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VALENCIA. La adjudicación al despacho Ernst&Young del contrato para la realización del inventario de material de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) por 39.000 euros eleva el gasto en consultoría destinado al proceso de redimensionamiento, primero, y al posterior cierre de la cadena hasta los 331.500 euros.

La práctica totalidad de los grandes despachos ha participado en las distintas convocatorias de concurso público o ha sido llamado a presentar oferta en los procedimientos negociados sin publicidad, como fue hace unas semanas la convocatoria para la elaboración del expediente de regulación de empleo (ERE) que tiene como objetivo la extinción de todo el personal y que se empezará a negociar en los próximos días.

Actualmente, además de la adjudicación del inventario, RTVV ha recurrido a KPMG para las labores de asesoramiento en el ERE por un precio de 55.000 euros, una cifra por debajo de mercado, teniendo en cuenta las tarifas para este tipo de servicios y para el que también fueron llamados a participar Cuatrecasas, que fue descartada alegando que entregó fuera de plazo su oferta, y Uría y Menéndez, que rehusó participar.

ATENDER LA LLAMADA 

"Si te llaman, tienes que acudir", reconoce un destacado abogado valenciano. Aunque los precios a los que está contratando la Generalitat estos servicios no suelen compensar la dedicación de un socio de la firma, la buena resolución del caso permite posicionarse frente a la competencia de cara a otros clientes públicos y, sobre todo, privados. Parte de su prestigio está en juego.

Esto explica la rápida reacción de Garriges Abogados, acusado veladamente por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de tener parte de la culpa de la anulación del anterior ERE por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y en el que el despacho había asesorado.

Por este trabajo de consultoría, Garrigues recibió 125.000 euros, aunque tenía que gestionar el redimensionamiento de una plantilla de 1.651 trabajadores y asumir la defensa de la empresa ante las demandas colectivas y, posteriormente, las individuales que presentaran los trabajadores.

ASUMIR RIESGOS

Sin embargo, no fue el único que vio interesante este trabajo en su día, ya que también PwC y Broseta Abogados presentaron sus propuestas. Aunque ninguna de las dos consiguió este objetivo, PwC ya había trabajado con RTVV en su proceso de ajustes, concretamente elaborando el plan de viabilidad que sirvió de referencia para el primer ERE y por el que cobró 112.500 euros.

Fuentes del negocio legal subrayan la progresiva reducción de las cuantías pagadas por RTVV en estos procesos y que no se ven proporcionadas a la diferencia de volumen de trabajo. En el caso de los ERE, tener que colaborar en el proceso de análisis y selección del personal afectado es un trabajo añadido, pero no es la parte que requiere más horas de trabajo.

El hecho de que la consultoría jurídica de un ERE de las dimensiones y complejidad del de RTVV incluya la defensa jurídica de la empresa ante las demandas colectivas se traduce en hacerlo ante la Audiencia Nacional, en primera instancia; y ante el Tribunal Supremo, en segunda; además de las demandas individuales posteriores (que quedan paralizadas hasta que se resuelvan las demandas colectivas).

Aunque las grandes firmas cuentan con experiencia en ajustes o cierres de envergadura, el hecho de afectar en este caso a personal que accedió a su empleo por oposición significa que esta consultora tenga que abrir camino a otros procesos similares y orientar la decisión final del Tribunal Supremo, que empezaría así a marcar jurisprudencia para el futuro.

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