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VALENCIA (EP). Alfredo Rodríguez, constructor de EEUU, ha afirmado que Arturo Tauroni, hermano del considerado presunto cabecilla del 'caso Cooperación', Augusto César, le pidió cédulas de identidad de trabajadores "nicaragüenses" para construir un hospital en Haití. Sobre este extremo, Fiscalía sostiene que la solicitud fue para justificar los proyectos de Nicaragua del año 2008, y no para el centro sanitario que finalmente no se llegó a construir.

Rodríguez se ha pronunciado así en su declaración, en calidad de testigo, y por videoconferencia, en el juicio por la primera pieza del 'caso Cooperación', en la que se investigan presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones por parte de la extinta Conselleria de Solidaridad a la Fundación Cyes en 2008 para dos proyectos en Nicaragua, por los que recibió 1,6 millones de euros de los que solo llegaron 43.000 euros a su destino, mientras que el resto se destinó a la compra de inmuebles.

Rodríguez fue uno de los constructores que con los que contactó Tauroni para llevar a cabo el proyecto del hospital en Haití con una subvención de la extinta conselleria, cuando estaba presidida por Rafael Blasco, actual diputado No Adscrito en las Corts, y uno de los nueve imputados en este procedimiento.

El testigo ha explicado que conoció tanto a Augusto César Tauroni como a su hermano Arturo en Miami. Ha narrado que con quién más contacto tuvo, "casi diario", fue con Arturo, puesto que le pidió unas cédulas de identificación de trabajadores "nicaragüenses" para construir un hospital en Haití. Al respecto, el ministerio fiscal sostiene que estas identificaciones se requirieron para justificar los trabajos realizados en Nicaragua unos años antes, y no para el proyecto del hospital propiamente dicho.

El testigo ha explicado que facilitó a Arturo Tauroni "tres o cuatro" identificaciones de trabajadores y, aunque ha aseverado que no recuerda exactamente la fecha de la solicitud, en la causa obran correos electrónicos de septiembre de 2011.

PREPARADOS PARA EL "DESEMBOLSO"

Rodríguez ha expuesto que Arturo le pidió estas identificaciones, según le dijo en ese momento, porque "ya estaban preparados para hacer el desembolso del proyecto del hospital de Haití y necesitaban saber la gente que iba a estar al frente del proyecto". Interpelado por qué le pidió en concreto "nicaragüenses", ha respondido: "porque me dijo que uno de los que autorizaba el proyecto era nicaragüense".

El testigo ha aclarado que él no sabía nada de los pozos en Nicaragua, y ha puntualizado que "nunca" ha hecho ningún negocio con Augusto en este país. Así mismo, ha señalado, a preguntas del abogado de Tauroni, que recuerda que la magistrada instructora le comentó "algo así" como que le interrogaba porque en España se habían cometido delitos "muy graves".

Éste ha sido el único testigo que ha declarado por videoconferencia este martes, puesto que el letrado de Rafael Blasco ha renunciado a los que había propuesto también desde Miami: a Alfredo J. Rossano; María Jesús Causape; Blanca Luna y a Julia Valdés. Mañana se retoma la vista a las 16 horas, con la declaración de dos testigos más, uno de ellos por videoconferencia.