X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

La Unión Europea presiona a España para que renuncie a la patente comunitaria en español

12/10/2010 Los socios de la UE presionaron ayer a España para que renuncie a que la futura patente europea unificada sea tramitada en español, de modo que ponga fin al bloqueo que impide alcanzar la unanimidad necesaria para poner en marcha este instrumento

BRUSELAS (EFECOM). Los Veintisiete analizaron la propuesta presentada el pasado mes de julio por la Comisión Europea (CE), que apuesta por establecer tres idiomas (inglés, francés y alemán) para la tramitación de una patente con protección en toda la UE, durante la reunión que hoy celebró en Luxemburgo el Consejo de Ministros de Competitividad.

Según el Ejecutivo europeo, esta propuesta aumenta la seguridad jurídica, abarata los costes y simplifica la tramitación de patentes; frente a la opción defendida por una minoría de países, liderados por España e Italia, que exigen que se incluyan otros idiomas en este proceso.

España, que considera que el modelo de los tres idiomas resultará perjudicial para las empresas de países que no hablen alemán o francés, presentó el pasado 31 de agosto un documento en el que planteaba como alternativa el establecimiento de un régimen basado en un sólo idioma, el inglés.

En este documento, España recalca que este sistema sería aún más sencillo y permitiría un mayor ahorro de costes que el régimen de tres lenguas, a la vez que indicó que no supondría una discriminación para las otros idiomas, ya que reconoce el inglés es la "lengua más hablada" en los Veintisiete.

Sin embargo, la propuesta española recibió el respaldo de una minoría de países: Italia, República Checa y Eslovenia, mientras que Chipre se opuso a la propuesta de la Comisión.

Polonia, defensora tradicional del multilingüismo en la cuestión de la patente, se ha mostrado dispuesta a aceptar la propuesta de la CE.

La mayoría de los estados miembros instaron a los países que se oponen al sistema de los tres idiomas a rectificar su postura, en un debate en el que se apeló tanto a la defensa del mercado único como al "ridículo" que, a juicio de los finlandeses, supone seguir alargando un debate que dura ya más de tres décadas.

Además, mostraron su respaldo al paquete de compromiso propuesto por Bélgica, país que ocupa este semestre la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.

Éste incluye medidas como el reembolso -con cargo a los presupuestos comunitarios- de los costes de la traducción a la lengua del país de origen del investigador, una medida encaminada a contentar a los defensores del multilingüismo.

Durante el debate, Bélgica reiteró su compromiso de alcanzar un acuerdo antes de final de año que incluya a los Veintisiete, por lo que anunció que convocará un nuevo Consejo de Competitividad en noviembre sólo dedicado a la patente europea.

Menos flexibles se mostraron varios países que, como Reino Unido, abogaron por empezar "considerar seriamente otras opciones" para sacar adelante la patente europea y se mostraron dispuestos a recurrir a la llamada "cooperación reforzada".

Este mecanismo, que permite que un grupo de países saque adelante una cuestión sin necesidad de obtener la unanimidad de los Veintisiete, lo que permitiría poner en marcha la patente europea sin contar con el consentimiento de España o Italia.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, advirtió de que las cuestiones relativas a las lenguas son "muy sensibles" y defendió que, según el Tratado de Lisboa, tienen que ser aprobadas por unanimidad.

Por su parte, el comisario europeo de Mercado Interior, Michael Barnier, mostró su disponibilidad a seguir dialogando, aunque subrayó que hay dos "líneas rojas" que no pueden ser cruzadas: el aumento de los costes de traducción por incluir lenguas adicionales y la defensa de la seguridad jurídica que puede causar dar efectos legales a las traducciones de las patentes.

En concreto, la propuesta de la CE establece que todas las patentes comunitarias sean registradas en uno de los idiomas oficiales de la Oficina Europea de Patentes (inglés, francés o alemán) y las reivindicaciones en los otros dos.

También planteó que se introduzca un sistema de "traducción automática" para los casos en que se necesiten documentos en un cuarto idioma, aunque la patente original será la registrada en uno de los tres idiomas oficiales.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad