Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• PSPV, Compromís y Podemos presentan la proposición de ley para recuperar RTVV 
• El Gobierno manchego recurrirá el nuevo trasvase del Tajo al Segura
• Montiel (Podemos), con 67.500 euros, el portavoz con más retribuciones en 2014

VALENCIA (EP/VP). Miguel Ricart, conocido como 'El Rubio', condenado en el año 1997 a 170 años de prisión por el rapto, violación y asesinato de las tres niñas de Alcàsser (Valencia), podrá cobrar una pensión de exrecluso de 436 euros durante entre seis y 18 meses.

Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press Mariano Lorente, abogado penalista de Valencia, quien ha indicado que ésta es la pensión establecida para los exreclusos, y que en este caso lo más normal es que se alargue hasta los 18 meses por todo el tiempo que ha estado en prisión.

Cuando finalice este periodo, Ricart, para quien este viernes la Audiencia de Valencia ha ordenado su excarcelación al estimar que se han cumplido las penas impuestas, tendrá que buscarse la vida para subsistir y encontrar un trabajo.

Asimismo, el reo, quien actualmente se encuentra en la cárcel de Herrera de la Mancha, podrá reclamar una indemnización porque, según la condena inicial, debía de haber salido de prisión en 2011, pero se le aplicó la 'doctrina Parot' y se le alargó la condena hasta 2023. No obstante, ahora, tras anularse esta medida, saldrá en 2013. El hecho entonces de haber pasado dos años más en prisión de lo previsto podría provocar que reclamara una indemnización.

Sin embargo, diferentes juristas consultados por Europa Press mantienen que aunque lo reclamara, lo más probable es que no se le concediera porque su prolongación en prisión no ha sido fruto de un mal funcionamiento de la Administración de Justicia. Además, coinciden en que aunque lo intente, su trámite será lento y lo normal es que no acabe aceptándose.

Ricart fue la única persona condenada por el asesinato de Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, las niñas de 14 y 15 años que desaparecieron en noviembre de 1992 y cuyos cuerpos fueron localizados en el paraje de La Romana el 27 de enero de 1993. El otro considerado autor de este suceso, Antonio Anglés, huyó y figura en paradero desconocido desde entonces.