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VALENCIA. Una llamada en torno a las cuatro de la tarde. De Esther Pastor, secretaria autonómica de Organización, Coordinación y de Relaciones Institucionales. Una breve presentación. Amable, Pastor lanza su pregunta. "Hemos pensado en ti para nombrarte vocal del consejo de administración de RTVV. ¿Estás disponible?". Una respuesta, sí. Y, rápidamente, una filtración a los medios amigos.
Una vez perdida la batalla comunicativa, Presidencia de la Generalitat se ha dedicado a intentar controlar el flujo informativo sobre RTVV empleando las exclusivas como arma. "Se ha improvisado mucho", asegura una persona cercana a las negociaciones de las últimas horas. "Hemos estado en crisis constante", comenta otra.
La selección de los nombres se realizó desde Presidencia. Un grupo cerrado de asesores y unas consultas con personas de confianza fuera del Palau de Manises, fueron el pistoletazo de salida para la selección de los nuevos consejeros y el liquidador de Canal 9. Como ejecutora, Esther Pastor, la encargada de llamar a los candidatos.
Ni había plan preestablecido ni se esperaba después del fiasco del miércoles, cuando el Consell se despertó con la guerra de RTVV. Nadie se había percatado de que cerrar una televisión no es apagar el monitor de tu domicilio. Nadie sabía qué mecanismos legales había que desarrollar. Como resume un dirigente del PP, "cuando Fabra anunció que cerraba RTVV, no sabía cómo hacerlo". Y se dio de bruces con la realidad.
Concebido como un golpe de efecto de alcance nacional, el giro dramático se tornó en efecto boomerang y le reventó en la cara a un alicaído Císcar y al propio presidente, arrasados por los hechos. "El cierre es inevitable, no hay marcha atrás, pero se puede judicializar", advierten desde el PP. Y es por eso que se han buscado alternativas para poder salvar el paso. Y es por eso que se ha intentado cubrir de inmediato el vacío de poder en la cadena.
UN AMIGO DE BRUNO BROSETA
El nombre de Moreno surgió, según algunas fuentes, del secretario autonómico de Empresa Pública, Bruno Broseta. Ambos son íntimos amigos. Entre los motivos que han impulsado su elección se encuentra el hecho de que él era el responsable de realizar el ERE de CulturArts, un expediente que ha sido considerado modélico.
La elección sorprendió en la Conselleria de Educación y Cultura. "No sé lo que le han prometido para después, pero se va a inmolar", comentaban este jueves. "Esta mañana se le veía mala cara, pero no nos podíamos imaginar que era por eso", señalaba un trabajador de la Conselleria. El nombramiento se le planteó a primera hora de la mañana. Se le dio un tiempo para pensarlo. Dijo que sí. Hay dudas de que la consellera María José Catalá haya tenido algo que ver en el nombramiento. Su equipo desconocía que era un candidato, el candidato.
Hombre de segunda fila, Moreno se ha destacado por un perfil discreto, dedicado en exclusiva a funciones de gestión. Así estuvo en el Palau de les Arts y esa fue su función en Teatres de la Generalitat, donde trabó buenas migas con la directora general Inmaculada Gil-Lázaro. No sucedió igual con Helga Schmidt. Públicamente nunca se enfrentaron. En privado, eran conocidas sus diferencias. Grandes.
Su nombramiento atiende más a cuestiones de lealtad. Así lo explicaban ayer desde los sindicatos que negociaron con él el expediente de CulturArts. "Moreno es una persona que se sacrificará por el partido", decían. En parecidos términos se expresaban los conocedores de los nombramientos de los consejeros de administración del ente. Todos ellos tienen un largo historial de adhesión al PP y han trabajado en puestos de confianza. Fabra y su equipo han buscado a pretorianos.
UN HISTÓRICO DEL PARTIDO
El caso más llamativo entre los nuevos consejeros es el de Vicente Burgos, uno de los componentes de el clan del agujero, el grupo de amigos íntimos del expresidente Camps en la facultad que se reunían en el bar ‘El agujero' a ver partidos del Valencia. Junto a ellos se encontraban los ahora diputados nacionales Esteban González Pons y Gerardo Camps.
"Burgos es una persona leal que cumplirá lo que le digan", comentaba una fuente. Candidato del PP a la alcaldía de Burjassot, histórico del partido, llevaba varios años apartado de la política activa y fue un eterno candidato a conseller durante los primeros años del Govern de Camps. Burgos fue apartado de la Fundación Jaume II el Just tras el enfrentamiento con la exconsellera Trini Miró a cuentas de su gestión económica. Empresario de tradición familiar, lleva militando más de 30 años en el PP.
Lluís Bertomeu, por su parte, es un periodista afín al PP que ha trabajado en puestos de confianza de la administración valenciana. También trabajó en el ente como asesor técnico en la etapa de José López Jaraba como director de RTVV; anteriormente fue asesor político en la Diputación de Valencia. Forma tándem con Burgos, al que conoció cuando Bertomeu colaboraba con la Mostra de Valencia.
De los otros dos miembros, José Serralde es el que tiene un perfil más activo en política. Es miembro del Comité Ejecutivo Local del PP de Castellón, donde ocupa la secretaría de Área de Economía. "Son personas de partido que cumplirán con lo que se les diga", comentaba una fuente sindical que recordó ayer que, por ejemplo, Bertomeu defendió en un programa de radio esta misma semana que la cadena pública RTVV debía seguir. Ahora será uno de los vocales de un consejo de administración diseñado para cerrarla. La vida te da sorpresas, que cantaba Rubén Blades.
El Canal Nou era la crònica d'una mort anunciada. La RTVV la va inaugurar el PSOE,van posar el personal de la seua confiança, ja començavem amb la manipulació. Quan va entrar Zaplana al Consell no va ser menys i en lloc de tirar tot el personal, el va doblar entrant gent de la seua confiança. Més manipulació i doble pantilla de la necessària. Posteriorment, quan Camps va pujar al poder, com el seu enemic era el propi Zaplana, va ficar el personal de la seua confiança per a garantir la total manipulació al seu favor amb el triple de plantilla de la necessària, i d'afegit, amb una qualitat en la programació absolutament deplorable que va fer que el barco s'afonara sense remei. Amb Fabra en el poder, només ha necessitat donar el colp de gràcia per a finiquitar del tot un ent creat amb la intenció de fomentar i cuidar la llengua, vertebrar el Pais Valencià de dalt a baix, i no ha complit mai amb el seu objectiu perque no els han deixat. El PP ha evidenciat la seua autèntica cara en estos dies i és que no volen la cultura valenciana, la menyspreuen, i que faran el que calga per a fer-ho desparèixer. Conclusió? Una televisió pública en valencià és pefectament viable. Només cal deixar-los treballar amb llibertat i complir amb el seu objectiu que va ser creat: cuidar i difondre la cultura valenciana. El PPSOE són un virus de la societat. Quan ens donarem compte?
Els meninfots com Carmelo sí cansen. Ja estem farts d'estos pseudo-valencians.
Parece que desde hace dos días no existe otra cosa en Valencia que no sea la dichosa Canal 9. Supongo que la próxima semana os centrareis en otro tipo de cuestiones, el tema empieza a cansar un poco.
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