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VALENCIA. El conservadurismo ahorrador de las familias españolas ha alcanzado su mayor cota de los últimos 18 años ante la búsqueda de productos seguros y que hasta hace bien poco ofrecían jugosas rentabilidades.

Así, al cierre del primer semestre de este año depósitos y efectivo representaban el 48,7% del total del ahorro -sólo los depósitos copaban el 44%-, según los últimos datos oficiales del Banco de España recogidos por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). Tal porcentaje equivalía a 877.952 millones de euros frente a 1,80 billones del volumen total.

Nunca antes se había alcanzado una cifra similar, que deja bien a las claras que las familias buscan asegurar sus inversiones y más todavía en estos tiempos de crisis. Ni la desaparición de los llamados 'superdepósitos', ni los bajos tipos de interés que ofrece la banca han mermado los volúmenes.

Algo que sí ha sucedido en el caso de las instituciones de inversión colectiva -fondos y sociedades-, al pasar de los 149.216 millones de euros del año 2000 hasta los 122.017 millones a 30 de junio pasado. Una cifra que representa el 6,8% del ahorro total.

NECESIDAD

"No han sido pocas las familias españolas que han tenido que echar mano a sus inversiones en fondos, muy especialmente en los últimos años ante el recrudecimiento de la crisis actual", apuntan desde una gestora de fondos de inversión.

"Pero lo cierto es que sigue siendo una opción muy válida para el ahorro ante el amplio abanico que ofrece", añaden mientras recuerdan un dato a tener muy en cuenta: la pobre cultura financiera. "La cultura financiera en España, que está muy por debajo de otros países europeos como Alemania, Francia y Reino Unido, tiene mucho que ver en que familias opten por rentabilizar sus ahorros en su entidad financiera de toda la vida a través de los clásicos depósitos".

Y no les falta razón porque la querencia por los depósitos es muy elevada, pese a que en la actualidad las rentabilidades que ofrece la mayoría de la banca no llega al 3%, cuando no hace mucho pagaban más del 5% a través de su finados 'superdepósitos'. Sin embargo, las turbulencias que han azotado al sector en los últimos tiempos han hecho de los depósitos el mejor activo para conservar el capital.

Una encuesta realizada en junio del pasado año por EFPA España (European Financial Planning Association) entre más de 1.000 asesores financieros para tomar el pulso y conocer qué opina el ahorrador español no dejaba lugar a las dudas: el 90% de los españoles confiaba en ellos por su fiabilidad.

DISTRIBUCIÓN ERRÓNEA

Precisamente Carlos Tusquets, presidente de EFPA España, advertía entonces que "el hecho de la preferencia por los depósitos, cuando el ahorro es un concepto a largo plazo y cuya gestión pretende mantener o superar el valor adquisitivo real del dinero, hace que nuestra distribución actual no sea la idónea".

Para Tusquets las turbulencias que entonces azotaban el sector financiero y la volatilidad de los mercados explicaban esa  abrumadora mayoría que veían en los depósitos la mejor forma de conservar el capital. Sin embargo, la situación económica ha mejorado notablemente -ayer España salió técnicamente de la recesión-, pero los depósitos siguen siendo los preferidos de los españoles.

INVERSIONES EN BOLSA AL ALZA

Por su parte, las inversiones en renta variable (bolsa) representaban el 20% del total al cierre del primer semestre del año, según los mismos datos de Banco de España, con un volumen de 360.403 millones de euros. Un importe que va a ir a más ante la más que notable mejora experimentada por la bolsa española en el tercer trimestre del año, que ha llevado al Ibex 35 a superar la barrera de los 10.000 puntos más de dos años después desde la última vez.

Además, las inversiones en renta variable de las familas españolas igualaban prácticamente a esa fecha -30 de junio- a las que había al cierre del pasado ejercicio (361.646 millones).

RENTA FIJA A LA BAJA

Se trata de la cifra más alta desde 2009 y muy por encima de los 250.645 millones del año 2000. Por tanto, poco a poco va recuperando los niveles de antes de la crisis.

Por último, la renta fija apenas representaba el 1,9% del ahorro total, el porcentaje más reducido de la serie que maneja el Banco de España, mientras el saldo era de 34.111 millones de euros, el más bajo desde el año 2005.