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VALENCIA. Promociones Renta y Mantenimiento (Promorent) se ha convertido en la segunda Socimi -sociedad de inversión en el mercado inmobiliario- en recibir la pertinente autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para comenzar a cotizar en bolsa. Seis meses antes -concretamente el 24 de mayo- ya hizo lo propio con Entrecampos Cuatro.

El punto de partida para comenzar a cotizar en el parqué -tal y como sucede con cualquier empresa que se precie- empieza con la petición del código ISIN ante la Agencia Nacional de Codificación de Valores (ANCV), integrada dentro de la CNMV y cuyo cometido es la identificación de todas las emisiones de valores e instrumentos financieros españoles. Una vez solicitado queda esperar a recibir el visto bueno del regulador.

El código ISIN es una referencia internacional para ser utilizado en los mercados de capitales en todo el mundo, que en el caso de Promorent corresponde a una emisión con fecha del pasado 11 de noviembre de 4,07 millones de acciones por un valor nominal de dos euros.

Entrecampos Cuatro registró una emisión por valor de 54,66 millones de títulos con un nominal de un euro, según se recoge en la base de datos del organismo supervisor presidido por Elvira Rodríguez.

NUEVO SEGMENTO

De este modo ambas compañías ya están prestas y dispuestas a comenzar a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) dentro de este segmento.

Así pues se sumarán a los ya operativos como de las empresas en expansión, el de las sicavs, el del capital riesgo y el de las sociedades de inversión libre.

Promociones Renta y Mantenimiento es una sociedad inmobiliaria de la familia Pavón Olid, la primera que llamó al MAB a primeros de este año. Este grupo, que en su día fueron los propietarios de Money Gram y Madrid Vision, contaba entonces con un patrimonio inmobiliario de unos 15 millones de euros integrado por edificios residenciales y locales comerciales ubicados en Madrid y por terrenos de Mijas (Málaga).

SOCIEDADES PATRIMONIALISTAS

La socimi Promorent cuenta con Armabex como firma asesora para su salida al MAB, que se encargará de coordinar la labor de los asesores que intervendrán en el proceso. Además, el bufete de abogados Ashurst lleva el asesoramiento legal y fiscal, además de la 'due diligence', la consultora inmobiliaria Aguirre Newman colabora en la valoración del patrimonio y 'due diligence' de los inmuebles; mientras que Gimeno Auditores es el auditor.

Por su parte, Entrecampos Cuatro es una entidad domiciliada en Madrid de carácter patrimonialista, con el 100% de sus activos destinados al arrendamiento.

FAMILIA SEGURA

Se trata del resultado de un largo proceso de evolución de una serie de sociedades promotoras inmobiliarias, cuyo origen se remonta a finales de los años 50.

El patrimonio de esta sociedad de la familia Segura está compuesto por 52.733 metros cuadrados y 507 plazas de garajes repartidos en viviendas, oficinas, locales, geriátricos, solares arrendados y varios; con oficinas en Madrid, Alcudia y Zaragoza.

EL CUÑO VALENCIANO

Pero además de estas dos Socimi también hay otras como Ayco, participada por los valencianos de Onofre Miguel, que a finales de junio pasado se transformó con vistas también al MAB, tal y como avanzó Valencia Plaza entonces. O también la valenciana Urbem, de la familia Pastor, la misma que sigue 'batallando' en los tribunales contra la cotizada Cleop para mantener su control. 

La reforma de la fiscalidad y unas menores exigencias de transparencia para facilitar su constitución e impulsar el negocio del alquiler son, entre otros, los 'secretos' de las Socimi.

CRITERIOS

O lo que es lo mismo: la segunda oportunidad para las sicav del ladrillo de esta nueva figura de sociedades anónimas cotizadas nacidas en 2009.

Los requisitos básicos a cumplir para cotizar en el MAB pasan por contar con un capital mínimo de al menos cinco millones de euros.

Además de tener un mínimo del 80% de sus activos procedentes de naturaleza urbana destinados al alquiler, terrenos para la promoción de dichos inmuebles o acciones o participaciones en otras Socimis o Reits extranjeros -entidades extranjeras de similar actividad- y repartir anualmente el beneficio obtenido mediante distribución de dividendos, entre otros.

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