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Rosa Lladró: "La Feria de Muestras no reúne las condiciones para ser un organismo moderno"

Por PEDRO MUELAS / Foto: EVA MAÑEZ. 18/10/2010

EL GRANO

Rosa Lladró no es nada taxativa. La mujer que preside una de las empresas valencianas más legendarias medita cada afirmación que realiza. Conoce bien los mercados internacionales gracias a sus constantes viajes en calidad de embajadora de la marca Lladró por Estados Unidos, Asia y Europa. Es consejera del Banco de Valencia y miembro del lobby empresarial AVE, ha dirigido todas las ediciones de CasaDecor y  la feria Deco-Cevider hasta hace dos años

EL GRANERO

-"La estructura de la Feria no facilita su dinamismo"

-"Asia y Rusia tienen todavía mucho potencial para nosotros"

-"Al final se ha demonizado al empresario y eso no tiene ningún sentido"

-"España va a acabar siendo, queramos o no, un país de servicios para que se retire la gente del centro y norte de Europa"

-"Con la reforma laboral no estamos atacando lo que toca"

-"No ha habido más remedio que despedir a personal para pasar este momento. A ellos les debemos ls supervivencia"

-"Lladró está viviendo un momento muy creativo"

-"Le pedimos al resto del mundo que se aprenda demasiadas cosas de España"


-Después de su salida, ¿Ve cambios en la Feria?
-Se está cambiando, sí. Hay conceptos nuevos, pero seguimos todos dentro moviéndonos de la misma forma. La Feria ahora ha de ser más foro que mercado. Antes era zoco y ahora es foro. Hay que hablar mucho más y poner en común las cosas. Pero se compra en el sitio o en internet o de otras formas. Es muy difícil hacer lo de antes: coger los pedidos allí.

-Si se pierde eso, pierde el sentido la Feria ¿no?
-Siempre va a tener sentido reunirse. Pero hay que acertar con el formato nuevo, tampoco es fácil... y el formato es caro. Hay muchas cosas que pensar. Sigue existiendo la necesidad de exponer producto en directo, por más tecnologías que haya. Pero tiene que haber intercambio de otras muchas cosas, más profundizar en modos de vida, en contactar diseñadores con empresas, más social y menos show de producto como antes. Y luego más profesional y menos político entre comillas.

-Está proponiendo un cambio muy profundo.
-En la feria yo me cuestionaría muchas cosas, incluso cómo están organizadas, para que no se desperdicie el talento. Ahora hay un poco de funcionariado. No reúne las condiciones para ser un organismo moderno o lo suficientemente dinámico. La estructura de la Feria no facilita que sea dinámica.

-¿No hay ilusión?
-No sé... Y luego ves gente que está mirando hacia adelante y otros que están intentando mantener un modelo que hoy en día no sirve.

-Me da la sensación de que se levanta todas las mañanas pensando en qué hay que cambiar y como adaptarse.
-Aquí, en Lladró, tengo la tranquilidad sobre lo que estamos haciendo. A la gente le sigue gustando y siguen conectando las piezas con la gente. Uno sigue queriendo tener alrededor cosas que le gustan. Es como decir que ya no se va a vender más artes porque no se come. Es ridículo porque el arte es alimento para el alma.

-¿Las piezas de Lladró van a seguir evolucionado?
-Si ves el producto desde el principio hasta hoy, la gente se ha quedado con una imagen pero hay un Lladró de los 70 y te sorprende que tengamos esas cosas. Y es lógico que en el 2000 hagamos cosas de nuestro momento. Lo que no se puede quedar uno es en el Lladró que primero vio. La dificultad de hoy no está en el producto actual, es comunicar lo nuevo que tienes. Eso cuesta mucho dinero y esfuerzo. Somos más actuales de lo que somos capaces de contar porque requiere muchos recursos.

-Siempre ha sido sensible a la gente joven.
-De ahí es de donde tiene que salir todo, las ideas nuevas. Es a ellos a quien hay que que contentar de alguna forma, porque es el futuro. Me da la impresión de que los de mi generación nos hemos hecho viejos muy rápido, porque nos hemos pasado enseguida de moda.

