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VALENCIA. El contrato confidencial de la Fórmula 1 que firmó Valmor Sport con Formula One Administration (FOA), la empresa del magnate Bernie Ecclestone, ha visto la luz a pocos días de vencer definitivamente. Ese contrato, que heredó la Generalitat cuando compró Valmor tras negarse sus socios -Bancaja, Fernando Roig y Jorge Martínez Aspar- a hacer frente a las deudas, recoge que el canon inicial se fijó en 26 millones de dólares.
Ese fue el dinero que se pagó en 2008, primera año de vigencia. A partir de ahí, esa cifra aumentó un 10% cada año. Es decir, 28,6 millones al año siguiente. Y sobre esa cantidad, otro 10% al año siguiente, con lo que superó los 31,4 millones al tercer año. Y así sucesivamente.
El contrato, que tenía vigencia hasta el Gran Premio de Europa de 2014, que no se celebrará, como ya ocurrió en 2013, especifica que todos los pagos tenían que ser libres de impuestos.
De haberse cumplido a rajatabla esa progresión, el total del canon pagado por la celebración de los cinco grandes premios sería de 158 millones de dólares. Al cambio actual, 116 millones de euros.
Seguro que en Cataluña y en el resto del mundo no se han dado cuenta de lo caro que sale la F-1 y lo poco rentable que es, porque de darse cuenta Ecclestonne ya estaría arruinado.
El poderoso Gabinete de Propaganda, digo, Comunicación de Presidencia está preparando la orden que establece los turnos para que los valencianos podamos pasar a recoger los famosos beneficios indirectos.
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