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VALENCIA. El Teatre Talia puso este miércoles en escena una obra que gira en torno a la pequeña gran historia de Pierre Avezard, más conocido como ‘Petit Pierre'. Este hombre nacido a principios del siglo XX, ciego, sordo y con malformaciones físicas, creó un maravilloso mundo de hojalata a partir de piezas inservibles y chatarra con la que convirtió 4.000m2 de montaña en un carrusel de fantasía.

A partir de esta experiencia, Suzanne Lebeau escribió esta obra que permanecerá en el Teatre Talia hasta el próximo 15 de diciembre. Una producción Bambalina Teatre Practicable ha puesto en manos del director Carles Alfaro que con ‘Petit Pierre' vuelve a ejercer en su ciudad: "vuelvo tras ocho años de trabajo entre Madrid y Barcelona, aunque nunca he dejado de vivir aquí", apunta el director de la obra que atiende a CulturPlaza.com.

Alfaro, que dirigió ‘Quijote' para Bambalina -una obra que a día de hoy sigue girando- siente ciertas "contradicciones" con las sensaciones más bien positivas de volver a trabajar "en casa". "Sé que he estado vetado, pero me preocupa mi entorno del teatro en la ciudad. En Valencia parece que o te montas tu propia empresa o no vas a tener ninguna alternativa aquí. Por eso me siento afortunado de que vuelvan, pero preocupado

El director, que asegura que "desconocía" a la autora del texto, no ha cambiado "ni una coma del mismo". "La obra es una joyita en la que desarrollamos un mensaje claro. Está llevada a escena de forma artesanal, pegados a la escena y al texto", un hecho para el cual el propio Alfaro ha sumado a la actriz Adriana Ozores. De hecho, hacía tres años que Ozores no pasaba por el teatro, por lo que Alfaro asegura que "está encantada. Hemos elaborado la obra de una forma muy honesta y cercana al público, muy lejos de la vorágine de la televisión".

Alfaro y Ozores ya habían trabajado juntos. "En cuanto Bambalina me hizo leer el texto pensé en ella, porque tiene esa capacidad análoga al sentido del siglo XX: es enérgica y contundente, pero vulnerable". Todo esto se mantiene en una constante tensión durante la propuesta con la mirada de ‘Petit Pierre', interpretado por Jaume Policarpo que además de ser miembro de la compañía asume el reto de protagonizar la obra.

"La mirada de Pierre se mantuvo parcialmente inalterable al siglo XX gracias a sus limitaciones. Pero es una mirada pura, capaz de ver a través de los tiempos las cuestiones que la súper industrialización nos ha convertido en incapaces de percibir", dice Alfaro. Es este tipo de percepciones las que suman al espectador, según el director en la obra. Una suma que es una carencia: "la sociedad valenciana necesita precisamente más miradas renovadas como las de ‘Petit Pierre', porque la coartada de la crisis ya se ha acabado".