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VALENCIA (EFE). El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha participado durante el periodo comprendido entre los años 2007 y 2013 en 64 proyectos europeos de I+D+i por lo que ha recibido 15,5 millones de la Unión Europea (UE).

Así lo ha asegurado el promotor de Proyectos de I+D e Innovación del IBV, Javier Ferrís, quien ha destacado en un comunicado el papel de esta entidad "no solo para obtener financiación europea en proyectos de I+D+i, sino también para movilizar la participación de empresas, entidades y asociaciones en estas iniciativas".

Entre lo proyectos en los que ha participado el IBV entre 2007 y 2013 destaca el Programa Marco de I+D de la UE, iniciativa comunitaria de mayor calado de fomento y apoyo a la investigación y al desarrollo tecnológico y que constituye, para España, "una de las principales fuentes de financiación europea para proyectos de I+D".

Javier Ferris también ha destacado los resultados obtenidos desde 2007 en el VII Programa Marco: un total de 12 millones de euros para la ejecución de 36 proyectos.

"El saber hacer, el éxito acumulado en convocatorias previas junto con la firme estrategia de impulso a la internacionalización, posicionan al IBV en la actualidad como un centro de referencia y prestigio en Europa", ha afirmado.

Esto también ha permitido al IBV la inclusión en los proyectos de un amplio conjunto de entidades de la Comunitat Valenciana como Calzamedi, Clínica de Fisioterapia Marítim, Colchones DELAX, Especialidades Médico Ortopédicas, General Equipment for Medical Imaging, Industrias del Curtido, KELME, New Milenium Sports, Pacal Shoes, Tequir y ETRA.

Según las fuentes, los proyectos en los que participa el IBV "contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas impulsando oportunidades de negocio a través de nuevos desarrollos, productos y servicios".

Estas iniciativas han permitido innovar en detectores de fatiga integrados en el automóvil para mejorar la seguridad vial; o concebir un sistema para detectar en tiempo real el amianto en el entorno laboral.

También ha permitido diseñar ropa, calzado y otros productos adaptados a las características específicas de grupos de población como niños, personas mayores o usuarios de sillas de ruedas; y desarrollar un sistema para la rehabilitación desde casa de personas con daño cerebral sobrevenido o una ortesis capaz de reducir el temblor en brazos y manos característico de algunas enfermedades neurodegenerativas.

Igualmente, la presencia del IBV despunta en otros programas europeos de interés para el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico, y ha supuesto para el centro la captación de una cifra superior a los tres millones de euros de fondos europeos, según Ferris.

Así, destacan el Programa de Aprendizaje Permanente-Leonardo da Vinci, con más de una decena de proyectos que aportan soluciones innovadoras para la formación en el ejercicio profesional de distintos colectivos, y el programa de integración de tecnología para la vida independiente de personas mayores (AAL).

Otros programas como CORNET ERANET, Interreg SUDOE, Eurostars y Artemis han permitido el abordaje de innovaciones en la explotación de bases de datos antropométricos 3D de la población para el sector de la moda.