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VALENCIA (EP). Los dos candidatos en las elecciones a rector de la Universitat de València (UV), --que se celebrarán el próximo 20 de febrero--, el actual máximo responsable de la institución, Esteban Morcillo, y el el catedrático de Astronomía y Astrofísica Vicent J. Martínez, han mostrado las 'cartas' con las que intentarán acceder al cargo, con propuestas centradas en mejorar las condiciones laborales del profesorado y el personal de administración y servicios y asegurar que la crisis no deje fuera a los estudiantes de la educación superior.

Ambos han presentado sus programas ante un claustro que ha tenido lugar en la Sala Charles Darwin del Campus de Burjassot-Paterna. En estas elecciones, tienen derecho a votar un total de 56.043 personas, de las cuales 49.587 son estudiantes. El profesorado doctor y con vinculación permanente es el segundo colectivo más numeroso, con 2.095 votantes. Le sigue el profesorado no doctor o sin vinculación permanente asciende a 2.044, mientras que el Personal de Administración y Servicios (PAS) llega a 1.948 personas, y el Personal Investigador en Formación son 369 votantes, de acuerdo a los datos facilitados por la UV.

El candidato a la reelección, Esteban Morcillo, que ya había presentado su programa ante la Junta Electoral el pasado 24 de enero, ha subrayado durante la sesión algunos de sus compromisos, como "más becas propias, estar al lado de las asociaciones de estudiantes, facultades y escuela, para dar respuesta al objetivo de que ningún estudiante quede excluido de la Universitat por cuestiones económicas", ha informado la candidatura de Morcillo en un comunicado.

OFERTA DE EMPLEO PÚBLICA

El actual rector ha reconocido "un déficit de plantilla respecto a la de otras universidades públicas" por lo que se ha comprometido a culminar el documento de indicadores del PAS, y a desarrollar un plan integral acordado en la Mesa Negociadora con los sindicatos para una gestión profesionalizada en cantidad y calificación, carrera profesional, equiparación retributiva y plano de formación del personal, además del lanzamiento de una nueva oferta de empleo pública que permita renovar y promover las plantillas.

En este sentido, ha abogado por "una política propia de profesorado que permita ofrecer la estabilización del profesorado ayudante y ayudante doctor, dar respuesta a la legítima aspiración de promoción del personal acreditado a titular y catedrático, dar oportunidades al personal investigador en formación para completar su formación puesto-doctoral y facilitar su desarrollo profesional".

En su resumen de las iniciativas incluidas al programa, el candidato ha destacado "medidas dirigidas a impulsar la calidad educativa como elemento dinamizador de los procesos de formación, actualización docente, y asesoramiento del aprendizaje de los estudiantes", así como promocionar las estancias en el extranjero de estudiantes y estudiantes de postgrado.

Por su parte, el catedrático Vicent J. Martínez ha desvelado en este claustro el contenido del programa con el que concurre al proceso electoral, que pretende "poner en marcha una gestión más eficiente y valiente, afrontando nuevos retos que fortalezcan la ilusión" frente a los tres "frentes" que, a su parecer, tiene abiertos la Universitat: "la asfixia económica a que se ve sometida por los retrasos y recortes en los pagos de la Generalitat", "el incremento abusivo de las tasas universitarias" --el valor medio ha pasado de 920 euros a 1.200 en tres cursos, asegura-- y el "abrumador descenso de la inversión pública en investigación y desarrollo".

En el apartado de propuestas dirigidas a los alumnos, el programa de Martínez contempla "garantizar el acceso y la continuidad de los estudiantes en la Universitat mediante un potente programa propio de becas de grado y postgrado; estudiar, junto a los servicios administrativos, la posibilidad de que los estudiantes se matriculen por semestres, para mejorar los resultados y facilitar el intercambio de estudiantes con otras universidades; promover un programa de identificación precoz de talento en la Universitat; y potenciar la internacionalización a través de los programas de intercambio y el aumento de la oferta del centro de idiomas", entre otras.

FLEXIBILIDAD HORARIA

En cuanto al Personal Docente e Investigador (PDI), defiende que las actividades que lleva a cabo son muy variadas, y se desarrollan en los ámbitos de la docencia, la investigación, la gestión, la transferencia y la difusión cultural y científica. Estas tareas, pues, "deben tener un claro reconocimiento por parte de la institución y para ello la dedicación integral del profesorado se ha de entender de forma flexible".

En consecuencia, "la docencia (horas de dedicación presencial o virtual) no deberá ser considerada como un elemento de carga o "liberación", en su caso, y deberá tener un límite consensuado por los órganos de la Universitat, dejando espacio de dedicación a tareas de investigación, gestión y difusión del conocimiento". "Consideramos
--prosigue-- que el límite máximo de 240 horas de docencia anuales es necesario para mantener la calidad docente y evitar desigualdades. Este es un objetivo prioritario a conseguir durante el periodo de la legislatura si esta candidatura llega al rectorado".

Para los PAS, el catedrático propone la creación de un suplemento de productividad; la reorganización de los puestos de trabajo para eliminar la infradotación de personal administrativo y recursos de los institutos de investigación, así como reequilibrar la situación entre los servicios centrales y centros, departamentos e institutos; oferta de reducción de jornada por motivos personales, médicos o familiares; y potenciar el plan de formación lingüística.