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CASTELLÓN (EFE/VP). Los trabajadores de Dusen cumplen hoy su primera semana de encierro en las instalaciones de la firma en Castellón y anuncian una concentración para mañana viernes frente a la nave de la textil para exigir a la empresa que abone todo lo que les adeuda, una cantidad que cifran en "más de un millón de euros".

La decisión del encierro fue adoptada en la asamblea celebrada el pasado 24 de octubre como medida de presión contra las condiciones de despido planteadas para los ochenta trabajadores que integran la plantilla.

El pasado lunes los miembros del comité de empresa que protagonizan el encierro se reunieron con el liquidador para negociar unas condiciones de despido "justas" para los ochenta empleados afectados por el proceso de disolución de la entidad, iniciado en julio de este año, pero no se alcanzó ningún acuerdo.

"El proceso se está alargando demasiado, no tenemos fecha para reunirnos de nuevo con el liquidador y seguimos esperando a que alguien mueva ficha", ha explicado a EFE la presidenta del comité de empresa de Dusen, Inma Pérez.

Ha anunciado que para continuar con las medidas de presión los 80 trabajadores de la firma, a los que se ha negado el acceso a la nave, llevarán a cabo mañana viernes a partir de las diez una concentración frente a las instalaciones de la textil.

Pérez ha indicado que tras una semana de encierro "los ánimos de los trabajadores están cada vez más vivos" y asegura que no abandonarán la nave "hasta que consigamos nuestra meta, que es cobrar lo que nos deben".

Los empleados decidirán también mañana qué nuevas acciones de protesta emprenden en los próximos días.

Inma Pérez ha anunciado también que los representantes sindicales están recabando pruebas, que presentarán al juzgado de lo mercantil de Castellón, "para demostrar que en el mercado pueden adquirirse productos de Dusen, género que no ha pasado por la nave de Castellón y que no sabemos de dónde sale, lo que evidencia que la empresa no tendría que haber entrado en liquidación".