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VALENCIA (EP). La Fiscalía de Medio Ambiente ha solicitado al titular del juzgado de Instrucción número 13 de Valencia el archivo provisional de la investigación abierta al buque BSLE Sunrise por los daños ecológicos causados en la zona de la playa de El Saler, en la capital valenciana, donde permaneció encallado 34 días tras el temporal de septiembre de 2012, hasta que se localice al capitán o prescriba el delito contra el medio ambiente, según ha podido saber Europa Press.

El fiscal delegado de Medio Ambiente ha realizado este requerimiento después de que el juez le haya trasladado el resultado negativo de todos los intentos para lograr localizar al capitán del barco, y le haya preguntado por los pasos que quería seguir entonces: o bien pedir nuevas diligencias, o bien solicitar el archivo del procedimiento.

El ministerio público ha optado por esta segunda opción, y ha remitido un escrito al juzgado en el que solicita que archive provisionalmente la causa hasta que se localice finalmente al capitán del Sunrise o prescriba el delito contra el medio ambiente que se le atribuía a éste.

Las diligencias judiciales se abrieron en enero de este año, a raíz de una querella interpuesta por la Fiscalía contra el capitán del buque por los daños causados en El Saler como consecuencia de haber encallado y luego, cuando recurrió sin éxito a accionar las turbinas para salir al mar.

En concreto, el ministerio público abrió una investigación de oficio por este asunto en octubre de 2012 para determinar si había algún tipo de responsabilidad en el varado de dos barcos que se encontraban encallados en la playa de El Saler tras la tormenta del 28 de septiembre. Se trataba del Sunrise, con 113 metros de eslora, bandera de Panamá y cargado con tubos; y del Celia, con 118 metros de eslora, bandera de Antigua y Barbuda y sin carga.

En su querella, el fiscal --quien unió posteriormente una denuncia interpuesta por Compromís, en la que se requería también una investigación por los daños que se habían producido en la playa-- solicitó, entre otras pruebas, sendos informes a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sobre los daños ocasiones por los barcos.

Mientras se llevaba a cabo la investigación, los buques pudieron ser remolcados y llevados a Puerto. Así, el 20 de noviembre salieron del puerto de Valencia tras pagar los avales requeridos. En concreto, el Sunrise tuvo que depositar un aval de 100.000 euros, más otro de 425.000 euros para la regeneración de la playa. En el caso del buque Celia, solo tuvo que depositar la cantidad correspondiente para las tareas de mejora de la playa, que ascendieron a unos 200.000 euros.

Al Sunrise se le abrió un expediente sancionador ante los indicios de responsabilidad del capitán en el accidente que llevó al barco a encallar cerca de la playa, según informó en ese momento el capitán marítimo de Valencia, Felipe Cano.