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El nuevo director del diario Levante-EMV explica su modo de ver el periodismo y el mundo de la prensa de nuestros días

VALENCIA (FOTOS: F BUSTAMANTE). Lluís Cucarella (Xàtiva, 1971), es desde el pasado 9 de octubre el nuevo director de Levante-EMV en sustitución de Ferran Belda. Cucarella, vinculado a Prensa Ibérica desde sus inicios como redactor, llegó a ser director online de la zona Mediterránea y de todos los periódicos digitales del grupo gracias, en parte, a su vocación por las nuevas tecnologías. Está convencido de que 'el papel' tiene los días contados, pero las investigaciones en nuevas tecnologías "abrirán el futuro al papel vegetal con tinta electrónica que se actualizará en tiempo real y permitirá al lector jerarquizar contenidos". Afirma que "si bien se han perdido lectores de prensa escrita, la audiencia es quince veces mayor en soportes digitales. El reto es reenganchar con productos atractivos a los que se han perdido".

-Desde su óptica de experto en prensa digital y ahora como director de un diario de papel, ¿ve posible la convivencia entre ambos soportes?
-Sin duda. No es algo que me venga de nuevo porque, aunque principalmente he estado pegado al digital, también he tenido responsabilidades en el área de papel. Conozco ese mundo a fondo. Creo que la convivencia es posible. Los periódicos en papel o digital nos dedicamos a ofrecer periodismo de calidad para llegar al mayor número de lectores posible. Por tanto, si el periodismo es bueno el soporte no impedirá su difusión. Hasta hace unos años sólo era posible conocer lo que ocurría a nuestro alrededor a través del papel, ahora la tecnología abre un horizonte en el que las noticias se pueden contar con imágenes y con otro tipo de narrativas.

-¿La misma noticia sirve para ambos soportes?
-Se tienen que adecuar. No se trata de hacer un volcado sistemático, sino de utilizar los soportes respetando su lenguaje. La tecnología posibilita llegar a más lectores.

-The Times, The Financial Times, Washington Post... crecen en sus soportes digitales e incluso se habla de que el papel tienen los días contados, ¿qué piensa usted?
-Lo que es el papel, la celulosa, tiene un coste de producción elevado por lo que a ciertos años vista decrecerá su presencia en la sociedad y probablemente acabe desapareciendo. Otra cosa es si hablamos del formato tabloide, el cual creo que no está muerto.

-¿Pero seguimos hablando de celulosa?
-No exactamente. Hay líneas de investigación que están creando un tipo de papel cebolla que es flexible, que se puede enrollar. Es el mismo formato del papel pero con tinta electrónica por lo que dentro de unos años llevaremos debajo del brazo un periódico en formato tabloide que se estará actualizando en tiempo real. Es un formato que te permite jerarquizar muy bien las informaciones y dar unidades temáticas al lector en función de sus intereses. Estos avances ponen de manifiesto que estamos todavía en la prehistoria del mundo digital. Hay muchas empresas que están invirtiendo mucho dinero en su desarrollo.

-¿Se imagina ese futuro?
-Siempre es difícil si pensamos solo en lo que tenemos, pero en cualquier momento aparecerá en nuestro presente tecnología como esta. Llevaremos cuatro hojas transparentes que nos ofrecerán información a la carta.

-Actualmente el papel se mantiene a base de regalos, suplementos, etc., ¿esta tendencia quedará o morirá?
-Al final solo pueden mantenerse por la información. El periódico es el nexo de unión entre las ciudades y los ciudadanos. Y el centro neurálgico que canaliza lo que ocurre. Dar buenas informaciones y de calidad garantiza la pervivencia. Resistir a base de productos alternativos que ofrecer es una función secundaria que nunca puede sobreponerse a la primera, que es dar información de calidad.

-¿Cree usted en la leyenda urbana de que la prensa digital es menos rigurosa informativamente que la de papel? ¿O algo habrá cuando el río suena...?
-Es cierto que el periodismo está muy unido al soporte, pero creo que se puede dar un periodismo de calidad independientemente del soporte. Hoy puedes leer la información y guardarla para leerla después en tablets, móviles, etc. Incluso puedes dar informaciones acompañadas de vídeos, seleccionar los mejores contenidos de un mismo tema sin necesidad de que sean ocho páginas de texto, y todo ello sin impedir que sean informaciones de fondo.

-Sin embargo no todos los soportes requieren el mismo tipo de periodismo...
-Es cierto que los soportes influyen en cómo recibes la información. En un móvil no puedes hacer periodismo de calidad porque no puedes estar más de 30 segundos leyendo una noticia. Al móvil se accede para leer titulares y noticias de última hora. La información más reposada es la que consumes en el periódico, en las tablets o en el ordenador.

-La rapidez e inmediatez de la información ha hecho proliferar vías de comunicación en las llamadas redes sociales, tipo twitter, y los blogs, ¿cree que afectará al periodismo?
-No perjudica. Todo lo contrario. Creo que hace más necesaria la figura del periodista. Twitter no permite hacer un periodismo de calidad, pero genera noticias. Te aproxima con 140 caracteres y en segundos a lo que sucede, pero los detalles los dan otros soportes.

