embargo, el video no se emitió completo, dejándose casualmente la frase de la polémica fuera del corte. Cariñosamente indignada con sus compañeros, la presentadora reclamó que lo volvieran a poner, "pero entero. No quiero que piensen que lo hemos quitado".

Dando un tiempo absolutamente innecesario en los tiempos de lo digital, Moreno volvió a reiterar sus disculpas con cara de pena, cosechando de paso algunas muestras de apoyo por parte del público en plató, mientras en el control... ¿qué? ¿Rebobinaban 'la cinta' con un boli Bic?

Acostumbrados a trabajar a fondo el relato de las tragedias particulares para enganchar a la audiencia y animarla a que contribuya económicamente, llama la atención este 'fallo' en la realización del programa que, curiosamente, permite repetir el mensaje (anáfora se llama la figura retórica) y meter un nuevo chute de afectividad al público hacia la presentadora: una 'buena chica arrepentida'. Magdalena catódica.

Sin embargo, no es la primera vez que la emisión de Entre todos va acompañada de polémica. Además de por el tratamiento sensacionalista de los dramas que presenta (con protestas de los colectivos de profesionales de los servicios sociales incluidas), pesa una acusación de posible plagio de otro espacio similar en Canal Sur, Todo tiene arreglo, el programa donde también hizo sus primeras armas como presentadora "solidaria" Toñi Moreno antes de su salto a la cadena estatal para ampliar su legión de nuevos amantes y detractores.