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VALENCIA. "La avaricia es la raíz de todos los males, y al dejarse llevar por ella, algunos perdieron la fe y se ocasionaron innumerables sufrimientos". San Pablo escribió esta frase en la primera carta a Timoteo. La cita fue recogida por San Agustín y popularizada como locución latina (radix omnium malorum avaritia) en su Del Libre Albedrío. Hoy esa frase preside las paredes de la sala Acadèmia, en el edificio histórico de La Nau, de la Universitat de València, donde se exhibe la nueva exposición de la Bienal Martínez Guerricabeitia.

La duodécima edición da cancha a la representación y crítica de la avaricia con nuevas formas estéticas en una muestra que aúna denuncia, reflexión crítica y mecenazgo. Avaritia omnium malorum radix es el lema que "cohesiona todo el conjunto artístico", según explicó este jueves el director de actividades y comisario de la muestra, José Pedro Martínez, en la presentación de la misma. 

La Bienal, concebida como "la estrella de la corona del Patronato", según Martínez, se presenta este año "de una forma mucho más especial" por coincidir con la conmemoración del vigesimoquinto aniversario de la Fundación, inaugurada en 1989.

"Las afortunadas circunstancias", apuntó el comisario, han devuelto esta edición de la Bienal "a su alma mater", en referencia al espacio de la Nau, que acogerá la exposición hasta el 30 de marzo. Tras exhibirse en emplazamientos como el Museo de la Ciudad, la bienal regresa a la que es su casa, su lugar natural, su tierra.

VEINTE OBRAS DE JÓVENES ARTISTAS

Como siempre la selección es escueta pero muy interesante. Veinte obras de jóvenes artistas, seleccionadas por críticos reconocidos, presentan una crítica a la avaricia mediante diferentes técnicas que abarcan desde la fotografía a la pintura o el dibujo, todas contemporáneas, y que conforman "un conjunto más que satisfactorio estética y argumentalmente", ha señalado Martínez.

El propósito de este conjunto es, según el director de actividades de la fundación, "patrocinar el arte más comprometido y joven", a la par que establecer un espacio para el mecenazgo. "Cada obra tiene un mensaje en sí mismo" para el espectador, ha dicho el vicerrector de Cultura, Antonio Ariño, que también asistió a la presentación, al igual que el director de CulturArts, Manuel Tomás.

El objetivo de la Bienal y de todas sus ediciones, "así como de la cultura y del arte", es establecer "un punto de reflexión ante las circunstancias más candentes de la sociedad", según apuntó Martínez en declaraciones recogidas por Europa Press. En ese sentido, y en cuanto al lema escogido, para el comisario la crítica a la concentración de la riqueza "cierra un círculo para la Bienal", puesto que según ha explicado, la avaricia es "la causa primaria" que resume las denuncias plásticas que han abarcado otras ediciones de esta iniciativa.

El director de CulturArts, Manuel Tomás, presentó por su parte otra de las actividades de esta edición de la Bienal, un ciclo de cine político de vanguardia que se proyectará en la Filmoteca del 21 de febrero al 23 de marzo. La iniciativa coordinada por el jefe de Programación de la Filmoteca, José Antonio Hurtado, ha sido comisariada por Josetxo Cerdán y Gonzalo de Pedro.

El ciclo se aproxima, entre otros asuntos, a movimientos recientes de protesta como Occupy Wall Street o el 15M español y se programa bajo el epígrafe Mientras tanto... en plazas y calles. Está estructurado en cuatro sesiones que responden a una cierta cronología: Historias (Silencios) es el preámbulo, el brote de algunos movimientos que trascenderían; En pie de guerra registra en tiempo presente estas revoluciones; en Daños colaterales se podrá ver las consecuencias, y en Desilusiones se hablará de un futuro nebuloso.