-Pero usted es joven, realmente...
-Me gustaría que de espíritu así fuera, pero eso cuesta mucho. Me gustaría poder defender y ayudar a que salga lo que vale la pena. No es que esté perdida, es cosa distinta. Cada uno tiene una misión. No me siento perdida, pero hay mucha incertidumbre... Para hacer lo que me quisiera tendría que tener otra vez 20 años.

-¿Para qué?
-Me iría a aprender chino, para comprender ese mundo y esa cultura que deberímos poder entender mejor. Porque colisiona con nosotros y no sabemos nada. Y no se trata de hacer un viaje de El Corte Inglés, de ir a China y entender cuatro cosas. India también son otra potencia y otra barbaridad de gente y son superdesconocidos, los conocemos a nivel de turista y con eso no vamos a ningún lado.

-Pero Lladró está bien situado en ambos países.
-Sí. Nos está yendo muy bien en los dos. Y con el público de India hemos contactado magníficamente. Porque la nuestra capacidad iconográfica, la aprecian. Estamos haciendo cosas muy bonitas, muy dignas, muy bien estudiadas y muy bien valoradas. Ellos conocen la porcelana porque cuentan con cultura anglosajona.

-¿Cómo es el comprador de Lladró de allí?
-Es un parecido en todas partes. Es gente que admira el detalle, que tenga todas las cosas y luego le da valor a la porcelana, algo que aquí no pasa.

-Cuando dice "aquí" ¿Habla de Valencia, de España, de Europa?
-Aquí es España. Es una pena, pero tenemos una cultura de porcelana bastante pobre y eso que hemos tenido representaciones bastante dignas. Pero hay gente que la confunde con la cerámica, no le da más valor. Y sí que lo tiene. Más valor, más dificultad, es mucho más sofisticado.

-¿Y Estados Unidos?
-Tienen muchísimos problemas pero es un país que tiene interiorizado el consumo. Comprar y vender mueve una sociedad y el consumo no es malo en sí mismo. Está claro que, si no hay consumo, las empresas cierran. Allí no se avergüenzan. Aquí a veces parece que sí.

-¿Cómo les va en los países árabes?
-No nos va mal, lo que pasa es que tenemos el handicap de que allí vendemos a extranjeros, la mayoría, o piezas muy concretas, pero el grueso del catálogo, las figuras, no podemos venderlo a los musulmanes.

-Prácticamente usted tiene una visión global del mundo.
-Estamos en 123 países y en general se ha notado un bajón. Eso es así. Pero Asia y Rusia tienen todavía mucho potencial para nosotros.

-¿Si tuviera que aconsejar alguna inversión...?
-Para mi China es complicado por el choque cultural pero al mismo tiempo tiene bastante seguridad jurídica y es bastante fiable. A veces queremos ir con nuestros métodos pero la mentalidad es otra, aunqueí se puede ir con bastante tranquilidad.

-Por lo que me cuenta parece que en España no se valore lo suficiente a Lladró.
-En España, en general, no se valora a la empresa ni al empresario y creo que hay gente muy buena y muy honrada. Da muchísima pena porque al final se ha demonizado al empresario y no tiene ningún sentido.

-¿Por qué?
-Igual que los constructores. Se habla del ladrillo de forma despectiva y del ladrillo vive mucha gente. Hay mucha industria relacionada. Lo que tenemos que hacer es aprender a hacerlo bien.

-Pero ha habido muchos excesos...
-Hombre, hay que ordenar pero hay negocios vinculados que son dignísimos. Conozco a empresarios del sector que no son extraños, sino personas normales. Otra cosa es que haya habido abusos en determinado sitios y por determinada gente.

-¿Habría que seguir apostando por ese sector?
-Sí. Aquí la industria va a menos. Y sin embargo seguimos teniendo unas playas privilegiadas y un clima privilegiados que es al fin y al cabo una fuente de ingresos como cualquier otra. España va a acabar siendo, queramos o no, un país de servicios para que se retire la gente del centro y norte de Europa. Y eso está bien.

-¿Cómo ve la reforma laboral? ¿Era necesaria?
-Creo que hay que hacer cosas, pero no se ataca a lo fundamental. Estamos poniendo parches y hablando de cosas que a la larga no es tanto dinero pero que quedan bien. Pero no estamos atacando lo que toca. Y lo que se está viendo no genera oportunidad para la gente joven.

