X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
Miércoles 24 abril 2024
  • Valencia Plaza
  • Plaza Deportiva
  • Cultur Plaza
culturplaza
Seleccione una sección de VP:
'EL CABECICUBO'

‘Mayday, catástrofes aéreas': accidentes de aviación para la sobremesa global

ÁLVARO GONZÁLEZ. 11/01/2014 Una serie del National Geographic sobre tragedias aéreas deberían verla algunos de los periodistas españoles que cubrieron el accidente de Spanair.

MADRID. Cuando se produjo el accidente de Spanair en 2008 vivimos unos de los momentos más lamentables de la historia del periodismo en nuestro país. Empezando por el glorioso titular de El Mundo al día siguiente "La crisis de Spanair desemboca en una tragedia con 153 muertos" con datos tan relevantes como que el copiloto estaba incluido en un ERE, y continuando por todo lo que se dijo en las tertulias televisivas y radiofónicas, donde se echaba la culpa hasta a un supuesto diseño defectuoso de la pista de la entonces nueva T4 de Barajas.

Después llegaron las filtraciones de las investigaciones, el borrador y el informe preliminar. Entonces se bajaron los humos, porque la causa daba la impresión de ser un problema técnico complejo. No obstante, cuando la Cadena Ser pudo filtrar el contenido de la grabación de la cabina se desató el delirio. Los técnicos de mantenimiento habían utilizado hielo para enfriar la sonda cuyo calentamiento hizo que saltaran las alarmas previas al accidente. Por todas partes aparecieron expertos que tacharon esa intervención, con la bolsa de hielo, como chapuza.

En la prensa se difundieron auténticas barbaridades y se lanzaron sospechas tan infundadas como indocumentadas. Y en ese momento llegó Telecinco. La cadena amiga se marcó una TV-Movie sobre el accidente que se llamó 'Vuelo IL8714'. Bien es cierto que Telecinco es una de las campeonas a la hora de explotar sucesos de forma morbosa pero en esa ocasión se marcó un trabajo bastante decente. Dejaba claro que el fallo humano en el caso de los pilotos es inevitable que suceda alguna vez, que los mecánicos (TMA) hicieron su trabajo y que el único punto oscuro estaba en una serie de recomendaciones que no recogía el manual de la compañía, aunque no se insistió mucho en que ese manual era responsabilidad última del Aviación Civil, del Ministerio de Fomento.

En aquel momento la serie informó mejor del accidente que toda la prensa enloquecida con la bolsa de hielo, pero fue a Telecinco a quien le cayó la mayor oleada de indignación. La miniserie pinchó con sólo un 11% de share y se insultó a la cadena en todos los foros habidos y por haber, tachándola de morbosa, sinvegüenza, sin escrúpulos, etcétera.

Resultó paradójico que una serie de ficción basada en hechos reales aclarara con mayor exactitud el accidente que los medios de información profesionales, pero así fue. Al final, un informe definitivo y el juez dejaron claro que los técnicos de mantenimiento no tuvieron ningún comportamiento negligente. Quizá muchos periodistas se han quedado contrariados desde entonces, pero que no se preocupen, ya hay solución, en el canal National Geographic hay una serie de documentales dramatizados que les pueden enseñar mucho sobre este tipo accidentes.

'MAYDAY', CATÁSTROFES AÉREAS'

Se trata de ‘Mayday, catástrofes aéreas'. Y la primera lección que ofrece es que se tardan años en saber las causas de uno de estos sucesos. Quizá esta norma sea anticonstitucional en España, donde todos tenemos derecho a que el cuñao que llevamos dentro explique un accidente aéreo horas después de que se produzca, lo publique y tache de miserables a los que le contradigan. Pero así es en el resto del mundo, eso que amenaza con ser más grande si se independiza Cataluña.

En la serie analizan accidentes aéreos tomando como guión la investigación. Están dramatizados, es decir, a veces parecen un poco Impacto TV. Te sueltan frases como "Los aviones están diseñados para no estrellarse, pero se estrellan...  (violines)". Además, las escenas de antes de que ocurra nada, cuando todo el mundo está tranquilo, dan un poco de dentera, pero todo esto es lo de menos. No sale un Carlos García-Hirschfeld.

