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VALENCIA. Los primeros días de 2014 han desatado las hostilidades en la Comunitat Valenciana con la vista puesta, no solo en las elecciones europeas que se celebrarán el próximo mes de mayo, sino también en los comicios autonómicos que tendrán lugar en 2015.

Mientras las fuerzas minoritarias siguen moviéndose todavía con cierto sigilo: Compromís todavía no ha sellado sus alianzas para Europa ni cerrado su sistema de primarias, UPyD afronta en breve su relevo territorial y Esquerra Unida no tiene procesos internos a la vista, los dos grandes partidos han comenzado a engrasar su artillería pesada de cara a las citas con las urnas.

Los populares valencianos tuvieron este miércoles la cara y cruz servida desde Madrid. En el Comité Ejecutivo del PP, Rita Barberá fue designada como una de las ponentes en la convención nacional del partido que se celebrará a final de mes en Valladolid. Una decisión de Génova que, según fuentes populares, va dirigida a relanzar la figura de la alcaldesa de Valencia como referente nacional tras una etapa difícil. Sin duda, un buen resultado del PP en la Comunitat se basa en gran medida en una mayoría sólida en la capital: algo en tela de juicio en los últimos tiempos. El puesto privilegiado concedido a la alcaldesa es un indicativo de que la dirección nacional del partido quiere animar a Barberá y que se vea respaldada de cara a repetir como candidata.

La cruz la puso el presidente Fabra, quien se reunió también este miércoles con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para tratar la petición del jefe del Consell de un fondo de nivelación -Fabra habló de 1.500 millones de euros- para compensar los desequilibrios del sistema de financiación todavía sin reformar. Aunque desde Presidencia de la Generalitat transmitieron que la propuesta tuvo una buena acogida por parte del ministro incluso con visos de asumirla, el propio Ministerio de Hacienda salió pocas horas más tarde a corregir las informaciones a través de un comunicado: "Hasta la entrada en vigor del nuevo sistema de financiación autonómica, en ningún caso habrá medidas de financiación adicionales a las existentes hasta hoy", subrayaron.

EL PSPV-PSOE ATACA CON UNA ENCUESTA DEMOLEDORA PARA EL PPCV

Por su parte, los socialistas valencianos también aprovecharon el día de ayer para lanzar una andanada al PPCV. El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, se presentaba ante los medios en Blanquerías junto al sociólogo Ignacio Urquizu para difundir una encuesta realizada por la empresa Odec a 1.200 valencianos que asignaba a los populares una caída de 20 escaños. Una pérdida de la mayoría absoluta que ni siquiera podría ser enjugada con un pacto con UPyD, que entraría en Les Corts con siete escaños. Los minoritarios en la cámara, Compromís y Esquerra Unida, fueron los grandes beneficiados en el sondeo, con un crecimiento de hasta 14-16 y 11 diputados respectivamente. Puig, eso sí, se centró en la caída de los populares dado que el PSPV, obtendría según el estudio peores resultados (perdería de entre dos a cuatro escañols) respecto a las pasadas elecciones, si bien son sus mejores previsiones respecto a los últimos sondeos.

Una encuesta con un margen de error aceptable del +-2,82, realizado a través de la técnica panel con dos muestreos a las mismas personas, el segundo de ellos entre el 17 y 19 de diciembre, menos de tres semanas después del dantesco cierre de Radiotelevisión Valenciana, una cuestión sobre la que también se preguntaba a los encuestados.

Un sondeo que profundiza en la caída del PP, situándolo por debajo del 30% de los votos, vaticinándole peores resultados que otras encuestas realizadas en los últimos meses. Las claves para Urquizu de la pérdida de apoyo de los populares se encuentran en la disminución de la participación augurada (del 70,% al 66%), al ascenso de UPyD y a los votos a otras formaciones que no entrarían en Les Corts.

A estos datos se unieron las declaraciones de Puig, quien ya parece haber hallado su fórmula contra la amenaza del tripartito que esgrime el PP, precisamente contraatacando con una hipotética alianza en tridente entre los populares, UPyD y Ciutadans. "El mayor peligro para los valencianos es el PP", recalcó, además de situar al jefe del Consell en el ala dura de la formación por sus declaraciones sobre la ley del aborto.

Un escenario casi bélico, en definitiva, donde los socialistas -quienes no evidencian en su encuesta, ni tampoco en las de ámbito nacional, una mejoría- van a redoblar sus esfuerzos en acosar al PP con las causas judiciales y la mala gestión de los últimos años y en el que los populares tienen planeado replicar con la recuperación económica y la disminución del paro, si es que los datos acompañan en 2014.