-¿La sociedad actual tiene tiempo para absorber tantos datos?
-Ese es el gran problema. Pero también que esto ha pasado siempre. Hay quien se queda en los titulares y quienes necesitan conocer el porqué de un acontecimiento. No obstante esa inquietud por saber más no le corresponde solo a los periódicos, también a las instituciones públicas. En definitiva es una cuestión de educación, alfabetización y curiosidad por el conocimiento de los contenidos. Es una labor de todos que las nuevas generaciones descubran que hay algo más allá de 140 caracteres.

-¿Por qué tienen tantos problemas económicos y de subsistencia todos los medios informativos, ya sean TV, radio, prensa, digitales...? ¿Se trata solo de la crisis general o existe además una crisis de la industria de la información?
-Es un poco de todo. Hay una crisis económica enorme que afecta a muchos medios de comunicación, pero hay también una crisis estructural por debajo vinculada a un cambio de hábitos de la gente. Hay que ser conscientes de que la gente ya no consume la información como anteriormente y que la juventud no consume periódicos. Si bien se han perdido lectores de prensa escrita, la audiencia es cada vez mayor en soportes digitales. De hecho la cantidad es infinitamente superior a la que teníamos hace quince años. El reto es reenganchar con productos atractivos a los que se han perdido.

-¿Es usted partidario de que los diarios digitales cobren por sus contenidos a los lectores?
-Hacer periodismo de calidad cuesta dinero. Para tener las mejores informaciones, necesitas buenos periodistas y que tengan tiempo para elaborarla. Si no se cobra por ello, y ni la crisis, ni la publicidad permite tenerlos para dar buenas informaciones, ¿cuál es la solución? Es necesario pagar a los mejores para ofrecer la mejor información. Explorando todas las vías no veo otra solución. Otra cosa es cobrar por algo que tienen todos. No estoy a favor de crear muros de pago, cuando la información la encuentras en abierto en otros medios. Solo se puede cobrar por algo que merece la pena y que solo tienes tú.

-¿Qué le parece el periodismo de estos tiempos?
-Dentro de las dificultades que conllevan estos tiempos me parece apasionante estar en primera línea de batalla en momentos de cambios tan importantes donde nadie tiene claro hacia dónde hay que ir, aunque sepamos dónde está el camino. Ahora se impone la creatividad, el movimiento y probar cosas con sentido común. No hay mayor suicidio en estos momentos que quedarse quieto.

-¿En periodos de crisis el periodista debe ser más responsable?
-Hay de todo, pero más que de responsabilidad hablaría de ser más conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor. La virulencia de estos tiempos a veces nos impide tener esa visión exacta. Hay que ser muy conscientes de dónde estamos, qué está sucediendo y cuáles son las vías alternativas. Pero no es fácil analizar lo que está pasando.

-Le llega una noticia exclusiva a las 6 de la tarde de la que solo usted y nada más que usted va a tener conocimiento: ¿qué hace, la publica de inmediato en la web de su diario o se la reserva para la portada de papel del diario del día siguiente?
-La pondría de pago donde fuera. No sólo en papel sino también en la web.

-¿Cree que los periodistas de hoy -y de mañana- deben realizar tareas multidisciplinares como reclaman muchos editores, es decir, por ejemplo, asistir a una rueda de prensa, tomar foto y vídeo, redactar y editar para papel y web?
-Una cosa es el concepto de hombre orquesta que no comparto y otra es que es recomendable para los periodistas que conozcan, aunque sea de forma rudimentaria, hacer un vídeo, tomar una fotografía, etc. Antes estaba todo muy segmentado, pero hoy en día a la hora de elaborar una información tiene mucha importancia la puesta en escena. No obstante son necesarios también los especialistas que ofrezcan un valor diferenciado, pero también los que ofrecen un conocimiento global y enriquecido.

-¿Actualmente se puede hablar de ofertas en el sector periodístico o todavía planean sombras de ERES en el horizonte?
-Estamos como el resto de sectores. La economía va como va y esperamos algunos indicadores, no solo los de los que nos prometen brotes verdes, sino también ver si cuajan proyectos en marcha para seguir adelante. Los efectos de los brotes verdes se confirman meses posteriores. Así que habrá que ser prudentes a ver si realmente se confirma lo que nos dicen por televisión.

-¿Qué tiene la Costera y concretamente Xàtiva para que los directores de Levante-EMV salgan de allí?
-En este caso pura casualidad. Xàtiva es una ciudad con una gran tradición cultural, pero una mera coincidencia que el anterior director y yo hayamos nacido allí.

-¿En qué se va a diferenciar de su predecesor?
-Voy a seguir haciendo lo que hemos hecho siempre, mucho periodismo de calidad para llegar al máximo número de lectores estén donde estén. Una evolución natural hacia la sociedad que viene. En definitiva primar la calidad en todo tipo de soportes.

-¿En su tiempo libre sigue enganchado a la red?
-Como contrapartida a lo digital soy una apasionado de la filología hispánica. Me preocupa todo lo vinculado con la utilización correcta del lenguaje. Un aspecto que no está reñido con las nuevas tecnologías. Escribir de manera ordenada y estructurada ayuda a reflexionar mejor.

-¿En los whatsapps sigue la regla a rajatabla?
-El lenguaje sms cumple su función de economía del lenguaje y ahí entiendo el uso de abreviaturas. Pero si eso se traslada a exámenes y al uso cotidiano provoca un empobrecimiento de la capacidad para reflexionar. No se me ocurriría nunca leer un artículo profundo en lenguaje sms. Seguro que no comprendería nada.