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VALENCIA. Ni Garfield, ni el tenaz Silvestre, ni el malvado Azrael, ni el mítico Tom, ni siquiera Crookshanks, el gato mágico de Hermione en Harry Potter. El felino de moda en el mundo del espectáculo es Ulises, el adorable y escurridizo minino que acompaña a Oscar Isaac en A propósito de Llewyn Davis. Un gato que tiene un excelente gusto musical... y también una cuenta en Twitter.

Se encontraron por casualidad. Sus miradas se cruzaron inesperadamente una mañana de resaca... y desde entonces se convirtieron en inseparables (y forzosos) compañeros de viaje. Así arranca la historia de Llewyn Davis y Ulises, un gato con un apropiado nombre de clásico héroe griego que se convertirá en una herramienta narrativa clave en el nudo dramático de la historia de los Coen y, especialmente, en su sorprendente y atípico final.

Pero a pesar de ser parte esencial de la historia y contar más planos que muchos de los actores de carne y hueso que aparecen en la película, algunos con nombres de relumbrón, Ulises no aparece en los títulos de crédito de A propósito de Llewyn Davis. ¿Discriminación gatuna de los Coen? Nada más lejos, o más cercano, a la realidad. Lo cierto es que el ronroneante compañero de Isaac está interpretado por tres felinos distintos. Mejor conservar la magia antes que romperla con una fugaz e incompleta explicación.

La encargada de conseguir que las tres casi idénticas encarnaciones de Ulises saltaran y corrieran por escaleras de incendios, atestados vagones de metro y las calles del Greenwich Village al son que marcaban los hermanos Coen es Dawn Barkan, una experimentada entrenadora de animales que ha trabajado en producciones como El legado de Bourne, Los padres de ella, Novia a la fuga o Señales.

"Muchas de las cosas que estaban en el guión eran realmente terroríficas para un gato. Pero los Coen han trabajado con animales en muchas de sus películas así que tenían una idea clara de lo que querían", apunta Barkan que nos presenta a los tres felinos que dieron vida a Ulises.

Tigger, la hembra, es la gata que Llewyn Davis lleva a todas partes. De encanto felino pero de temperamento tranquilo y amable. Jerry es el minino de "acción", el que se mostró más hábil para interpretar las escenas que requerían más movimiento. Y Daryl es "ese tipo relajado que se podría poner en situaciones peliagudas", el que usaron cuando había que estar en estaciones de metro o vagones atestados de gente.

ULISES ENSEÑA SUS GARRAS

Y es que donde otro gato se pone nervioso y enseña las garras... Daryl se crece. Salvo el día que hubo que filmar en el abarrotado Metro de Nueva York. Durante el rodaje de una escena, Daryl se asustó por el ruido y los empujones y arañó a Isaac en la cara.

"Durante semanas estuve advirtiendo que no era una buena idea la de rodar 'en directo' en una estación de metro. Y que arañen a un actor no es normal, es algo que intento que no suceda", apunta la cuidadora en declaraciones a New York Magazine.

En todo caso, Barkan aseguró que ese incidente no mermó para nada la excelente química del actor guatemalteco con los tres animales. "Estaba dispuesto a hacer lo que había que hacer y él fue muy amable con los gatos", subraya la experta que asegura que está en manos de los actores hacer fácil o difícil el rodaje con animales.

Oscar Isaac es, por suerte, de los segundos como demuestra el trabajo tan redondo, con gato y guitarra al hombro, que ha firmado en A propósito de Llewyn Davis. Una cinta que sigue cosechando reconocimientos. Los últimos en bailar al son del folk de los Coen han sido los críticos de Toronto, que este mismo lunes han premiado a la cinta como mejor película y a Oscar Isaac como mejor actor protagonista.

Más y más reconocimientos que se suman a las tres nominaciones a los Globos de Oro (incluyendo mejor película, mejor actor y mejor canción original por 'Please Mr. Kennedy) con las que ya cuenta la nueva y mágica criatura cinematográfica de los Coen. Y en la próxima ceremonia de los Oscar los hermanos de Minneapolis son, por razones ya obvias, quienes tienen más papeletas para llevarse el gato al agua. Siempre que Ulises se deje...