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V
ALENCIA. La cruzada acometida en los últimos meses por el PP de la Comunitat Valenciana a cuenta de las señas de identidad se ha recrudecido estos últimos días alcanzando, especialmente en el día de ayer, una cota de difícil adjetivación, entre el esperpento y el surrealismo.
Si bien la capacidad de sorprender por parte del Gobierno valenciano resulta cada vez menor, la solicitud de dictamen a un órgano estatutario como el Consell Jurídic Consultiu (CJC), sobre el resultado del trabajo científico de otro, la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), resultaba como mínimo extraño.
Al margen de la conclusión del CJC, lo que ha evidenciado este proceso es la determinación existente en el PPCV por controlar, dirigir e incluso someter a los órganos estatutarios para los intereses políticos que se tercien: en este caso, el servicio a una campaña identitaria a la búsqueda de un votante valencianista que pueda reaccionar ante la supuesta amenaza catalanista de un hipotético tripartito.
Este movimiento del Consell, impulsado por el secretario general del PPCV y conseller de Gobernación y Justicia, Serafín Castellano, va encaminado a reavivar un conflicto lingüístico que en el pasado ha ofrecido un rendimiento electoral notable a los 'populares' valencianos.
De hecho, la definición del valenciano hecha pública por la AVL en el Diccionari Normatiu Valencià (DNV) provocó airadas reacciones de Castellano y del portavoz de grupo 'popular' en Les Corts, Jorge Bellver, que se cuestionaron la razón de ser de la Acadèmia tras esta definición. Unas manifestaciones que contaron con el beneplácito de Fabra.
En esta carrera por agitar las señas de identidad, y tras deshacerse de uno de los principales vehículos para la lengua y la cultura valenciana como era RTVV, el PPCV y, por tanto, el Consell, ha optado por tratar de imponer sus deseos político-estratégicos pasando por encima del criterio de los órganos estatutarios.
La AVL, impulsada por el PP hace 18 años para terminar con el conflicto, o el propio Consell Valencià de Cultura, cuyo presidente, Santiago Grisolía, se pronunció estos días en favor de la Acadèmia, son instituciones cuyo criterio y valor científico han sido ignorados.
RESUCITAR EL CONFLICTO LINGÜÍSTICO: UN ARGUMENTO SOLITARIO
El regreso del viejo PP es un hecho. El presidente Fabra no está consiguiendo la regeneración de la formación popular. Un partido que, acosado por la pujanza de otras organizaciones políticas surgidas desde la derecha y acorralado por unas estreches económicas que no permiten ningún lucimiento del Consell, desentierra un conflicto histórico para enjugar unos sondeos que anuncian la pérdida del poder.
El argumento identitario se ha presentado como una herramienta que utilizar para movilizar al electorado, más aún si el rival a batir es un 'tripartito' de izquierdas. Un arma de doble filo que está copando la agenda política del Gobierno valenciano: si bien puede servir como una cortina de humo para tapar la débil posición que viene sufriendo el Consell en el panorama nacional o esconder las dificultades para impulsar políticas que contribuyan a la recuperación industrial y mitiguen las altas cifras de desempleo, tampoco deja pasar otros mensajes como el de la senda de la recuperación que desde Madrid se quiere transmitir a toda costa.
Mención aparte merece todo el proceso que ha envuelto a esta solicitud urgente de dictamen. Un texto cuyo contenido se filtró verbalmente de forma parcial a lo largo de la tarde de ayer pero que no se remitió -al menos a este diario- de forma íntegra. Al parecer, uno de los puntos del dictamen del CJC 'salva la cara' al Consell. A la espera de saber si el Gobierno valenciano continuará adoptando una postura beligerante, ahora deberá mover ficha la Acadèmia.
Castellano: las palabritas se las lleva el viento... Vamos a los hechos: El PP creo la AVL, la blindó, la lleno de catalanistas y miró para otro lado dejando que se catalanizaran colegios, organismos y canal noi... Como ahora no le salen las cuentas electorales tiran de valencianía barata para ver si pillan votos de los incautos... Castellano, su partido, el PP, ha sido mas catalanista que el PSOE en tiempos de Lerma y cuando quiera se lo demuestro. No pienso votar a un partido que ha traicionado al pueblo valenciano de esa forma tan mísera.
Probablement Serafín ha planificat una sèrie d'accions vinculades a l'àrea de senyals d'identitat d'ací a les eleccions autonòmiques; nova versió de l'himne regional, conferències en Lo Rat, conflicte amb l'AVL...Es tracta de mantindre obert un conflicte que permeta el PPCV oferir alguna compensació simbòlica a part dels seus votants i ocultar la manca de propostes i projecte. No crec que l'Acadèmia entre en el conflicte. El dictamen és una opinió (jurídica) més.
A parte del oportunismo del PP su periódico ¿defiende las señas de identidad Valencianas o también les ciega la "caspa de Fuster"?
El PP es un carroñero oportunista, le importa un pimiento la defensa de la lengua valenciana. Lo mismo pacta con Pujol la creación de la catalanista AVL que ahora por razones electorales se pone como defensores a ultranza de la lengua valenciana. No engañan a nadie y al contrario provocan mayor rechazo por su traición y oportunismo
Jose Sanchez, menudo sinsentido de respuesta. Es decir que los argentinos deberían defender que lo que ellos hablan es argentino y no español porque si no... dejarán de ser lo que son, argentinos. RIDÍCULO
Me sorprende enormemente que su periodico se posicione en contra de la defensa de lo que somos. El Dictamen del CJC no puede ser mas claro (ya lo fué en el Dictamen anterior 497/2004. Si renunciamos a lo nuestro, pasará loo que decía el profesor San Valero. "si som lo que som, serem; si som lo que son, no serem". ¿Alguien puede explicarme porque tenemos que renunciar a lo que somos?...Que otros intenten quitarnos lo nuestro, lo puedo entender. Que "Valencianos" pretendan perder lo nuestro y subordinarnos a otros, nunca lo entenderé.
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