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VALENCIA. "Cada vez que [Antonio] Beteta habla, sube el pan". Un alto cargo de la Generalitat Valenciana se refería hace unos días de esta forma al secretario de Estado de Administraciones Públicas. Este hombre fuerte de Cristobal Montoro, el todopoderoso ministro de Hacienda, es el encargado de vigilar que las cuentas de las comunidades autónomas no se salgan de madre. Y de cuando en cuando lanza advertencias a través de los medios de comunicación.

Sus declaraciones nunca dejan indiferente. Este mismo lunes insistió en que las cuatro comunidades incumplidoras, Andalucía, Cataluña, Murcia y la Comunitat Valenciana, no están controlando el déficit como deberían y que tendrían que hacer nuevos recortes. Esas palabras se unieron a unas que realizó la semana pasada asegurando que esas mismas autonomías serían tuteladas en su proceso de confección de los presupuestos. 

"Beteta se refería a un escenario que ha cambiado mucho y no acabamos de entender a qué se refería. Es cierto que en junio estábamos incumpliendo con el objetivo de déficit, pero aún no se había ampliado el límite para la Comunitat Valenciana, que pasó del 0,7% al 1,6%, y además posteriormente el Consell ya ha adoptado medidas concretas, como la subida de impuestos aprobada antes de verano", explicaba un alto cargo de la Conselleria de Hacienda.

Lo que es cierto es que la Comunitat Valenciana es una de las que más preocupa al Gobierno central. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, está en permanente contacto con el ministerio. Cada paso que se da está supervisado. La persona que se encarga de ello en Madrid es Rosana Navarro Heras, la secretaria general de Coordinación Autonómica y Local, mujer fuerte del equipo de Beteta.

Esta economista, que trabajó en la Junta de Andalucía, es conocedora del funcionamiento de las hacienda autonómicas y es con la que mantiene habituales conversaciones el conseller Moragues. Los contactos con Beteta son más esporádicos. 

OBJETIVO: NO SUPERAR EL 2%

Los contactos son necesarios para que el Ministerio de Hacienda de el visto bueno a las medidas de urgencia que la Generalitat va tomando para tratar de cumplir con el déficit. El 1,6% se antojaba una quimera hace unos meses, pero desde la conselleria de la calle Palau esperan no alejarse mucho.

Según los datos correspondientes al los nueve primeros meses del año, la Comunitat Valenciana acumula ya un déficit de 1,05%, lo que supone que nos hemos gastado 1.025 millones de euros más de los que teníamos. De aquí a final de año esa cifra no debería superar los 1.600 millones.

Pese a que solo quedan tres meses para acabar el ejercicio, la recta final del año tiene peculiaridades que pueden disparar el déficit varias décimas por encima de lo permitido. Habrá que espera a ver el comportamiento de las subidas de impuestos y de algunos recortes más. En la conselleria se conformarían con no superar el 2%. Otra cosa es lo que piense Beteta y su mano derecha en la supervisión, Navarro.