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 Los juicios de Gürtel, Nóos, Emarsa o Brugal coparán la agenda judicial de decenas de diputados populares y exaltos cargos de la Generalitat

VALENCIA. El calendario del primer gran juicio del caso Gürtel, descontando el que se celebró contra Francisco Camps y Ricardo Costa por los trajes y del que fueron absueltos, ha confirmado los peores pronósticos para el Partido Popular de la Comunitat Valenciana que verá como decenas de exaltos cargos y actuales diputados de la formación pasarán por los juzgados en plena campaña electoral de las autonómicas de 2015, prevista para el mes de mayo.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha fijado para el 31 de marzo el inicio del juicio contra los 13 procesados por los contratos que otorgó la Generalitat Valenciana a la trama Gürtel para su participación en distintas ediciones de Fitur. Entre los acusados están las exconselleras de Turismo Milagrosa Martínez y Angélica Such. Ambas son aún diputadas del PP en Les Corts. Junto a ellas se sentarán en el banquillo otros exaltos cargos de la Consellería así como los cabecillas de la trama, con Álvaro Pérez El Bigotes.

Más allá de la gravedad judicial del caso -los cargos son prevaricación, malversación, cohecho, tráfico de influencias y falsedad documental y las penas solicitadas alcanzan hasta 13 años de prisión para Milagrosa Martínez, por ejemplo- el juicio tiene un componente político que puede afectar de forma directa a la imagen del PPCV y de sus expectativas electorales. 

La complejidad del caso y la larga lista de declaraciones previstas así como el hecho de que el tribunal esté presidido por la presidenta del TSJCV, Pilar de la Oliva, han obligado a fijar una agenda que alargará la vista hasta entrado el mes de octubre. Serán seis meses -descontando agosto- de paseíllo judicial que no solo llevará ante el tribunal a los acusados sino también a testigos de la entidad del expresidente de la Generalitat Francisco Camps.

OTROS OCHO JUICIOS EN COLA

El problema para la imagen del PPCV es que con el final del juicio de Fitur en octubre no se acabará el calvario. El caso Gürtel tiene otras cinco piezas separadas -que van desde la visita del Papa a la financiación irregular del partido- que siguen instruyéndose, si bien en los próximos meses se irán cerrando.

Dado que en algunas de estas piezas pueden llegar a compartir imputados -y seguro que abogados- así como la institución que les juzga, el TSJCV, los juicios orales que el instructor, José Ceres, pueda decretar se celebrarán de forma consecutiva, lo que garantiza meses de sesiones.

A las cinco piezas pendientes de Gürtel se sumarán otras causas -o incluso la sentencia del juicio que ahora juzga a Rafael Blasco y sus supuestos colaboradores en la trama de saqueo de los fondos de Cooperación- que siguen instruyéndose y que también afectan a altos cargos del PPCV o de la Generalitat Valenciana.

Una de ellas, el caso Nóos, también está en fase final y tendrá al menos a cuatro exaltos cargos del Gobierno autonómico, al tiempo que es posible que Camps o Rita Barberá repitan como testigos en el juicio como ya han hecho en la instrucción. Ambos han evitado la imputación que promovió el juez José Castro. Este juicio, si no cambia nada en la recta final de la fase previa, se celebrará en el TSJC de las Islas Baleares, por lo que puede incluso coincidir con algún otro juicio en Valencia. La fecha aún no se conoce pero la trascendencia mediática será enorme por la implicación de Iñaki Urdangarin y la incógnita de la Infanta Cristina. 

El caso Emarsa, el que investiga el saqueo multimillonario de dinero en la depuradora de Pinedo gestionada por esta empresa pública, también llevará al banquillo una vez finalice la instrucción -que se espera acabe pronto- a personas vinculadas al PPCV, como el exalcalde de Manises, Enrique Crespo, que dimitió al ser imputado. Pero además este mismo miércoles el juez llamó a declarar como testigos a Juan Cotino y a Maritina Hernández, ambos exconsellers de Agricultura. 

En Alicante el caso Brugal también lleva una larga instrucción, con Sonia Castedo, diputada en Les Corts y alcaldesa de Alicante, o José Joaquín Ripoll, exvicepresidente del Consell, como imputados en la trama que supuestamente dirigía el empresario Enrique Ortiz. Su desenlace es más incierto, pero los próximos meses pueden ser clave para que se vayan abriendo los juicios de las distintas piezas.

Todo este rosario de sumarios abiertos en los juzgados pueden tener su desenlace en los próximos meses hasta el punto de marcar la agenda de un partido, el PPCV, que se enfrenta a un proceso electoral marcado por los malos datos de los sondeos y un grave problema de imagen del que difícilmente podrá disociarse pese a los intentos de Alberto Fabra de marcar una línea roja.