EUGENIO VIÑAS. 14/11/2013

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600.000 euros. Esa es la cifra que se embolsa Ocelote, el gamer español que más gana del mundo

VALENCIA. Arturo Castelló está al frente de eStar, la primera academia de España (con sede en Valencia) para formar jugadores profesionales de eSports. Acaba de llegar de Los Angeles, California, donde se ha celebrado una final internacional de League of Legends, uno de esos juegos con millones de usuarios en todo el mundo e incluido oficialmente en estas competiciones. "El Staples Center (el pabellón en el que juegan Los Angeles Lakers) estaba lleno. 18.000 personas que habían pagado 50 dólares para ver jugar a los mejores del mundo. Esa es la realidad de este negocio", cuenta a ValenciaPlaza.com.

El negocio al que se refiere ya genera más impacto por ingreso que el cine. No es una industria sustitutiva, sino "una evolución de los contenidos audiovisuales. Los hábitos de consumo han desplazado a los medios de comunicación y están llegando tarde. Todo se está gamificando y lo hace a una velocidad vertigionosa", dice Castelló.

El diseño de pantallas y de dispositivos hace crer que, en cuestión de años, la cirugía o los servicios militares, por ejemplo, tendrán el aspecto de un juego. Un fenómeno que, tratando de dar contexto a la creación de la academia eStar, Castelló vincula a la última década: "los juegos más 'casual' de Nintendo y la explosión de los juegos en el móvil han abierto el público de este tipo de contenidos audiovisuales".

LA FORMACIÓN DE GAMERS: ADIÓS AL OTAKU, HOLA A LA ROCSKTAR

"Nuestros alumnos tienen mucho de RockStars", asegura Castelló. No le falta razón tras ver como empresas como McDonald's han optado por comercializar una hamburguesa (McNip) en Suecia con el acrónimo de uno de los equipos de eSports más importantes del país: McNip. El equipo es Ninjas in Pyjamas y compite con el juego Counter-Strike.

"En Corea del Sur, por ejemplo, son estrellas de la televisión. No sólo promocionan juegos o tecnología, sino que también son modelos de ropa". Y la realidad es que entre los primeros miembros de la academia eStar (que se encuentra muy cerca de la estación Marítim-Serreria de Valencia) los perfiles -y los aspectos- distan del otaku por excelencia. Para ello ha tenido mucho que ver el cambio de concepto sobre los nerds: "ha calado el mensaje de 'ahora soy un perdedor, pero mañana seré tu jefe'. El triunfador es el nerd de Mark Zuckerberg que ha creado Facebook".

Por ello, eStar realizaó un casting abierto al que se presentaron unos 300 jugadores de toda España. Entre ellos, se realizó una preselección de 20 jugadores, de los cuales actualmente la academia ha seleccionado a ocho. Estos son entrenados durante algunos fines de semana, jugando especialmente para mejorar sus carencias desde las 16 horas del viernes hasta las 16 horas del domingo. "Sólo descansan para dormir", apunta Castelló. Así estarán durante ocho fines de semana.

A los ocho jugadores se les valora en la academia "por sus cualidades deportivas y por su actitud, ya que es tan importante su evolución en el juego como su disponibilidad profesional y familiar para formar parte del club". Esa es la clave de la academia eStar, "la formación de un club profesional de gamers. El primer equipo estará compuesto por tres de ellos, que pasarán a cobrar un salario fijo y dedicarse a ello para acudir con el equipo eStar a los torneos nacionales e internacionales". En este caso, la academia está formando y evaluando a jugadores de StarCraft II.

Desde eStar (y la empresa Encom Games, que está detrás de la propuesta de la academia, capitaneada también por Castelló y de la que ya hablamos en ValenciaPlaza.com) reconocen que entre los ocho preseleccionados hay algunos superdotados: "tienen una capacidad de concentración increíble y también saben mantener la relajación del cuerpo, ambas cosas muy importantes". Entre estos preseleccionados hay jugadores "sociales y atractivos" y que "han de entender que su trabajo tiene una parte de espectáculo; hay que generar espectación más allá del juego", apunta Castelló.

Por su parte, la función de los coach es muy peculiar ya que "se parecen mucho al entrenador. En su día fueron buenos jugadores, pero quizá no los mejores. Eso sí, saben qué hay que entrenar y qué estrategias seguir para llegar más lejos y conseguir mayores objetivos".

EL CORAZÓN DEL NEGOCIO 

La realidad es que el fenómeno de los gamers ha empezado a ganarse espacio en los medios a base de cifras astronómicas. ABC publicaba recientemente los emolumentos Ocelote, (Carlos Rodríguez, Madrid, 1990) el español más internacional de los eSports: "entre 600.000 y 700.000 euros anuales". Las vías de ingreso de esta especialidad del sector de los videojuegos son dos. torneos y patrocinios.

A través de estos dos canales de ingresos, las posibilidades son más tangibles de lo que pueda parecer, según Castelló: "hay torneos nacionales e internacionales con premios en metálico. Desde eStar queremos tener equipos profesionales en las diferentes modalidades de eSports", algo que además cuenta con un filón peculiar: el idioma español. "Existen cinco grandes idiomas en los eSports: el inglés, que es el idioma de Internet, el coreano, por ser la cuna del fenómeno, el chino por su mercado potencial, así como el ruso, pero además está el español. Existen millones de jugadores en toda latinoamérica y, pese a que un videojuego pudiera parecer que no requiere de una comunicación textual, los idiomas sí han mantenido un vínculo para la interactuación".

Para ello, además, eStar rompe la cáscara en España con la colaboración de tres partners tecnológicos y promocionales de primer nivel: RTVE, YouTube y Twitch. La partida ya ha comenzado.