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VALENCIA (EP/VP). El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha solicitado "tranquilidad" para que la situación generada desde el 'apagón' de Radio Televisión Valenciana (RTVV) "no se desborde", al tiempo que ha recalcado que admite las protestas pero "manteniendo las formas".
De esta manera, el jefe del Consell trataba de destensar una situación que se había vuelto muy crispada el pasado martes, cuando las protestas de los trabajadores del ente público se hicieron más agresivas en el acto llevado a cabo en la sede del Centre de Turisme. Un encuentro en el que también las fuerzas de seguridad que acompañaban al presidente impidieron a los medios de comunicación acercarse a Fabra. Este miércoles, también se produjeron protestas en el acto que celebraba en Xàtiva junto a la ministra de Formento, Ana Pastor, y el alcalde de la localidad y presidente de la Diputación, Alfonso Rus, bajo fuerte presencia policial.
No obstante, el jefe del Consell también quiso recalcar, al referirse a estas protestas, que "aquellos que no respeten las formas se tendrán que ajustar a las sanciones" porque, advirtió, "denunciarán" comportamientos "punibles". "Hay mucha tensión y tenemos que tranquilizarnos todos, dejar que la gente se pueda expresar pero no con conductas como las que vimos ayer (en referencia al martes)". "No caben ni las patadas ni los puñetazos", subrayó en alusión a los golpes a su coche oficial.
Fabra -que ha realizó estas declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso 'El Futuro en Español'- aseveró que entiende las reivindicaciones de los empleados de la radio y la televisión públicas pero reclama que se hagan "de forma tranquila para que las situaciones no se desborden". "Por mi parte lo voy a posibilitar" y, a partir de ahí, "dar las explicaciones que sean oportunas". Asimismo, recalcó que va a mantener su agenda de trabajo, ya que "50 personas" no van a hacer que la cambie.
Preguntado por el hecho de que una periodista cayera al suelo por el "placaje" del personal de seguridad mientras cubría su entrada, Fabra matizó que sus escoltas "no placaron a nadie, tropezaron" mientras intentaban que entrara al recinto donde tenía un acto y que la periodista reconoció, en una conversación telefónica posterior, que el agente "lo único que hizo fue ayudarle a levantar".
EL PARTIDO "RESPALDA TODAS LAS DECISIONES" ADOPTADAS
Además, aseguró que se siente "absolutamente" arropado por el PP en estos momentos. A preguntas de los periodistas por esta cuestión, indicó que "esta decisión, después de ser tomada por un grupo de personas, fue ratificada por la Junta Regional del partido, con lo cual no hay ninguna duda de que el partido, como se expuso en esa reunión, respalda todas las decisiones" adoptadas.
FOTOS BOCA ABAJO Y NIÑOS DE UN COLEGIO
En cuanto a lo sucedido este martes en Xàtiva, en torno a dos centenares de manifestantes gritaron lemas como 'Fabra dimisión', 'Ladrones' y 'Queremos elecciones'. Asimismo, lucieron fotografías con la imagen de Alberto Fabra boca abajo, en referencia al retrato de Felipe V en la que el rey aparece en esa posición por ordenar el asedio a la capital setabense. Además, un grupo de niños que estaba en el patio de un colegio cercano al lugar gritó 'Volem que torne Canal 9' (Queremos que vuelva Canal 9) al paso de la comitiva.
Fabra abandonó Xàtiva sobre las 11.40 horas y se dirigió al Palau de Les Arts de Valencia, donde llegó antes de la hora prevista a su acto, por lo que prácticamente no se encontró con manifestantes a su llegada.
Poco a poco se sumaron hasta una treintena de trabajadores a la concentración en las proximidades del coliseo, donde volvieron a proferir gritos contra el dirigente autonómico y permanecieron en el exterior del recinto, cuya entrada custodiaba por la Policía.
Al finalizar el acto y tras conocer que Fabra comía en Les Arts, los trabajadores de RTVV abandonaron el lugar, salvo algunos que han rodearon el edificio y descubrieron que se podía ver a los comensales por la cristalera trasera del coliseo. Por ello, volvieron a protestar, con gritos como 'Lladres' -ladrones-, mientras se podía ver a Fabra a través del cristal, de espaldas al exterior.
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