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ALICANTE (EFE). La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, espera que la Generalitat, "con un compromiso firme y por escrito", pague la aportación que le corresponde en el servicio de autobuses interurbanos TAM ya que, según ha añadido, el consistorio "no puede hace frente a un pago que no es suyo".

Castedo ha asegurado que el Ayuntamiento de Alicante ha cumplido con su parte económica, muchas veces "multiplicada por mucho", mientras que la Generalitat "ha ido reduciendo su aportación".

Con estas palabras, la alcaldesa popular se ha referido al anuncio de huelga planteado por los comités de empresa de las firmas de transporte Masatusa y La Alcoyana para reclamar que se evite la desaparición del transporte público de autobuses TAM entre los municipios de la comarca de l'Alacantí a partir de enero.

Durante los ejercicios 2012 y 2013, el ayuntamiento de Alicante ha aportado la parte que correspondía a la Generalitat para sufragar el servicio TAM, un dinero que el consistorio, "que mantendrá la aportación que le corresponde", ya no puede hacer frente.

"Seguiremos con nuestra aportación, pero no podemos hacer frente a la aportación del Consell", ha reiterado Castedo, quien ha añadido que el consistorio alicantino "no es culpable de esta situación".

En su opinión, la Generalitat tiene que dar una respuesta. "Espero que no sea un conflicto y encontremos una solución", ha añadido la alcaldesa.

"Pelearemos para que la Generalitat ponga la cantidad que está estipulada por convenio desde hace muchos años", ha remarcado Castedo, quien ha afirmado que garantizará el transporte urbano en la ciudad y las conexiones con la Universidad -ubicada en San Vicente del Raspeig- y el Hospital Universitario de San Juan.