-Y, por el contrario, los veteranos están saliendo de las empresas

-Es una trampa absurda lo de la antigüedad. Para una empresa -yo no sé cómo resolverlo- es un honor tener a gente que lleva muchos años contigo, en la que has invertido mucho en formación... pero se convierte en un peso para la misma empresa cuando al lado abren otra igual con gente recién cogida. Se habla de competitividad y a la hora de la verdad no se ponen las bases para que las empresas sean competitivas. Se debería primar que una empresa conserve sus empleados veteranos y que no sean un lastre.

-¿Qué quiere decir?
-No digo que no tengan que cobrar la antigüedad, pero que no la soporte toda la empresa.

-Porque en este sector un empleado con experiencia...
-Me aporta muchísimo. No tengo ningún interés en que se marche. Y al final, si se va, lo despido porque es caro, más que una persona más joven. Pero es que yo quiero quedármelo, quiero quedarme esa experiencia pero que no suponga que al final mi producto es más caro porque hay gente que me es fiel. Es ridículo.

-Pues compitiendo con China...
-Esa es la segunda parte. Aquí las empresa tienen que soportar una serie de cosas -todos queremos tener todas las ventajas laborales del mundo- pero después entran empresas que no tienen que sufragar ese tipo de cosas y entra producto que no tienen que asumir ninguna de esos costes. Ya es demasiado tarde para eso, no puedes poner barreras de entrada, pero tenemos que competir con economías que no tienen ninguna prestación de ningún tipo y por eso es más barato. No es que aquí seamos unos ladrones. Aquí las cosas cuestan más.

-Y, ¿Se aprecia la diferencia de calidad?
-Hombre en mi caso creo que sí. Nosotros hemos avanzado mucho, mucho. Pero entiendo que en otros productos la diferencia no será tan grande. En el momento en que los chinos nos compran es porque ven una diferencia con lo que ellos son capaces de hacer. Igual es cuestión de tiempo.

-¿En qué momento se encuentra Lladró?
-Para mí en un momento creativo muy bueno. Tenemos un equipo de escultores que son un privilegio. Jóvenes, imaginativos y con un oficio que no corresponde a la edad que tienen. Dirías que tienen mucha más experiencia que la carilla que tienen. Luego hay oficio en la casa, hay técnicas... tenemos un know how propio que nos está dando la ventaja sobre otra gente. Pero laboralmente seguimos soportando un montón de cosas. Pero aún así estamos bien. Ahora mismo estamos adaptados a la necesidad del momento que nos ha costado mucho y ha sido un sacrificio y una pena porque renuncias a mucha gente que ha estado activa mucho tiempo. No ha habido más remedio que despedir a gente para pasar este momento. A ellos les debemos sobrevivir. Y creo que vamos a aguantar.

-¿En España?
-Como estamos en todas partes van a salir bien las cosas, pero en este país nos queda mucho por pasar. Respecto a España soy pesimista. No se nos está diciendo toda la verdad desde hace mucho tiempo. Parece que están esperando que el resto se arregle y así iremos después nosotros, nos podremos coger al carro.

-¿Y en Europa?
-Europa también tiene que aprender a defenderse junta. Porque somos europeos para algunas cosas pero para otras seguimos yendo cada uno por un lado. Deberíamos hacer un poco de piña. Cuando el presidente quiere hacer ruido en China dices, vamos a ver, tú compara... las dimensiones. La única forma de tener un poco de dimensión y de peso es que Europa sea un bloque. Pero en lugar de eso, al revés. Encima de que España es pequeña, nos hacemos más pequeños todavía.

-¿Y cómo hacerlo?
-En Estados Unidos son individualmente más grandes que nosotros pero hay una sensación de unidad que no tenemos y sin embargo mantienen la diversidad. No sé cómo lo hacen. No me atrevo a decir cómo lo tendríamos que hacer. Pero sí que no ves en otros sitios esta dispersión de ideas, hay conceptos más unidos. Le pedimos al resto del mundo que se aprenda demasiadas cosas de España.

-¿Lo dice por los distintos mensajes de cada país europeo?
-Sí. Y además dentro de España mandamos los nuestros individualmente... Aunque no lo sé. Porque luego yo soy también muy valenciana y me gusta que lo valenciano se sepa. Digamos que esto es una cosa que yo no debería criticar. Porque luego estoy más pagada que el mundo entero de mi tierra.