Porque lo importante es el reflejo de la investigación. En todos los casos documentados los accidentes se produjeron por detalles sutiles. Impensables, imperceptibles, a veces fuera de control, como una pieza milimétrica que no fue cortada perfectamente en la fábrica, que tiene algún saliente microscópico, y en un momento dado te bloquea el timón de la aeronave . Y encima estos motivos casi siempre salen a la luz años después de investigar todas las piezas siniestradas del avión, o de reunir todos los testimonios de los pasajeros en caso de que tengan algo que aportar. El más mínimo detalle puede ser determinante.

Por ejemplo, en el episodio que han emitido esta semana (jueves 9 de enero) ‘Aterrizar a Ciegas' el problema fue que el avión se metió en una tormenta y el granizo, golpeando con fuerza en los cristales, llegó a dañarlos. Y cuando esto ocurre, tomaban un color blanquecino, como empañados. El piloto, que buscaba referencias visuales de la pista, efectivamente, se estrelló, porque no veía nada y ni siquiera lo sabía. Hasta que el investigador no vio las fotos de un trozo de cristal que le pareció que estaba un tanto opaco y llegó a esta conclusión, pasó mucho tiempo. El suficiente por lo menos como para que un periodista español ya culpase de todo a una de las azafatas por haber abortado en 1962.

Por otro lado, aunque las investigaciones son interesantísimas, lo mejor son los detalles paralelos. Por ejemplo, el vuelo de este capítulo era de TANS Perú, la compañía sudamericana que más accidentes acumulaba en todo el continente. En el documental cuentan que fue formada por pilotos del ejército que tenían una mentalidad castrense muy interiorizada, de cumplir la misión como sea. En este caso, uno de ellos era un veterano de la guerra contra Ecuador que dijo que por sus bemoles se metía el avión en mitad de la tormenta y aterrizaba, cuando se supone, explicaban, que un piloto bien formado en la aviación civil antepone la seguridad en cualquier situación complicada.

Pero lo que más información arrojaba de cómo funciona este mundo que pisamos fue lo ocurrido tras estrellarse el avión. Los pocos supervivientes que quedaron, que tuvieron que arrastrarse con los huesos rotos para escapar de las llamas, se encontraron con que los cientos de lugareños que acudieron a la zona del accidente, lo que hicieron fue robarles todo lo que pillaron. Hasta los investigadores, para poder analizar la segunda caja negra, le tuvieron que pagar 500 dólares a un caballero que se la había llevado a su casa. Como se dice en estos casos: la realidad supera a la ficción porque no tiene por qué esforzarse en parecer real. Pero ustedes quédense con Lost y con la prensa seria.

Comparte esta noticia

2 comentarios

keenan escribió
13/01/2014 14:01

Yo sigo bastante el mudillo aeronautico, y tengo que darte la razón. Se te ha olvidado comentar que al principio, y durante varios meses, se habó de un fallo en el motor izquierdo. En España teniamos prensa rosa, pero lo del amarillismo es relativamente nuevo, y sin embargo cada vez mas habitual. Ya no es que no contrasten las informaciones, es que son parte implicada en la invención y fomentan la especulación. Efectivamente, la TV movie es bastante rigurosa en cuanto a lo que ocurrió. Como curiosidad, además del famoso accidente de Detroit por causas similares en los 80, hubo un incidente en Las Palmas no hace muchos años, que casi acaba en tragedia. En este caso, los pilotos se dieron cuenta del error, desplegaron flaps y slats, y pasaron a escasos metros por encima del tejado de un edificio (un concesionario de coches, creo). En general, el tratamiento de la prensa con el mundillo aeronautico es muy sensacionalista. ültimamente, por no hablar del claro acoso mediatico a Ryanair. Cada vez que hay algún vuelo movido, o un aterrizaje de emergencia, allí están la prensa, y siempre hay algun pasajero que dice eso de "pensabamos que ibamos a morir" y tal. Ultimamente, las ediciones digitales de muchos periodiquillos locales rellenan con videos de aterrizajes con viento cruzado. En general, se crea una alarma que no existe. Por suerte, en Europa volar es seguro. No se puede decir lo mismo de las lineas regionales americanas (veasé el caso de Colgan Air -está en Mayday también-).

Salgado escribió
13/01/2014 09:48

Bueno Álvaro, pero eso de que EN TODOS LOS CASOS DOCUMENTADOS las causas sean tan sutiles también viene muy bien a las compañías.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad
C/Roger de Lauria, 19-4ºA · Google Maps
46002 VALENCIA
Tlf.: 96 353 69 66. Fax.: 96 351 60 46.
redaccion@valenciaplaza.com
quiénes somos | aviso legal | contacto

agencia digital VG