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lA federación organiza una junta extraordinaria

La nueva 'Fiesta del Cine' logra una respuesta tibia y divide a los exhibidores

C. AIMEUR. 20/11/2013 La 'nueva' Fiesta del Cine provocada por una iniciativa de la cadena de cines Yelmo se ha traducido en un aumento del público insuficiente para el coste, al tiempo que acentúa las diferencias entre los programadores

La 'nueva' Fiesta del Cine se ha traducido con resultados desiguales para los exhibidores que han seguido la ruta marcada por los cines Yelmo. La rebaja del precio de las entradas programada de manera independiente por una parte de los exhibidores no se ha acercado ni remotamente al éxito que tuvo la medida conjunta en el periodo del 21 al 23 de octubre.

Según los datos oficiales, el cine Yelmo Ideal de Madrid, que fue el que mejor recaudación obtuvo de España, congregó este lunes a 2.150 espectadores, casi mil menos que los 3.025 que logró el 21 de octubre. La recaudación también se situó en términos ligeramente inferiores a los de entonces, ya que este lunes 18 de noviembre obtuvieron unos ingresos de 9.676 euros, mientras que el 21 de ocubre se consiguieron 9.990 euros.

La resaca se prevé larga, ya que la Federación de Cines de España (FECE) ha programado para el lunes 25 de noviembre una Junta de Gobierno excepcional en la que se analizarán las consecuencias de esta medida unilateral. La guerra de precios desatada por Yelmo se ha traducido en un divorcio dentro de la exhibición cinematográfica española.

Buen ejemplo de ello es que durante este martes 19 de noviembre Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de FECE, se encontró con que algunos operadores se negaban a acudir a la cita del próximo lunes. Un gerente de unos cines llegó a asegurarle que no se sentaría en la misma mesa que "esos cafres".

La arriesgada apuesta de los Yelmo, realizada sin previo anuncio, a la que se sumaron Cinesa y, posteriormente, algunos grupos locales de exhibidores cinematográficos, ha dividido en dos a los propietarios de las salas de cine. De un lado se sitúan los que consideran que fue una iniciativa gratuita y que no conduciría a un incremento constante de los espectadores, como así ha sido, y sólo serviría para restar espectadores a la competencia. Del otro, los exhibidores que secundaron la medida, que, en líneas generales, intentan ver la botella medio llena y hacen un balance positivo de la propuesta.

UN FRACASO PREVISIBLE

Para la mayoría de los exhibidores consultados el resultado de estos dos primeros días de rebajas ha dado la razón a los escépticos. En este sentido el presidente de la asocación de exhibidores cinematográficos, Antonio Such, comentaba ayer que el relativo fracaso de la nueva Fiesta del Cine "era previsible" y recordó que la iniciativa anterior había sido coordinada desde hacía semanas y estaba organizada por todas las salas de España.

Este martes por la tarde se hallaba también reunida la junta directiva de la Federación de Distribuidores Cinematográficos de España, que preside Estela Artacho, en la que también se analizaron las consecuencias de esta campaña de rebajas.

Entre los distribuidores no ha sentado bien la propuesta y ayer se especulaba con la posibilidad de que, siguiendo el modelo que emplea Warner, a partir de ahora la asociación reclame a las salas de exhibición un fijo por cada película.

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