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VALENCIA. La del corredor de fondo siempre ha sido una soledad inspiradora. Desde la combativa novela que el británico Allan Sillitoe escribió en 1959, hasta aquel eléctrico tema con el que La Habitación Roja abría 4 -su cuarto disco publicado en 2003- son muchos los artistas que han tirado de la figura del corredor enfrentándose a sí mismo como metáfora del esfuerzo y la superación.  Pero si uno se fija, la soledad hoy no es tal. A muchos, al menos desde que existe el formato MP3, les acompaña la música.

Cuando el sol huye por el oeste y la jornada laboral ha concluido, Feliu cambia el traje y la corbata por la camiseta técnica y las zapatillas. No se ha puesto a "rodar" y en su reproductor ya suena, es fija, 'No cars go' de Arcade Fire.  El 18 de noviembre de 2012 Feliu cumplió el reto: acabó su primer maratón. Una proeza inimaginable; sobre todo desde que superara, 6 años atrás, aquel inesperado problema de salud. Es verdad que su novia fue la principal "culpable", pero Manel, Lori Meyers o McEnroe también tuvieron parte de responsabilidad en la consecución de aquella meta.

En los planes de Carlos no entra correr más de 10 kilómetros. Lo hace tres días a la semana y simplemente quiere mantener la línea y evadirse del ruido laboral. En junio se le acaba el contrato y si no fuera por el subidón que le proporcionan los primeros compases de 'Give life back to Music' de Daft Punk ni siquiera se habría echado a las calles. Si trabaja resistencia: siempre medios tiempos (R&B  o pop). Si está entrenando potencia: música más cañera (electrónica). A veces no se sabe si corre o baila.

No es que la música sea inherente a este deporte, de hecho también los hay que la evitan porque no quieren distraerse de sus pensamientos. A otros les gusta practicarlo en compañía y no es cuestión de ser maleducado. Feliu y Carlos son sólo dos ejemplos de la nutrida y diversa fauna de runners que consideran imprescindible la música a la hora de practicar su deporte de cabecera.

UN DEPORTE MAINSTREAM

Que el running es un deporte en auge es algo empírico. Para cerciorarse, basta con bajar al cauce del río Turia cualquier día de la semana; el caudal de esta riada verde por donde Valencia hace su digestión es ahora de corredores. Pruebas como el Maratón o el Medio Maratón de Valencia han triplicado (y siguen en aumento) su número de inscritos en tan sólo tres años. Y claro, al final el running y rock son dos vicios sanos y comunes que chocan. Desde la organización del Deleste, sin ir más lejos, reconocen que una de las causas de retrasar una semana el festival ha sido la coincidencia en fechas con el Medio Maratón. "Nos llegaron bastantes mensajes de gente diciéndonos que o no podían venir o lo harían solo un día porque el domingo tenían la carrera. También nos consta que alguno que se había entrenado para correr al final se lio y no tomó la salida", cuentan desde el Deleste.

Según Runners, revista especializada en atletismo y líder en el sector, "en España, entre los de élite y los que salen alguna vez a la semana, existen más de dos millones y medio de corredores". Unas cifras que aseguran miles de puestos de trabajo directos e indirectos derivados de esta práctica que  genera "más de 300 millones de euros al año". La fiebre por el running no es ajena a la industria de la música que, consciente de sus  "efectos dopantes", ya ha procurado sinergias y lazos comerciales. No hay marca de electrónica que se precie que no haya lanzado una línea de reproductores ligeros y ergonómicos para el disfrute del atleta de turno.

El marketing es un ser maquiavélico y alrededor de todo esto ya se encargó de crear el concepto de power song: piezas sonoras que, por ritmo, potencia y tempo, transmiten efectos vigorizantes al deportista. Para que se hagan una idea: 'All of the lights' de Kanye West es power song. El repertorio al completo de Nacho Vegas no es power song.

A partir de esta idea, se han multiplicado por internet las listas colaborativas que proponen sacos elaborados de estas poderosas canciones. Plataformas como Spotify o Deezer facilitan mucho la tarea del runner/Dj y están repletas de posibilidades. Algunos se las guisan ellos mismos, pero también las dispensan, en forma de enlace, desde cantidad portales. El último ejemplo cercano es de la promotora audiovisual Cápsulas Musicales, que se ha currado una playlist enfocada a corredores con temas de grupos valencianos.

FESTIVALES A PIE DE CARRERA

"Nunca olvidaré aquellos coros de góspel a las puertas de las iglesias de Manhattan. Sin duda, es una de las imágenes que me llevo de mi participación en el Maratón de Nueva York", nos cuenta Xavi Blasco (presentador del programa Crono en Levante TV y cara conocida de los deportes del malogrado Canal 9). El profesional de la información lleva corriendo toda la vida y ha tomado la salida en una decena de maratones. Para Blasco, "la música provoca una aceleración de euforia indescriptible. El ‘Viva la vida' de Coldplay, por ejemplo, me enchufa muchísimo".  

