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VALENCIA. Seis meses. De seis meses en seis meses. Como un entrenador de fútbol. Al nuevo director de la Institución Alfons El Magnànim, Vicent Ribes-Iborra, se le ha contratado en comisión de servicios y por eso su contrato será de medio año que se irá renovando. Ese es el motivo por el cual no se le ha hecho uno más largo, según explicó la diputada de Cultura, María Jesús Puchalt.

El nuevo director del Magnànim, como se conoce a la institución encargada de publicaciones, congresos y premios literarios de la Diputación de Valencia, entre otras cuestiones, llega de todos modos de la mano de un buen padrino. Su nombramiento es decisión personal del presidente de la corporación, Alfonso Rus, quien, como viene siendo costumbre en él, eligió a la persona para un cargo técnico sin consultar al diputado del área, en este caso Puchalt. Para ello acudió a alguien a quien conoce. No son amigos pero, como admitió el propio Ribes-Iborra, es imposible no verse en Xàtiva cuando alguien sube y baja todas las tardes el paseo de la Albereda. 

Ribes-Iborra sustituye a Ricardo Bellveser, quien ni siquiera seguirá como director del aula de Literatura de la institución. Las 'aulas', término con el que se definen a los distintos campos de trabajo, seguirán tal y como están pero, además de Bellveser sale Felipe Garín de la de Les Arts por cuestiones personales. Quedan pues dos vacantes. En principio siguen Antonio Mestre al frente del aula de Historia; Rosa María Rodríguez Magda de la de Pensamiento, y Jaime Siles de la de Estudios Clásicos. 

En este sentido, Puchalt explicó este martes que se cubrirán las vacantes, pero no tiene prisa por tapar esos huecos. "Son decisiones que cuanto más las pensemos en aras a acertarlas, mejor, porque son aulas importantes y merecen continuar con su prestigio". "Se barajan varios nombres" pero "no es fácil", ha admitido. 

Ribes-Iborra se ha marcado como objetivos acercar la institución a los pueblos y a las facultades de periodismo, además de profundizar en su vertiente literaria, tanto con la consolidación del premio de novela negra como con la realización de jornadas en la capital valenciana en las que se invitará a un autor de prestigio cada dos meses. El primero será Lorenzo Silva, el próximo 19 de febrero.

SÓLO HARÁ "ALGUNOS RETOQUES" 

Aunque Ribes-Iborra fue presentado este martes, lleva en la institución desde el pasado 7 de enero. Durante estos días ha querido ponerse al día y tomar contacto con el personal de una institución a la que ha alabado por su "prestigio" y trayectoria "casi gloriosa". Es por ello, que el papel que se ha impuesto es hacer únicamente "algunos retoques" y "nuevas matizaciones" en la nueva etapa. En este sentido, su intención incidir en el aspecto "municipalista" con hacer talleres de lectura y de escritura en los pueblos de la provincia. "A nivel popular la institución es bastante desconocida, quizá por su trayectoria dirigida a la alta cultura, en teoría", ha apuntado. 

Del mismo modo ha señalado la necesidad de llevar aproximar la Alfons El Magnànim "a los futuros periodistas, no solo como futuros propagandistas de la institución sino como vivero de ensayos" que los estudiantes de postgrado de las facultades escribirían. Consolidar el premio de novela negra que otorga la institución, "acentuar" la vertiente literaria de la misma y "aumentar" los jurados femeninos en los premios, son también sus retos para esta nueva etapa en la que ya ha adelantado que este año no habrá congreso dedicado a un autor, lo que no descarta que el año que viene se dedique el año a un personaje relevante.

Ribes ha explicado que su primera llamada como director fue para saludar a su antecesor en el cargo y tanto él como Bellveser pusieron uno a disposición del otro. El traspaso de poderes ha sido "muy suave" y ha contado con la "inestimable ayuda" de todos los compañeros que trabajan en la institución.

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