-Pues tengo la sensación de que en esta tierra no se le valora lo suficiente. Es como si Valencia estuviera despegada de Lladró ¿No lo ve así?
-Sí. Eso es verdad. Lo que no sé es por qué. Pero eso no es algo que no hay que preguntármelo a mí. Nosotros seguimos aquí y vamos a mantener aquí la fábrica. Lo que podemos hacer lo hacemos. Creo que además somos de las empresas que llevamos trayendo a más gente. Aquí ha venido mucha gente importante a ver nuestra fábrica, históricamente. Ahora Valencia está en el mundo por muchas cosas, que además me parecen muy buenas, por las carreras, por la Copa del América... pero hasta hace pocos días los únicos extranjeros que venían, venían a ver la fábrica: americanos, japoneses, chinos, de todos los sitios del mundo.

-¿Hacia dónde se dirige Lladró? Nuevo producto, mejorar la distribución...
-El objetivo es seguir manteniendo la ventaja desde aquí dentro: sacar un color nuevo, poder hacer la Reina del Nilo. que nadie en el mundo ha hecho una pieza de porcelana de ese tamaño. Nadie la puede hacer, nadie más.

-¿Se acabarán las tiendas?
-Para nosotros monoproducto es para las ocasiones. En nuestro gremio -ni cristal francés ni vajillas alemanas- no podemos mantener tiendas monomarca, porque es un tipo de producto... no me gusta llamarle producto...

-¿Artículo?
-Piezas. Para nosotros es muy difícil mantener una tienda propia. En el sitio que te correspondería por dignidad no te puedes permitir pagar el alquiler. Y nosotros no dependemos tanto de la ubicación. Eso es algo a replantearse.

-¿Qué más?
-Mi ilusión sería poder compartir la distribución con gente que tiene la misma situación que la mía.

-Ha sido bueno, deduzco, que se aclarara la situación de la propiedad.
-Para mí, sí. Porque estoy participando más directamente y es algo que yo quería y me gustaba. Me hubiera gustado hacerlo antes. Quiero tanto esto que no sé qué tal lo estarán llevando los que ahora no están aquí todos los días. Aclarar la situación interna de Lladró ha sido para bien.

-Sobre todo a la hora de dirigir.
-Puede ser porque teníamos visiones muy distintas de cómo había que hacer las cosas. Y mi padre ha tenido una visión... por un lado a más largo plazo, de futuro, y por otro más capaz de entrar en los detalles. El ha tenido las dos cosas. Y eso es lo que hoy necesitamos. Con lo cual creo que a la larga ha sido bueno. Tampoco... nunca hemos sido, aunque lo hayamos pretendido, una empresa más yuppie. Esto no es una multinacional, esto es una empresa que está en todo el mundo.

-¿Qué se hizo mal antes?
-Si hubiera habido un mundo más estable le diría en qué habíamos mejorado o no, pero la verdad es que la situación de ahora es muy difícil compararla con cualquier otra. Mi padre, que ha vivido, con 84 años de edad, muchas otras cosas, está alucinado, ve lo que está pasando y su experiencia no le sirve para lo que tenemos aquí delante.

-¿Cómo está?
-Está estupendo. Se da un doble sentido: la empresa le da que esté estupendo porque sigue teniendo interés y sigue viniendo, y él, al mismo tiempo, está manteniendo el espíritu de los fundadores y eso es bueno.

-¿No chirría ahora hablar de objetos de lujo?
-Si lujo es calidad, tradición y un poco de aura... Esa palabra, aura, me gusta. Para mi, lujo es aura, no es una cosa hueca. Hoy en día el lujo ese que se hacía a base de mucha propaganda e imagen se ha ido al traste. La marca que detrás no tiene nada más que imagen y no tiene honradez de producto no tiene nada que hacer. La gente no paga por nada ni por tonterías.

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2 comentarios

manuela ortega escribió
29/12/2014 13:29

me han regalado una figura que la marca dice europa made spain tiene algo que ver con ustedes? muchas gracias

mark thweatt escribió
19/12/2010 16:55

I have a lladro statue of a lady with her hands on her hips. She stands 191/2" her head is turned to the right, she is white with blue on her hat and gold outlining her coat. The number on the bottom is 111.360- can you give me some information on her? like the year she was made ,is it made any more , and est. worth. I bought her in the early 80"s

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