"El gusto y la disposición musical de la organización en una carrera ya no es sólo un valor añadido, es una de las cosas fundamentales", asegura Xavi Blasco. Tanto es así que los puntos musicales de animación en las carreras a pie (al menos en las de larga distancia) han alcanzado un elevado nivel de profesionalización. En la pasada edición Maratón de Valencia, sin ir más lejos, ya había (entre batucadas, parejas de tabalet i dolçaina y grupos de rock) más treinta zonas de animación musical. Hasta se creó una marca, el Rock&Run, para dar cabida a un festival de formaciones locales que tuvo lugar los días previos y durante la prueba.

Aunque el paradigma de esta transformación es la marca Rock 'n' Roll Marathon. Poseedora de muchas de las competiciones más prestigiosas de Estados Unidos (San Francisco, Chicago o San Diego), la empresa norteamericana se ha propagado por Europa y hace un par de años compraba,  entre otros, con el Maratón de Madrid. El naming y su logo (una guitarra en llamas) como claros reflejos de la relevancia que adquiere la música en directo en estos eventos. Los escenarios han tomado los márgenes de los circuitos.

Fruto de esta transformación, el renovado Maratón de Valencia ha llegado a utilizar composiciones como 'Mockba' de Twelve Dolls o el 'Braves' de John Talabot (creada y pagada ex profeso para la carrera) como canciones oficiales. Aunque algunas carreras todavía siguen cayendo en el tópico, y para deleite de los corredores consultados, el "Eye of the tiger" de Survivor (archiconocida por ayudar a Rocky Balboa a subir escaleras) y "Chariots of Fire" ("Carros de fuego") tienen sus días contados.

SACRIFICIO, BEBIDA ISOTÓNICA Y ROCK AND ROLL

Si hubiera que definir la prueba a la que se va a enfrentar Juan Enrique León con un estilo musical, sería el hardcore. Si todo va según lo previsto,  Juan Enrique tomará la salida, el próximo 26 de abril, de los 100 km. de Belves, un pueblecito francés de montaña. Su día a día ya está tomado por los madrugones y los entrenamientos. "Cuando falten 8 semanas,  haremos entrenos específicos de 150 km. semanales", señala León. "Se trata de una locura para la que mentalmente aún no estoy preparado". A todo esto hay que añadirle que Jota, así le conocen  sus amigos, es uno de los responsables de la promotora Tranquilo Música y cada fin de semana ficha a pie de concierto. Lo tiene claro: "sin la ayuda de mi socia y la compañía de mis discos preferidos (ahora Damien Jurado, Phosphorescent, Villagers, Dr Dog, Delta Spirit, Local Natives, Overseas, Senior, Mikal Cronin) no me plantearía el reto".

Rafa Márquez toca el bajo en Superseco, banda de indie-pop influenciada por grupos como Los Planetas. Algunas noches pone discos en garitos hasta altas horas bajo el nombre de Dj Maratón. Pero de lo que más farda es de los 13 maratones que se ha metido entre pecho y espalda. "Soy una especie de bicho raro, no hay mucho corredor de larga distancia en el mundo del pop. A veces ha sido muy duro compaginar los ensayos con los entrenos y, obviamente, me he tenido que sacrificar a la hora de trasnochar y beber", reconoce Márquez que no concibe entrenar sin música.  

Carlos Mena, teclado de la banda de garaje-punk, Tracahombres, compagina el rock con su trabajo de veterinario y su afición a correr largas distancias (ha completado 5 maratones e incontables medios). "Todavía recuerdo - cuenta Mena-cuando estuve preparando el Maratón de Barcelona y nos salió una gira el mes de antes; tuve que cancelarlo; era totalmente incompatible".  El teclista se ha inscrito hasta seis veces en el Medio Maratón de Santa Pola y, peligros del directo, nunca lo ha corrido. Al final, si lo piensas, la estampa del corredor de larga distancia y la del roquero no difiere en mucho: ambos son seres que se mantienen delgados, barbudos y fibrosos pasada la treintena.

The Por Ella Runners, banda de power-pop de Castellón, se creó a partir de un grupo de amigos que quedaban para correr. En Youtube, desde hace unas semanas, la está petando "Runningislife" de los irónicos The Marmots, una divertida parodia electro-pop que explica de manera jocosa las sensaciones del runner popular. Y así podríamos estar, contando ejemplos, durante 42,195 km.

Quién sabe, quizá si Filípides hubiera llevado un MP3 bien surtido de power songs no la habría diñado al llegar a Atenas.