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el PP en la cámara valenciana, una bomba de relojería

Jorge Bellver: un guardián distraído vigilando el polvorín de Les Corts

X. AGUAR. 21/11/2013

El último incidente con las firmas para indultar a Hernández Mateo pone en la picota, una vez más, a un portavoz que ha sembrado dudas desde su nombramiento

VALENCIA. Cuando el presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Alberto Fabra, tomó la decisión de nombrar a Jorge Bellver como portavoz en Les Corts en octubre de 2012, las dudas se alojaron en un buen número de parlamentarios de la cámara. La estrategia del jefe del Consell era clara: designar a un síndic alejado de la etapa anterior en la cámara y que no tuviera reparo en adscribirse con fidelidad a su causa.

No obstante, la elección contenía riesgos. Bellver acumulaba una amplia experiencia y trayectoria en el ámbito municipal pero era la primera vez que pisaba Les Corts. A esta circunstancia, hay que añadir la etapa convulsa que empezaba a vivirse en la cámara, con un grupo, heredado de Francisco Camps, enrarecido por la acumulación de parlamentarios imputados y la desafección con el presidente Fabra de muchos diputados.

Un año y dos meses después de su nombramiento, el portavoz Jorge Bellver no termina de controlar el grupo parlamentario. El último incidente en el PP de Les Corts a cuenta de la recogida de firmas para el indulto del exdiputado Pedro Hernández Mateo así lo ha evidenciado. El cruce de declaraciones entre el síndic y el parlamentario que trajo a la cámara la iniciativa, Andrés Ballester, puso de manifiesto que Bellver no supo frenar -o tampoco se propuso realmente hacerlo- la recogida de firmas. El problema, potenciado por los medios de comunicación, obligó a pronunciarse al propio Alberto Fabra, quien puso de manfiesto su contrariedad por la situación generada.

El propio Fabra alargó este miércoles la discusión al dejar la puerta abierta a que se puedan producir medidas contra el impulsor de la iniciativa. "Hay personas que no entienden que tenemos que ser absolutamente ejemplarizantes con nuestras actuaciones", subrayó. Curiosamente, el propio Bellver había rechazado un día antes la posibilidad de considerar algún tipo de sanción a Ballester.

ALGUNOS 'PATINAZOS' DESDE LA CÚPULA DEL GRUPO PARLAMENTARIO

Maluenda abraza a BellverEl problema es que llueve sobre mojado. El grupo parlamentario popular se encuentra atomizado y desorientado y la dirección del mismo no ha logrado encauzar la situación a falta de un año y medio para las próximas elecciones. De hecho, algunas de las decisiones dirigidas por Bellver, influido a menudo por el secretario general del PPCV, Serafín Castellano, o por el viceportavoz Rafael Maluenda, han contribuido a la poca cohesión existente en el grupo.

Algunos de los episodios polémicos creados desde la dirección del grupo han estado relacionados con las señas de identidad. La proposición no de ley para que la Real Academia Española (RAE) reconociera el valenciano como "idioma propio" y que situaba sus orígenes en el íbero, provocó perplejidad no solo en las universidades, sino también en la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). El propio vicepresidente del Consell, José Ciscar, eludió en su día ‘mojarse' sobre esta iniciativa: de hecho, fuentes de la Generalitat consultadas por este diario atribuyeron la proposición exclusivamente a la dirección del grupo parlamentario.

Otro de los asuntos en los que el tándem Bellver-Castellano tampoco tuvo fortuna fue en la reforma estatutaria. Como ya publicó este diario, el portavoz del PP en Les Corts se interesó por la situación de la iniciativa cuando se reunió en Madrid con los parlamentarios nacionales de la Comunitat y tanteó la posibilidad de retrasarla. Finalmente, la reforma apareció en el orden del día del Congreso el pasado mes de septiembre, lo que se convirtió en uno de los grandes problemas de los últimos meses para Alberto Fabra, quien pese a su intervención personal ante Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro, no pudo lograr que se aprobara y se vio obligado a pedir que se aplazara, lo que supuso un varapalo mediático importante.

Al margen de estos casos, según subrayan fuentes parlamentarias, lo más "preocupante" es la desafección con el síndic de un buen número de diputados, quienes, por una lado, opinan que Bellver es un portavoz demasiado condicionado por otros miembros de la dirección mientras que por otro, sienten que no se está sacando rendimiento a la experiencia que tiene el resto del grupo parlamentario.

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