Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Juan Roig inaugura Marina de Empresas: "Aspiramos a hacer algo único en España"
• La naviera Boluda incrementa sus conexiones con Canarias mediante un servicio directo desde Alicante
• El IVI abre sede en Roma

VALENCIA. El segmento de banda ancha, ya sea fija o en movilidad, sigue creciendo en España. Sin embargo y aunque las operadoras habituales continúan reforzando sus inversiones en zonas donde pueden obtener un rápido retorno, buscando grandes concentraciones de población, hay muchos entornos rurales y urbanos con un grave déficit en servicios en telecomunicaciones.

La alternativa en estos casos son otros operadores de internet que mediante tecnología inalámbrica y de radio llegan donde otros ni se lo plantean y a precios altamente competitivos.  Los precios de consumo por persona para contar con acceso a Internet en los hogares rurales han pasado de 32 euros mensuales en 2008, a 12,60 euros mensuales abonados en 2012, según datos del Informe SIE de la Fundación Telefónica y el propio INE.

Para Sergio Goterris, miembro de la junta del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de la Comunidad Valenciana, director general de Nostra y de la franquicia Akiwifi, esto demuestra que el sector ha madurado y que existe una notable lucha de precios en el mercado. "El porcentaje de inversión por ingresos se había reducido hasta 2010, sin embargo, la agenda digital para España y los grandes operadores tienen ambiciosos objetivos de despliegue de redes ultrarrápidas (con velocidad de acceso superior a 100 Mbps) de fibra óptica y 4G para llevar internet de alta velocidad al mayor número de hogares, lo que ha relanzado el sector".

Goterris observa que "esto solo va a pasar en grandes núcleos urbanos, dado que los operadores clásicos continuarán cubriendo las áreas rurales con tecnologías cableadas tradicionales de menor velocidad limitados a unos pocos Mbps en descarga de datos y a unos cientos de kbps en envío de información hacía la red".

Sergio Goterris sostiene que en un contexto como el actual, de limitación del crédito para las empresas, administraciones públicas con reducida capacidad de intervención económica, y capacidad de inversión de los grandes operadores comprometida en proyectos asociados a grandes núcleos urbanos, existen en el ámbito de las telecomunicaciones mecanismos alternativos a los tradicionales de generación de eficiencia que permiten incrementar la frontera de posibilidades de producción, disminuir los costes totales de producción, incrementar el PIB sectorial y la actividad a nivel local, y en definitiva, continuar reduciendo la brecha digital interterritorial.

"Existen operadores zonales que pueden contribuir positivamente a la reducción de la brecha digital, aportando de forma local soluciones a medida de ingeniería de telecomunicación para la provisión de servicios de acceso a internet". "Hacerlo de forma sostenible -añade-, desde una óptica económica de excelencia en el servicio al cliente, y de impecabilidad regulatoria, requiere de la generación de economías de escala, y de especialización tradicionalmente atribuidos a grandes operadores y no alcanzables fácilmente por los operadores zonales".

La velocidad de los cambios tecnológicos de los últimos años, la mejora de las conexiones, el acceso inmediato y continúo a la red por parte de los usuarios y la posibilidad de abrirse a la comercialización en puntos de difícil acceso caracteriza el imparable avance de la demanda de estos servicios, pese al crítico contexto macroeconómico. 2013 ha sido el año de la consolidación digital en España por cuanto el 71,6% de los ciudadanos, dos puntos más que en 2012, tienen internet en casa. En términos absolutos 700.000 personas más se han sumado a los 18 millones de españoles conectados.